¿Dónde está la plata? El desvío de 100 billones de pesos durante la pandemia en el Gobierno de Duque

El expresidente Iván Duque Márquez debe responder por la pérdida de recursos públicos por más de 100 billones de pesos en su cuestionado Gobierno durante la pandemia de Covid-19.

POR OMAR ROMERO DÍAZ /

En Colombia, la corrupción no solo roba recursos: roba vidas. Durante la pandemia del Covid-19, mientras miles de familias colombianas esperaban ayuda del Estado, el seriamente cuestionado Gobierno de Iván Duque malgastaba o peor aún desaparecía más de 100 billones de pesos que estaban destinados a atender la emergencia sanitaria. Esta no es una exageración ni una opinión desinformada: es una denuncia sustentada, hecha en el Congreso de la República por el senador del Partido de la U, Antonio José Correa, respaldada con cifras, documentos y contratos públicos.

En medio del caos, el Gobierno Duque contrató empresas que vendían licor, tabaco o que reparaban carros para importar tapabocas, batas médicas y otros insumos. Empresas sin experiencia en el sector salud, pero con buenas conexiones en los círculos del poder. Incluso una polvorería recibió un contrato millonario para suministrar tapabocas N95. En paralelo, los hospitales públicos seguían colapsados, los médicos trabajaban con protección improvisada y los territorios más pobres nunca vieron llegar la ayuda.

¿Por qué callan los medios?

¿Qué hicieron los medios frente a esta monstruosidad? Poco o nada. O peor: distrajeron. Los grandes conglomerados de comunicación —Caracol, RCN, El Tiempo, Semana— en lugar de investigar, encubrieron. Su silencio fue cómplice. Hoy, esos mismos medios, que callaron frente al robo de la salud, son los que atacan al actual Gobierno con noticias falsas, medias verdades y un discurso sistemático de miedo.

En estos días, por ejemplo, afirmaron que Colombia había perdido la línea de crédito flexible del FMI: falso. Dijeron que la consulta popular no sería vinculante: falso. Aseguraron que el presidente Gustavo Petro desobedeció un fallo judicial por transmitir un Consejo de Ministros: otra mentira. Mienten, distorsionan y manipulan con un solo fin: desgastar al primer Gobierno popular en la historia de Colombia.

El presidente Petro no solo heredó un país endeudado por Duque, sino además una ciudadanía confundida por la narrativa impuesta desde los medios tradicionales. Hoy su administración enfrenta el reto de reconstruir la confianza, destapar la olla podrida del pasado y devolverle al pueblo el control sobre sus propios derechos. Pero esa lucha no puede darse en soledad.

Aquí no se trata de ideologías, se trata de justicia. De exigir que los responsables del saqueo respondan ante la justicia. Que devuelvan lo robado. Que no se escondan detrás de trinos, entrevistas maquilladas o columnas tibias que llaman “errores” a lo que fueron crímenes de cuello blanco.

Los 100 billones que hoy no aparecen no son solo cifras: son camas UCI que no existieron, vacunas que llegaron tarde, médicos que murieron sin protección, pueblos que quedaron a su suerte. Es una deuda con la vida misma.

El cuestionado expresidente uribista Iván Duque y su irresponsable manejo de la pandemia de Covid-19.

La memoria del pueblo no puede ser manipulada por un titular. La conciencia no puede dormirse frente a los maquillajes de la corrupción. Hoy más que nunca, debemos preguntarnos con firmeza y sin miedo: ¿Dónde está la plata, Duque?

Y más importante aún: ¿por qué los que callaron ayer son los que gritan hoy?