Atajar el golpe y el crimen contra Petro: declaración política de La Red Socialista de Colombia, La Rosa Roja

LA ROSA ROJA /

En el marco de la Asamblea Nacional Popular por las Reformas Sociales, la Paz y la Unidad, realizada en Bogotá, durante los días 14 y 15 de septiembre, que congregó a cerca de diez mil participantes, delegados y delegadas de las fuerzas políticas que integran el Pacto Histórico y de otras fuerzas de izquierda democrática y progresista, de los  movimientos sindicales de trabajadores y trabajadoras, de pensionados y pensionadas, feministas, movimientos comunales y comunitarios, campesinos y campesinas, pueblos originarios y afrodescendientes, raizales y palenqueros, juventudes populares y estudiantiles, intelectuales, del movimiento cultural, LGBTIQ+, el presidente Gustavo Petro Urrego en su discurso de saludo a los y las asambleístas, ratificó las denuncias que ha venido haciendo sobre el golpe de Estado o su asesinato, que se viene fraguando desde su posesión, el 7 de agosto de 2022.

Dijo que claramente  la Sala de Consulta del Consejo de Estado, lo despojó de su fuero presidencial, para autorizar al Consejo Nacional Electoral (CNE), carente de facultad constitucional, para que adelantara investigación, en cabeza de dos magistrados declarados enemigos políticos suyos,  sobre la superación de los topes electorales en su campaña  presidencial, con el fin de  llevar a la  Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes a iniciarle un juicio que  llevaría al Senado a discutir su destitución. Se trataría de un golpe de Estado judicial, tal como ya sucedió en el pasado reciente, con la presidenta Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT), en Brasil; con el presidente Evo Morales, del MAS, en Bolivia; y el presidente de Perú, Pedro Castillo, quien está a punto de ser condenado a 35 años de cárcel. En los tres casos anteriores se trató de procesos basados en las prácticas del ‘lawfare’ o juicio con falsas acusaciones y pruebas inexistentes. De concretarse el proceso en Colombia sería el cuarto presidente defenestrado mediante un golpe de Estado judicial, que degeneraría, como sucedió en los casos precedentes, en la instauración de sanguinarias dictaduras y brutales matanzas y masacres a manos de las Fuerzas Armadas al servicio de las mafias del poder restauradas en el gobierno de facto.

Resulta sospechoso que el expresidente Uribe, en medio de las denuncias y la confusión sembrada desde los medios hegemónicos, ha enviado un lacónico mensaje desde su red X en el que declara que “el pueblo añora su política de seguridad”.

La disyuntiva quedó planteada, o tumban al Presidente o lo matan. Así lo confirma la denuncia que hizo Gustavo Petro ante la sesión plenaria de la Asamblea Nacional Popular, señalando que por información de un abogado estadounidense a la DEA la cual, a su vez, informó al embajador de los Estados Unidos, quien notificó al Presidente para alertarlo de que “un contrabandista preso y sus amigos pusieron un billete para ver si Petro desaparece antes de diciembre de este año. Para cumplir su cometido compraron dos volquetas que serían llenadas de dinamita y explosivos; las cuales, conocedores de mis rutinas, las harían explotar a mi paso”, afirmó el mandatario. Además, recibieron mas dinero aportado por “el dueño de las esmeraldas en Colombia, enviado desde Dubái” para garantizar el cumplimiento del operativo de la muerte del primer mandatario.

Llama poderosamente la atención la actitud de los medios de comunicación hegemónicos, que pese a estar enterados de esta  criminal tentativa, confirmada además por tres fuentes distintas: la DEA, el embajador de los Estados Unidos, y un señor en una cárcel que dio información de haber escuchado a presos del tren de Aragua sobre el camión lleno de explosivos, para volarlo a su paso y luego de  “un pastor en un aeropuerto que, junto a otros religiosos, que dijeron lo mismo; en tres meses el presidente sale de la Presidencia o se muere”, fue la sentencia; así mismo, saben de los fusiles comprados y guardados  para ejecutar el operativo,  que, según sus palabras, “sigue hoy en curso”; solo se limitan a descalificar las informaciones y a tildar a Petro de loco.

Tiene razón el señor Presidente al afirmar que “se trata de una alianza entre el poder y el narcotráfico”… La mafia en sus diferentes versiones, incluida la política, dio una orden, no se aguantan a Petro y sus verdades, la orden mafiosa del poder en Colombia”.

La Red Socialista de Colombia, La Rosa Roja, condena las tratativas de golpe de Estado que la extrema derecha ha vendido ejecutando de manera progresiva, en cámara lenta, contra el presidente Gustavo Petro y convoca al pueblo colombiano a permanecer en estado de alerta para atajar estas maniobras desestabilizadoras y el crimen contra Petro mediante la movilización y la lucha en las calles y exige a la Fiscalía  que investigue, aclare y denuncie a los responsables intelectuales y materiales de las acciones anunciadas, tanto a los altos mandos de las Fuerzas Armadas, como a las altas cortes y al Congreso de la República.

Que se condene públicamente, en defensa de la democracia y la legitimidad del Presidente de la República, este criminal propósito que, de ser llevado a cabo, podría desencadenar una nueva guerra civil.

Así mismo saludamos la declaración final de la Asamblea Nacional Popular por las Reformas Sociales, la Paz y la Unidad, que se ha pronunciado en el mismo sentido.

Red Socialista de Colombia, La Rosa Roja