POR LUCÍA VÁSQUEZ CELIS
Me encuentro en medio de la lectura de dos libros que me han regalado sus autores: 1. ‘Enfoque diferencial étnico: reparación integral a la población afrodescendiente’, de los abogados Acxan Duque Gámez (quien me lo regaló) y Richard Moreno. Es este un libro obligado porque dota de herramientas conceptuales y jurídicas para asumir la restitución integral en clave con la reparación también Integral en contexto de derechos.
Los autores, sustentan su postura en el análisis de la normatividad nacional e internacional que exige, no como optativos, ni voluntario, sino con carácter obligatorio para los Estados, el hacer efectivo los derechos individuales y/o colectivos de pueblos étnicos víctimas del despojo y desplazamiento violento.
- ‘Un principio esperanza. La Revolución rusa’, del abogado Ricardo Sánchez Ángel. El autor nos adentra en la génesis y devenir de la Revolución de Octubre, ese gran estallido de sueños y esperanzas con sus logros pero también con las miserias y dolores derivados.
Adicionalmente, se analiza lo que podríamos llamar estallidos sociales no madurados y que bien resumió el líder colombiano Ignacio Torres Giraldo, citado por el autor del libro: “En tesis generales, no existen movimientos obreros, populares, acciones concretas completamente espontáneos. La falta de organización suficiente, de claridad suficiente en cada situación, puede conducir y en verdad conduce a la improvisación, al repentino lírico, al aventurismo lírico de cierta precocidad. Pero el solo grito que reúne a los trabajadores, a los jóvenes, a las dinámicas sociales variopintas (los dos últimos añadidos por mi) en determinadas circunstancias y los lleva a la lucha por sus intereses y derechos, promueve no una acción completamente espontánea porque interpreta y acaudilla algo que ya existe, algo que no es únicamente la presencia de los proletarios, sino también determinada conciencia, determinada voluntad, determinado espíritu de combatividad hijo de la fuerza unida de los movimientos. Los elementos de espontaneidad, que son en realidad impulso precipitado en la infancia y primera juventud de los movimientos sociales, constituyen una fase obligada en el proceso de crecimiento político de las masas, fase que se rebela en acciones de masa que no maduran previamente, quedando a veces resultados negativos inmediatos, que sin embargo son vehículos transmisores de enseñanza objetiva, aspectos esenciales de la gran escuela de la vida que forja en la propia carne los conocimientos necesarios de la lucha, es decir, la propia experiencia”.
Un libro que además de mostrar la dinámica de génesis y desarrollo de la Revolución de Octubre, sabiamente interrelaciona está con procesos en Europa, las Américas y muy ilustrativamente con las dinámicas en Colombia.
Abrazo en alegría y en gracias a los autores y a mis conocid@s y amig@s, les invito a asumir estas lecturas para poder entender de manera fundamentada el acontecer colombiano y por ende trascender la desinformación y los odios viscerales infundados.
