¿QUEQUÉ? /
La cuestionada fiscal general de Ecuador, Diana Salazar Méndez, quien llegó a esa posición en abril de 2019 sin el lleno de los requisitos legales, acusada de plagiar su tesis de grado en la Universidad Central, es quien ha venido liderando desde que asumió el cargo la guerra jurídica (‘lawfare’) contra el expresidente Rafael Correa Delgado (2007-2017) y varios de los dirigentes de su movimiento Revolución Ciudadana, entre ellos el exvicepresidente Jorge Glas Espinel, actualmente preso en una cárcel de máxima de seguridad en Guayaquil, víctima de un prefabricado proceso judicial. Así lo revela un completo reportaje publicado el pasado jueves 29 de agosto por el medio digital Intercept Brasil en colaboración con Drop Site News.
El informe periodístico titulado “Mensajes filtrados revelan cómo una fiscal, vinculada a los Estados Unidos, está detrás del ataque contra la izquierda en Ecuador”, también señala que el candidato presidencial Fernando Villavicencio, asesinado el 9 de agosto de 2023, era informante de la CIA.
Tras la comisión del crimen de Villavicencio desde la Fiscalía ecuatoriana se culpó del mismo, sin sustento probatorio alguno, al expresidente Correa y a su movimiento político. Todo para frustrar que ganara en primera vuelta, como estaba proyectado, la candidata del correísmo Luisa González Alcívar.
La fiscal Salazar Méndez, quien, según las revelaciones, recibía o recibe instrucciones directas de la Embajada de Estados Unidos en Quito, fue quien promovió de manera sistemática la narrativa pública de cómo el movimiento de Correa era responsable del asesinato, logrando que el derechista candidato Daniel Noboa, promovido por Washington, ganara en segunda vuelta las elecciones presidenciales en octubre de 2023.
1500 mensajes filtrados
Tales revelaciones son el resultado de una pormenorizada investigación en la que se constataron la veracidad de 1500 mensajes privados filtrados, enviados por Salazar al exasambleísta ecuatoriano Ronny Aleaga. En ellos se detallan aspectos sobre por qué Estados Unidos se involucró en la trama del asesinato del candidato Villavicencio.
Los chats filtrados revelan que la fiscal Salazar, a pesar de saber que quienes estaban detrás del crimen eran integrantes de la banda criminal Los Lobos, explícitamente demoró el caso por razones políticas.
“Desde su nombramiento en abril de 2019, Salazar se ha convertido en una de las aliadas más fuertes de Washington en Ecuador, con funcionarios estadounidenses defendiéndola como una guerrera contra la corrupción”, afirma el reportaje de Intercept Brasil y Drop Site News.
Hasta el momento, la Fiscal, que deberá enfrentar un juicio político en el Legislativo por incumplimiento de funciones, no se ha pronunciado respecto a la publicación.
El contenido de los mensajes filtrados ha sido reportado por los medios ecuatorianos trivializando la historia. Entre tanto, la prensa extranjera ha ignorado las filtraciones, que ofrecen una mirada poco común e íntima de un ejemplo del “modus operandi” clandestino de la derecha, respaldada por los Estados Unidos.
Este tipo de operaciones generalmente orquestadas por EE.UU. a través de sus embajadas y agencias gubernamentales en la última década, ha engañado a medios de comunicación, promoviendo movimientos reaccionarios, reversando logros sociales, y causando estragos políticos en Brasil, Perú, Guatemala, Argentina, Bolivia, Venezuela, Honduras y más allá. A la vez, estos métodos han capturado la atención del expresidente Donald Trump, quien intentó poner al Departamento de Justicia estadounidense en contra de sus adversarios políticos.