Guerra mediática a nivel mundial de la derecha contra Venezuela para imponer matriz de opinión según la cual hubo fraude en elección presidencial

CRONICÓN.NET /

Tras la victorial electoral de Nicolás Maduro para un nuevo periodo presidencial en Venezuela era de esperarse, como se preveía, que todos los gobiernos de la derecha mundial y sus corifeos que venían propalando encuestas acomodadas, hayan reaccionado desconociendo la transparencia de los comicios y ahora estén pidiendo más bloqueos económicos e intervención extranjera, lancen calificativos de “dictador”, llamen a marchas de protesta, emitan declaraciones por decenas, promuevan atentados y la salida masiva de venezolanos.

Se trata de poner en marcha una guerra mediática a través de sus canales de prensa, radio, televisión e internet, inundando las redes sociales para instalar la matriz de opinión que convierta la mentira en verdad en el sentido de que hubo fraude en los comicios presidenciales.

Los millones de simpatizantes del chavismo movilizados, que no mostraron los medios corporativos de comunicación se reflejaron en las urnas. Ahí están los resultados en los medios electrónicos revisados por todo el mundo. Además, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha anunciado que en breve publicará las correspondientes actas para que no haya lugar a dudas sobre la jornada comicial.

Desde que se conocieron los resultados electorales el domingo 28 a la media noche, los medios occidentales uniforman un título que, más o menos, dice: todo el mundo cuestiona y pone en duda el triunfo de Maduro…, mientras que los dignatarios de los países que no están alineados con Washington han reconocido y felicitado al mandatario venezolano.

Desconocer a priori los resultados oficiales del (CNE) sin pruebas objetivas es una conducta antidemocrática e inaceptable, pero ya se sabía que ello iba a ocurrir por parte de la derecha y sus medios de difusión, al fin y al cabo todo este espectáculo mediático y propagandístico que atenta contra la soberanía venezolana y el principio de autodeterminación de los pueblos es parte del libreto diseñado por Washington y sus aliados que patrocinaron y reconocieron sin ningún rubor al tristemente-cómico Juan Guaidó, quien desde una plaza de Caracas se autoproclamó Presidente de Venezuela.

Los venezolanos tienen el legítimo derecho a vivir en paz y a solucionar sus conflictos internos sin injerencia de nadie. Menos de EE.UU. que ha venido atentado sistemáticamente contra el pueblo venezolano robándole sus recursos, confiscándole empresas y bienes, así como imponiéndole alrededor de un mil sanciones económicas, comerciales y políticas.

Este nuevo triunfo político-electoral del bloque bolivariano debe mostrar a Occidente que su injerencismo y sus insolencias neocoloniales no hacen sino fortalecer la convicción del pueblo venezolano de transitar su propio camino, y de que sólo él puede definir el destino de su nación.