Mensaje socialista de esperanza y de lucha de los pueblos del mundo para 2024

LA ROSA ROJA /

Abrazo fraternal, solidario y de hermandad a los amigos, amigas y amigues, compañeros, compañeras, colegas docentes pensionados/as, familiares, camaradas ecofeministas-socialistas, sindicalistas de Colombia, Latinoamérica y el mundo, a las clases trabajadoras, campesinas, populares, comunidades indígenas, negras racializadas, empobrecidas y palenqueras, mujeres, LGBTIQ+, a los hermanos palestinos, haitianos, africanos, ucranianos y todos los pueblos que luchan por la justicia, la igualdad, la vida digna, la liberación, el territorio, la soberanía, los derechos humanos,  y contra la guerra.

Apoyo y compromiso solidario con hombres y mujeres que luchan contra toda forma de  explotación, el racismo, el patriarcado, la exclusión, la desigualdad, la opresión, el capitalismo, el neoliberalismo, el imperialismo, el neocolonialismo, la desigualdad social, los feminicidios,  la pobreza, la miseria, los genocidios, la corrupción, el autoritarismo, la discriminación, la violencia y el abuso sexual, la crisis ambiental y el cambio climático;  por la igualdad, la paz, la democracia, los derechos humanos, los derechos de la Pachamama, la justicia ambiental y social, la soberanía nacional; por educación gratuita y de calidad, salud integral, universal y de calidad a cargo del Estado, trabajo, pensión, vivienda dignos, soberanía alimentaria y, en general, por la igualdad social y material, una vida saludable y digna y una sociedad sin violencia, sin guerras, sin invasiones, sin saqueos imperialistas y sin gobiernos  neoliberales, autoritarios, corruptos y lacayos.

Expresamos nuestra esperanza porque en el 2024, los millones de trabajadores y pueblos del mundo oprimidos, explotados, excluidos y humillados, arrojados a la pobreza, el desarraigo y la miseria por la voracidad de los amos del planeta, encuentren los caminos de unidad, fortalezcan sus lazos solidarios y organizativos, tanto en sus respectivos países como internacionalmente, construyan el  programa de lucha por la igualdad, la dignidad, la justicia social y ambiental, la libertad, la soberanía y la emancipación nacional y social y retomen el camino de la construcción de  la organización internacional de la clase trabajadora y de los pueblos oprimidos, que convoquen, coordinen y lideren las luchas contra  las guerras que azotan al pueblo palestino, a los pueblos africanos y del medio oriente y contra la cada vez más cercana guerra nuclear provocada por la voracidad de los Estados Unidos, Israel y sus aliados europeos en la OTAN y la disputa geopolítica de las  potencias emergentes lideradas por China y Rusia, que, junto a la crisis ambiental creada principalmente por ellos, ponen en riesgo la existencia de la especie humana y de toda forma de vida en el planeta que habitamos.

Anhelamos que, en el año que comienza, las formidables movilizaciones de los pueblos, Medio Oriente, africanos, de EE.UU., Europa y algunos latinoamericanos, avancen de manera sostenida y se extiendan por el mundo, hasta lograr detener el apocalíptico, catastrófico y devastador diluvio de la muerte derramado desde bombarderos y tanques norteamericanos por el Ejército nazi–sionista sobre la Franja de Gaza, con el deliberado y criminal propósito de pulverizar edificios, viviendas, escuelas, templos y hospitales y someter al genocidio, etnocidio y exterminio del pueblo palestino, que ha visto caer bajo las balas y las bombas de fósforo blanco, decenas de miles de  hermanos palestinos, principalmente niños, niñas, mujeres y ancianos, civiles inocentes e indefensos. La sangre derramada por el pueblo palestino es el alto costo que ha pagado este épico pueblo por su derecho a autodeterminarse y a tener un Estado soberano y una paz duradera. Demandamos, además, la unidad, la organización y la movilización de los pueblos del mundo para lograr que el hegemón norteamericano, al mando de la OTAN, y Rusia, pongan fin a la guerra en Ucrania, acuerden la paz, abandonen el territorio ucraniano, permitan que el pueblo de Ucrania resuelva soberana y pacíficamente sus conflictos internos y, se comprometan con la reconstrucción de ciudades y pueblos destruidos, así como con el resarcimiento y la reparación al martirizado pueblo de Ucrania.

Asimismo, ambicionamos que nuestros hermanos y hermanas de Haití, avancen en la búsqueda de caminos de unidad, para luchar contra gobiernos lacayos, corruptos, asesinos, mafiosos e ilegítimos, por la soberanía nacional y contra la ocupación de su territorio por ejércitos extranjeros, como la MINUSTAH, impuesta por la ONU con participación del Ejército de Brasil. Apoyamos el derecho del pueblo haitiano a optar por una solución soberana de la crisis, sin ninguna intervención extranjera.

Instamos a los pueblos latinoamericanos a expresar nuestro apoyo solidario con la lucha del pueblo peruano contra la dictadura de Dina Boluarte y la exigencia de libertad para el presidente legítimo Pedro Castillo, por el cierre del Congreso, la renuncia de la dictadora, la convocatoria a nuevas elecciones para una Asamblea Constituyente que resuelva la crisis y convoque elecciones presidenciales y parlamentarias. Castigo para la dictadora y sus cómplices responsables de los más de 100 peruanos y peruanas asesinados durante las legítimas jornadas de protesta.

Expresamos nuestra solidaridad y convocamos a la clase trabajadora y a los gobiernos progresistas de América Latina y el mundo a rodear solidariamente al pueblo argentino que ha salido, autoconvocado masivamente, a las calles a rechazar el “paquetazo neoliberal” sin precedentes, del recién posesionado presidente “liberal libertario” Javier Milei, que devaluó en 100 % el peso argentino, redujo drásticamente los salarios y, mediante  el Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) abiertamente inconstitucional y el proyecto de “Ley Ómnibus”, pretende  privatizar el patrimonio público, eliminar los derechos y conquistas laborales, precarizar totalmente a la clase trabajadora, liberar los precios de la comida y el vestido, privatizar la salud y la educación, incrementar las altas tasas de desempleo y aniquilar, tanto a los humildes como a la clase media; medidas  que llevarán a la pobreza a más del 60 % de la población. Se trata de un plan que favorece a toda la clase dominante argentina y los grandes grupos financieros nacionales e internacionales. El pueblo movilizado en masa exige al Congreso desaprobar la totalidad del DNU y la “Ley Ómnibus”; así como, la renuncia del recién posesionado y tramposo presidente.

Instamos a la clase trabajadora y al pueblo colombiano a mantener la alerta contra el saboteo sistemático de la extrema derecha uribista y sus aliados, incluidos parlamentarios del Partido Verde, a los proyectos de reformas sociales, laborales, de la salud y democráticas presentadas por el Gobierno del presidente Petro a consideración del Congreso de la República y a estar dispuestos a la movilización popular callejera para exigir su aprobación. Saludamos los procesos de paz con los grupos guerrilleros, la entrega de tierras por la Sociedad de Activos Especiales (SAE) a poblaciones campesinas, la matrícula gratuita en las universidades públicas, la lucha contra la corrupción, la persecución a los capos del narcotráfico, las medidas de dignificación de los pueblos raizales guajiros, la alimentación escolar por 12 meses, universidades en las zonas de conflicto y marginales, la ley de derechos laborales para trabajadores campesinos, la inversión para dignificar las poblaciones y comunidades afro del Pacífico y demás acciones de signo positivo y de progreso desarrolladas por el gobierno actual.

Resaltamos y apoyamos sin reservas la solidaridad del presidente Gustavo Petro con el pueblo palestino, la condena al genocidio perpetrado por el régimen nazi–sionista de Israel y su activa participación en el envío de ayuda humanitaria al pueblo de la Franja de Gaza y la aprobación en la ONU, abrumadoramente mayoritaria, de las resoluciones  de tregua humanitaria y el cese al fuego para una salida de paz negociada a esa ignominiosa y demencial matanza; para que en el futuro la humanidad condene, tanto al nazi–sionismo, como al imperialismo gringo y proceda a la reparación histórica y al nunca más de este arrasador genocidio-etnocidio que quedará en la absoluta impunidad.

¡Sólo el socialismo salvará la vida y el planeta y garantizará la supervivencia de la especie humana!

 JOSÉ ARNULFO BAYONA, miembro de la Red Socialista de Colombia.