El aprovechamiento de la pandemia para producir vacunas con fines obscenos de lucro: la toma del poder global por asalto del oligopolio farmacéutico

POR EDER PEÑA Y WILLIAM SERAFINO / INSTITUTO ROBINSON /

Informe sobre los alcances monstruosos a los que conduce concebir vacunas y medicamentos como mercancías y fuentes de ganancias.

En una primera mirada, y quizás como ningún otro evento en épocas recientes lo permitiría, el conflicto en torno de la distribución de vacunas contra la Covid-19 obliga a observar con suma nitidez el orden desigual que hemos heredado del capitalismo global en su fase de mayor aceleración. La convención intelectual predominante nos diría que es suficiente quedarnos ahí. Sin embargo, las prácticas de acaparamiento de los países más poderosos (y ricos) en menoscabo del Sur Global, no ocurren por fuera de la competencia geopolítica que signa nuestro tiempo, sino todo lo contrario: los fármacos describen una “toma del poder global por asalto” del Big Pharma y un conjunto de modificaciones del orden global que ha diseñado nuestra existencia contemporánea.

Big Pharma contra el mundo: vacunas y estado de excepción global

El Instituto Samuel Robinson para el Pensamiento Original, un centro de investigación y análisis establecido en Caracas (Venezuela) en octubre de 2020, elaboró un completo informe que lleva por título Big Pharma contra el mundo: vacunas y estado de excepción global, el cual revela con datos irrefutables la manera por demás obscena de cómo el sector farmacéutico viene aprovechando la crisis vírica global originada por la irrupción del Covid-19 para acaparar vacunas y medicamentes, lograr multimillonarias ganancias y tener además la capacidad de consolidar su poder económico y político.

“Detrás del acaparamiento de vacunas por parte de los estados ricos, y la subsecuente exclusión de los países periféricos de las principales líneas de suministro, se erige la intención de reformatear el orden global aprovechando el impacto generalizado que trae consigo tanto el exceso como la escasez total de fármacos en relación a la distribución del poder y a las huellas destructivas que va dejando la pandemia. Más allá de las convenciones del momento, se intenta ofrecer una mirada amplia con la perspectiva de orientarnos en este paisaje tan convulso y repleto de incertidumbres, donde poderes fácticos organizan la distribución de la vida y la muerte a escala mundial de acuerdo a los patrones de la acumulación capitalista y a favor de la supervivencia de la hegemonía occidental”, explica en unos de sus apartes este interesante reporte.