La estrategia de la manipulación del desconocimiento y la canalización el odio con miras al 2026

POR ALEJANDRO QUINTERO GALEANO

Llevamos más de dos años de Gobierno, de intento de un cambio, pero las resistencias de las estructuras de quienes ejercen el poder real del Estado colombiano, que han hecho todo lo posible para no permitir que las políticas planteadas puedan desarrollarse, han tornado la situación más que dificultosa. No era para menos, después de más de 200 años de hegemonía conservadora-liberal en el poder, a favor de unos sectores privilegiados en el país, bajo la preminencia de familias históricas como los Santos, Lleras, Valencia, Pastrana, Gómez, López, Samper, Gaviria; con el surgir en los últimos 50 años, producto del narcotráfico y el paramilitarismo, de una nueva clase emergente, donde políticamente sobresale el apellido Uribe; con la formación de conglomerados económicos que han jugado un papel decisivo en la política económica del país desde los 50s como la ANDI. Era de esperarse que estos grupos económicos y políticos que se han apropiado del Estado, y que bajo la estrategia del narco-paramilitarismo cooptaron sus estructuras, se opusieran por todos los medios al cambio en las correlaciones de poder.

Hoy las gentes del común en Colombia, alejadas de los intríngulis políticos de nuestra historia, ante las dificultades de la vida cotidiana, se preguntan: ¿por qué no ha sido posible el cambio con el nuevo gobierno?

 

Difícil de entender que el llegar al Gobierno no es tener el poder del Estado, que la rama ejecutiva sin la mayoría de la legislativa, (los miembros del congreso, la mayoría representa las estructuras de poder antiguo y no del cambio), con la oposición política de la judicial (Fiscalía, caso Barbosa, Corte Constitucional y Corte Suprema de Justicia tomando decisiones no jurídicas sino políticas en contra de las iniciativas del nuevo gobierno) y de los organismos de control (Procuraduría caso Margarita Cabello y Contraloría), con la oposición férrea de los gremios económicos con la ANDI, SAC, ANIF, Fedegan, Fenalco, hace muy difícil el llevar a cabo los grandes cambios que requiere el país; además, que después de llegar al ejecutivo, posterior a la tutela de los gobiernos de derecha, muchas leyes, contratos, concesiones, manejos fiscales y de hacienda, vienen ya destinados para varios años incluyendo y rebasando el periodo del gobierno actual.

Todas las realidades que impactan al ciudadano del común: los precios de los alimentos, los insumos en general, los precios de la gasolina, los peajes, el mal funcionamiento del sistema de salud, la crisis para la consecución de algunos medicamentos, la corrupción en muchas de las instituciones oficiales, etc., tienen sus raíces profundas en gobiernos anteriores y se convierten en retos que debe enfrentar el nuevo gobierno en contra de la oposición de los sectores de la derecha, que no piensan en el interés general de los habitantes del país sino en sus propios intereses, en su interés particular. La intención de no perder sus privilegios, los lleva a asumir la estrategia del bloqueo para asegurar la no ejecución de las políticas propuestas y así, posteriormente presentarse como los salvadores para llegar nuevamente a la presidencia en el 2026.

Toda una estrategia maquiavélica en contra de la población colombiana que, al no tener presente esos detalles del contexto histórico, económico y político, caen en la trampa de la manipulación de la incertidumbre económica y social, que esos mismos sectores produjeron y que ahora intentan utilizar a su favor.

El presidente Gustavo Petro desde que inició su gestión el 7 de agosto de 2022 ha venido siendo víctima de una intensa guerra jurídica, política y mediática por parte de los sectores de derecha para tratar de desestabilizar su Gobierno de Cambio.

Algunos casos emblemáticos que corroboran esta situación son: La mutilación por parte dela Corte Constitucional de la reforma tributaria de 2022 cuando se declara inexequible el deducir las regalías del impuesto sobre la renta a las multinacionales que explotan nuestros recursos naturales, lo que demarcó un impacto fiscal de 6.7 billones para el Gobierno [1]; el bloqueo a la propuesta de presupuesto por parte del Congreso para el presente año con la posterior desaprobación de la Ley de financiamiento, dejando en calzas prietas la financiación de los diferentes programas impulsados por el Gobierno; la negación de la reforma a la salud en 2023 al ser archivada por la iniciativa de 8 senadores de la comisión séptima que ni siquiera permitieron su discusión en la plenaria Congreso [2]; la pérdida de congresistas y funcionarios públicos del Pacto Histórico por sentencias del Consejo de Estado [3]; el déficit fiscal de 83 billones, 6.8 % del PIB, el más alto en la historia; una deuda pública del 57% del PIB dejada por la administración Duque [4]; el déficit en el fondo de estabilización del precio de los combustibles FEPC que recibió esta administración por mínimo 37 billones [5] con lo que le tocó asumir el incremento de los precios a la gasolina y el ACPM.

Los peajes son otro capítulo heredado de las políticas de ajuste neoliberal instituidas por la clase económica dominante en el país desde los 90 con el Gobierno Gaviria, donde 8 grupos familiares (Sarmiento Angulo, Correa, Mario Huertas, Solarte, Aristizábal, Pacheco, Amín, Bautista [6]) han manejado las principales concesiones viales del país. De 180 peajes existentes, siendo Colombia el país con mayor número de peajes en Latinoamérica (incluso por encima de Brasil y México con territorio mayor), 148 se encuentran ubicados en vías primarias, de los cuales 119 son administrados por concesiones privadas con la concurrencia de la Agencia Nacional de Infraestructura ANI y 29 estatales por el Instituto Nacional de Vías (Invias), los restantes 27 son administrados por los departamentos; la figura de la concesión permite a estos sectores privados “recuperar” su inversión en las vías, a través de una regulación contractual realizada en los gobiernos anteriores, con las tarifas de los peajes y crea otro problema más para el Gobierno actual[7],[8], con los impactos negativos para la población y la economía del país.

Fuera de lo anterior, el Gobierno se enfrenta al fenómeno de la corrupción en todos los niveles, sobresaliendo el sector salud con la pérdida de billones de pesos por parte de las EPS, como ha quedado evidenciado por las investigaciones de la Superintendencia de Salud y el grupo ciudadano “donde está la plata de la salud”, casos como el de Nueva EPS, Sanitas, Coosalud, Saludcoop, etc., son emblemáticos. Además, de otros desfalcos sobresalientes como, en la Sociedad de Activos Especiales SAE, en la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres UNGRD (donde resultó comprometido un integrante del propio gobierno), en el Órgano Colegiado de Administración y Decisión de Paz OCAD Paz, en la Unidad Nacional de Protección (UNP), con sendos escándalos donde sobresale el papel del gobierno anterior.

Registro de las multitudinarias concentraciones populares en Bogotá en apoyo al Gobierno pprogresista de Gustavo Petro

Hoy el poder económico dominante a través de los medios de comunicación de su propiedad (corporativos) trata de obtener ganancia de la sensación de malestar económico y social culpando al gobierno, endilgándole la culpa de todo, cuando gran parte de la situación actual es consecuencia de sus políticas anteriores; y desconociendo que en dos años, solo con el poder del ejecutivo y sin el poder real del Estado, sin el legislativo, sin la imparcialidad de la rama judicial y de sus instituciones, es muy difícil sacar adelante las políticas de mejora para la sociedad, que permitan una apertura democrática; y no como muestra nuestra historia, de las mismas familias y grupos económicos dominando el Estado a su haber con los sectores populares rezagados del desarrollo.

Con miras al 2026 surge entonces la estrategia, de esos sectores dominantes de derecha, de manipular el desconocimiento de la población general y canalizar el desconcierto y el odio creado a las personas de Petro y Francia Márquez, con la construcción de un racismo cultural [9], donde se hace creer en una dualidad moral que los buenos son la “gente de bien”, las élites, los tecnócratas, el sector privado y que los “malos” son los representantes de los sectores pertenecientes a las clases medias y bajas, los que no están preparados y ejercen mal el poder, el sector público. Bajo la falacia que incluye la meritocracia, se hace creer a los pobres culpables de su propia situación, individualizándolos, para encubrir las causas estructurales de su situación y por esa vía, no permitirles entender quiénes son sus verdaderos verdugos; sino que, por el contrario, se validen las propuestas del “salvador” (candidato que aparecerá de las derechas).

Se enfatiza así en las personas, sus competidores políticos del Pacto Histórico, en sus determinadas características, inventadas o reales, (falacia ad hominem), para invalidar el proyecto político, toda una artimaña bien montada con el fin de recuperar el gobierno en el 2026 a través del engaño de los sectores populares.

A pesar de la propaganda negativa y de las múltiples adversidades expuestas, y contrario a lo que se muestra en los medios corporativos, sí hay mucho en la ejecución para resaltar de este gobierno: disminución de la inflación del 10.8 al 5.1 %, desempleo del 11.3 al 8.2 %, deuda pública del 65 al 47 % del PIB, la pobreza del 36 al 33 % (1.6 millones de pobres menos), el peso colombiano se destaca entre las divisas más fuertes del mundo, aumento del turismo de 4 a 6.5 millones, entrega de tierras a campesinos pasamos de 37.000 hectáreas con Santos y Duque a 440.000 hectáreas en 28 meses, disminución de la deuda del FEPC en 50 billones de pesos, disminución de la deforestación en un 70 %, disminución en un 50 % de las muertes por desnutrición infantil, crecimiento del transporte aéreo 15 % y en el férreo de carga un aumento del 114 %, se han incautado 861.7 toneladas de cocaína y 455 toneladas de marihuana 15 % y 8 % más que en 2023.

El Ministerio de Salud conformó 10.193 equipos básicos de salud visitando a 370 mil hogares en los lugares más apartados del país, el bono pensional para mayores de 80 años pasó de 80.000 a 225.000 pesos, las madres comunitarias pasan de recibir del 20 al 95 % del salario mínimo legal vigente, la renta ciudadana beneficia a 3 millones de personas para seguridad alimentaria, reciben apoyo más de 110 mil adultos mayores, se construyeron 25 granjas solares, más de 110 parques operativos generando 1.450 Gwh/año para abastecer a más de 2.1 millones de personas, se mejoraron más de 2.400km de vías terciarias, inclusión digital rural de 200 mil hogares conectados en la Guajira, Nariño y Chocó, 10.200 hogares wayúu conectados en Riohacha y Manaure beneficiando a 40.800 personas.

Se han creado cinco zonas de reserva campesinas para desarrollo rural y agricultura sostenible, el Plan de Alimentación Escolar PAE alcanzó 79.9 % de cobertura, en zonas rurales 92% y población indígena 91.4 %, cerca de 846 mil estudiantes en las Instituciones de Educación Superior (IES) acceden a la educación gratuita con una inversión de 1.15 billones, 507 obras educativas, 49 colegios nuevos y 458 sedes mejoradas en 17 departamentos beneficiando a más de 139 mil niñ@s, nueva facultad de medicina en la universidad del César,  se crean programas de restauración ecológica en 221.716 hectáreas con 5.000 familias amazónicas, se aprobó la reforma pensional, se continúa insistiendo en la reforma a la salud, la educación superior, el Icetex, la justicia, se es protagonista en el ámbito internacional con la COP16, se aprobó el acuerdo de Escazú, se tiene un presidente líder mundial con una posición firme en contra del genocidio del pueblo palestino, promotor de la paz y la des-carbonización mundial.

Por ello, de nuestra acción colectiva mayoritaria con, el desenmascaramiento de la mentira, el convencimiento en nuestro proyecto político –Pacto Histórico- de apertura democrática para Colombia, la unidad de la acción, depende la continuidad y las verdaderas transformaciones que nuestro país requiere.

Notas

[1] https://www.larepublica.co/economia/corte-nego-incidente-de-impacto-fiscal-y-se-mantiene-la-deducibilidad-de-las-regalias-3869662#:~:text=Mediante%20la%20Sentencia%2C%20la%20Corte,del%20impuesto%20sobre%20la%20renta.

[2] https://www.infobae.com/colombia/2024/03/12/la-reforma-a-la-salud-de-petro-corre-grave-peligro-siete-senadores-firmaron-una-ponencia-para-archivarla/

[3] https://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/las-derrotas-del-pacto-historico-en-el-consejo-de-estado-perdio-tres-congresistas-796285

[4] https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/salomon-kalmanovitz/el-corrupto-legado-de-duque/

[5] https://www.rtvcnoticias.com/deficit-estabilizacion-combustibles-duque-ocampo-37-billones

[6] https://kavilando.org/lineas-kavilando/territorio-y-despojo/8824-ocho-grupos-familiares-manejan-los-peajes-de-mas-de-50-vias-de-colombia

[7] https://unimedios.medellin.unal.edu.co/bitacora/conexion/1336-concesiones-peajes.html

[8] https://www.infobae.com/colombia/2025/01/05/el-costo-de-los-peajes-en-colombia-se-convirtio-en-un-verdadero-dolor-de-cabeza-para-el-gobierno-petro-incremento-su-precio-en-casi-30-en-ano-y-medio/

[9] https://www.youtube.com/watch?v=uRm8qGIC9TE