POR REINALDO GIRALDO DÍAZ Y FERNANDO PANESSO JIMÉNEZ /
Las nuevas formas del colonialismo contemporáneo y del poder trasnacional: la guerra en Ucrania y la conquista del espacio.
Parece paranoia, incoherencia o una simple asociación de ideas, pero no, es la cruda materialización del estado actual de colonialismo y fascismo promovido por el Occidente hegemónico. En primer lugar, el Pentágono, la CIA y el aparato militar-industrial estadounidense han renovado su interés en estudiar los posibles efectos del uso de la bomba atómica en Europa, una cuestión que surge en el contexto de la pérdida que EE.UU-OTAN está sufriendo en su guerra contra Rusia en Ucrania.
En segundo lugar, ha surgido la noticia reciente sobre la exploración espacial por parte de los multimillonarios del mundo.
De manera coincidente, mientras estos ricos consideran el uso de la bomba atómica para forzar a Rusia, también contemplan la posibilidad de irse de vacaciones al espacio, disfrutando de caminatas espaciales, mientras el planeta absorbe las consecuencias del uso de armas nucleares.
Para comprender mejor esta relación, basta observar que BlackRock, una de las mayores firmas de inversión global, juega un papel crucial en la gestión de activos.
BlackRock maneja inversiones para instituciones y particulares, y es conocida por sus ETFs bajo la marca iShares, que permiten a los inversores diversificar sus carteras. Además, la firma ofrece asesoramiento a instituciones sobre gestión de riesgos y estrategias de inversión, y proporciona soluciones tecnológicas a través de su plataforma Aladdin.
BlackRock tiene una participación significativa en Shift4 Payments, la empresa fundada por Jared Isaacman, el multimillonario que realizó la primera caminata espacial privada. La relación entre Isaacman, BlackRock y SpaceX se materializó en la misión Inspiration4, la primera misión espacial completamente civil organizada por Isaacman, quien contrató a SpaceX para esta aventura.
Aunque BlackRock no estuvo directamente involucrada en Inspiration4, su inversión en Shift4 Payments vincula a estas entidades. SpaceX, por su parte, ha trabajado en estrecha colaboración con el Pentágono en varios contratos de defensa, lo que refuerza las conexiones entre estos actores con la seguridad nacional.
Esta red de intereses financieros y tecnológicos también es clave para entender los eventos recientes, como el intento de golpe de Estado en Venezuela el 28 de julio de 2024, promovido por estas mismas empresas y empresarios, y los ataques a Hezbolá con dispositivos tecnológicos.
BlackRock, Elon Musk y Jared Isaacman están entrelazados con el Pentágono y la CIA a través de sus roles en sectores estratégicos como la seguridad nacional, las finanzas y la tecnología. Lo que inicialmente puede parecer una coincidencia o paranoia es, en realidad, la manifestación tangible de un colonialismo contemporáneo donde el poder trasnacional de unas pocas elites domina tanto la guerra como la exploración del espacio.
Lo que podría percibirse como una desconexión entre la guerra en Ucrania, los proyectos espaciales de multimillonarios y las acciones del sistema financiero, es, en realidad, un reflejo del mismo fenómeno: el control hegemónico de unas pocas elites sobre el futuro de la humanidad. Mientras unos disfrutan de caminatas espaciales, otros se enfrentan a las devastadoras consecuencias de sus decisiones en la Tierra, perpetuando un nuevo tipo de colonialismo donde el poder militar y económico se funden en un solo propósito.