Estado profundo y fétido

POR OCTAVIO QUINTERO

La megacorrupción nacional de ‘Papá Pitufo’, y la local del ‘Oso Yogui’, entre otras, revelan que los gobiernos, antes de Petro, nos tenían “revolca’os en un merengue y en el mismo lodo todos manosea’os”, como dice el tango Cambalache.

Después de tantos años, la corrupción en Colombia parece normalizada, como inherente a las actividades del ser humano, tanto públicas como privadas. Un botón de muestra: de 200 procesos de contratación analizados, se encontraron más de 500 barreras que impedían la participación de múltiples oferentes, lo que explica la baja competitividad en dichos procesos. Además, de 227 procesos licitatorios convocados, entre mayo de 2023 y mayo de 2024, solo en cuatro hubo competencia real.

El descarnado testimonio que ha revelado en medios el exdirector de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, deja ver la gran cantidad de ropa sucia que se acostumbraba a lavar en casa, de puertas ‘pa´dentro’.

Dos casos llaman la atención: la lucha a fondo que libró un expresidente por colocar, en el lugar indicado, una ficha de ‘Papá Pitufo’ que le garantizaba operar a sus anchas. Uno se pregunta, si a una simple autoridad de puerto le ofrecieron 18 millones de dólares para que no fisgara, ¿cuánto le ofrecerían a este expresidente?

Y, cuando se le pregunta a Ortega si había puesto los casos sospechosos en conocimiento de las autoridades competentes, responde que se cansó de ir a la Procuraduría y a la Fiscalía, a cargo, entonces, de Alejandro Ordoñez y Néstor Humberto Martínez Neira, respectivamente, “y me dijeron que se hacían cargo de las investigaciones pertinentes, y dejaron así”.

Muy interesante resulta ser también el testimonio de Petro-senador, cuando revela que el entonces director Ortega lo visitó para confiarle que había descubierto en la DIAN un nido de ratas, y al parecer no confiaba mucho en el respaldo del presidente Santos (intuye Petro), y que por eso renunció y salió del país.

Diego Marín Buitrago, alias ‘Papá Pitufo’, es señalado como uno de los grandes jefes del contrabando en Colombia.

Como el caso de ‘Papá Pitufo’ está abierto, la Fiscalía debiera llamar a versión libre al exdirector de la DIAN para ayudar a desenredar la madeja de la corrupción en este caso.

El caso ‘Oso Yogui’, Héctor Amarís, que es su nombre de pila, va para dos años con el mismo cuento, que enreda al tres veces alcalde de Barranquilla, Alex Char, y nadie le para bolas.

De todas las capitales del país, la corrupción en Barranquilla es la más normalizada en la frase popular: “no importa que robe, con tal de que deje algo pa’el pueblo”, por ejemplo, una estrella pa’l Junior.

Lapidaria la conclusión con la cual cierra una de las intervenciones en medios, Juan Ricardo Ortega, cuando dice que por ley se debiera imponer una investigación patrimonial a todos los empleados que pasan por altos cargos del sector público, desde presidentes en adelante. Ejemplo sintomático, digo yo, Luis Alberto Rodríguez, director de Planeación Nacional, en el Gobierno Duque.

Conclusión: alguien en las redes sociales se mostraba sorprendido de la cantidad de casos de corrupción que se están conociendo a diario… Y no es, podría pensarse, porque haya aumentado, sino porque por fin llegó un Presidente honrado a destaparla.

@oquinteroefe