Diálogo en Venezuela, una luz de esperanza

El Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana firmaron un acuerdo para iniciar diálogo político en Ciudad de México.

POR JOSÉ ARNULFO BAYONA* /

El gobierno de México acogió mesa de diálogo entre el gobierno venezolano y las oposiciones.

José Arnulfo Bayona

El pasado viernes 13 de agosto, con la participación del Reino de Noruega como país facilitador y el gobierno de México como país anfitrión, en la ciudad de México D.F, en las instalaciones del Museo Nacional de Antropología, se inició la Mesa de Diálogo y Negociación entre el gobierno venezolano y la “Plataforma Unitaria” que aglutina los principales grupos de las oposiciones, con miras a lograr un acuerdo político que ponga fin al largo y doloroso conflicto y restablezca la paz y la convivencia pacífica y democrática en la hermana República Bolivariana de Venezuela.

En el sobrio acto de instalación, solo intervinieron el Canciller del gobierno mexicano Marcelo Ebrard, el representante del Reino de Noruega Dag Nylander, el plenipotenciario del gobierno bolivariano Jorge Jesús Rodríguez Gómez y el delegado de las oposiciones Gerardo Blyde Pérez. El Canciller, además de dar la bienvenida a los voceros de las partes y al delegado facilitador, ratificó la tradición “diplomática, solidaria y democrática del estado de México de promover y apoyar el diálogo como medio de solución pacífica de los conflictos” y saludó el inicio del diálogo y la voluntad política de los voceros de las partes. Por su parte, el representante de Noruega agradeció a las partes su designación como facilitador del proceso de diálogo y negociación y enfatizó que “la actual crisis política de Venezuela solo será resuelta por los actores políticos de Venezuela y de su voluntad de diálogo” y procedió a dar lectura al texto del “Memorándum de entendimiento entre el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la “plataforma Unitaria de Venezuela”. A continuación el texto completo del acuerdo firmado, tomado del diario El Universal de Venezuela.

Las partes designadas a efectos de este proceso, como el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela

  • Bajo el amparo de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela
  • Convencidos de la necesidad de poner el bienestar del pueblo venezolano en el centro de la atención,
  • Atendiendo a los valores superiores del ordenamiento jurídico del Estado venezolano y de su actuación, que son los de la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preminencia de los DD. HH., la ética y el pluralismo político,
  • Comprometidos con el fortalecimiento de una democracia inclusiva y una cultura de tolerancia y convivencia política
  • Convencidos de la importancia de promover una cultura de respeto a los Derechos Humanos y de investigar y sancionar su violación.
  • Dispuestos a acordar las condiciones necesarias para que se lleven a cabo los procesos electorales consagrados en la constitución con todas las garantías.
  • Entendiendo la necesidad de que sean levantadas todas las sanciones contra el estado venezolano, reivindicando como derechos irrenunciables de la nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integralidad territorial y la autodeterminación nacional.
  • Rechazando cualquier forma de violencia política en contra de Venezuela, su estado y sus instituciones.
  • Comprometidos con la estabilización y defensa de la economía nacional, productiva, diversificada y solidaria.
  • Saludando las iniciativas humanitarias tomadas, particularmente la mesa nacional de vacunación y el programa mundial de alimentos.
  • Reconociendo la necesidad de construir una visión de un futuro conjunto para todas las venezolanas y todos los venezolanos, e
  • Invitando a los miembros de la comunidad internacional a acompañarnos en estos propósitos.

Hemos acordado llevar a cabo un proceso de diálogo y negociación integral e incremental, basados en una agenda, un formato y unas pautas acordados por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela, de manera previa al inicio de las conversaciones en la ciudad de México, capital de los Estados Unidos Mexicanos, cuya agenda es la siguiente agenda:

  1. Derechos políticos para todos.
  2. Garantías electorales para todos. Cronograma electoral para elecciones observables.
  3. Levantamiento de las sanciones. Restauración de derechos a activos.
  4. Respeto al estado constitucional de derecho.
  5. Convivencia política y social. Renuncia a la violencia. Reparación de las víctimas de la violencia.
  6. Protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano.
  7. Garantías de implementación, seguimiento y verificación de lo acordado.

También se han acordado los siguientes términos generales:

Objetivo de una negociación integral

El objetivo es llegar a un acuerdo, a través de una negociación intensa, integral, incremental y pacífica, para establecer reglas claras de convivencia política y social, con respeto absoluto ala Constitución Nacional.

  • Método

La negociación se dará bajo el principio de que nada está acordado hasta que todo lo esté. Sin embargo, las partes podrán celebrar acuerdos parciales si consideran que los temas sobre los que versen han sido suficientemente discutidos y si su implementación es urgente, necesaria, o al menos verificables antes del término de negociación.  Los planes parciales tempranos serán incluidos en el acuerdo final y serán irreversibles desde su emisión, sin perjuicio de que exista la posibilidad de ajustarlos a las circunstancias o mejorarlos, atendiendo entre otros, el principio de progresividad.

  • Representación

Cada parte designará su representación de nueve (9) miembros, se esforzará por incluir a mujeres en las delegaciones.

  • Participación.

Se establecerán mecanismos de consulta con otros actores políticos y sociales.

  • Acompañamiento internacional.

Facilitador: El Reino de Noruega

Acompañantes: Reino de los Países Bajos y La Federación de Rusia. Grupo de amigos: El facilitador (Reino de Noruega) invitará y anunciará a los países que formarán el grupo de países amigos del proceso.

Expectativas del memorándum de entendimiento firmado

El primer gran logro de este auspicioso inicio de diálogo y negociaciones, independiente del desenlace que pueda tener, que ojalá sea exitoso para bien del pueblo venezolano, es que deja en evidencia el fracaso del brutal bloqueo impuesto por los Estados Unidos al estado venezolano, para derrocar el gobierno legítimamente elegido y desconocido por la extrema derecha venezolana, el poderoso hegemón, sus aliados europeos y los gobiernos lacayos del desvencijado grupo de Lima.

Es que, por donde se le mire el bloqueo condujo a un concierto de crímenes de lesa humanidad, que causaron a ese bravo pueblo todo tipo de violaciones de los derechos humanos. Esa dolorosa hegemonía del unilateralismo en la diplomacia de la gran potencia imperial, con sus medidas coercitivas unilaterales causó grave daño a la totalidad de la población venezolana. Se trató de “un ataque sistemático, generalizado, permanente, que incluyó asesinatos, persecución, exterminio y todo tipo de actos inhumanos contra la población civil, con conocimiento de causa del gobierno de los Estados Unidos”, señaló la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez en declaraciones en Telesur el pasado 23 de agosto.

Y no es para menos, en esta campaña de presión contra Venezuela, congelaron todos los bienes de la empresa petrolera venezolana PDVESA  en territorio estadounidense, bloquearon 7.000 millones de dólares en activos y 11.000 millones de dólares por exportaciones de 2019,  bloquearon la industria petrolera, principal fuente de ingreso de  divisas a la economía de ese país, desapoderaron 31 toneladas de oro, equivalentes a más de 2.000 millones de dólares, de propiedad del tesoro venezolano, depositadas en un banco de Inglaterra, congelaron otros 7.000 millones de dólares en otros bancos extranjeros;  Citibank  de New York, transfirió a la Reserva Federal $342 millones de dólares que estaban destinados para atender la pandemia, de los cuales le giraron US$6.000.000  a Juan Guaidó, para los gastos de su “legítimo gobierno” ejercido en Narnia. El Novo Banco de Portugal se negó a girar a la Organización panamericana de la Salud  miles de millones, propiedad del banco Central de Venezuela, que el gobierno ordenó para cubrir los costos de las vacunas contra el COVID y otras enfermedades endémicas, sancionaron 150 empresas privadas y públicas, 30 buque petroleros y 58 aeronaves de la empresa estatal VIASA, ordenaron la salida del país de  15 filiales  de multinacionales farmacéuticas que generaron escasez de medicamentos esenciales, incautaron en altamar barcos iraníes cargados con millones de barriles de petróleo y gasolina con destino a Venezuela.

Estas y muchas más medidas draconianas fueron ejecutadas por el Departamento de Estado con el deliberado propósito de forzar el colapso total de la economía del país que causó sufrimiento indecible a la población civil, tal como lo reconoció el exdiplomático William Brownfield “Quizás la mayor solución sería acelerar el colapso económico, aunque produzca a la población un periodo de sufrimiento mayor por un periodo de meses o quizá por años”. Pero el fracaso rotundo de tan inhumanas acciones lo reconoció el comandante del Comando Sur de las FF.AA. de los EE. UU., almirante Craig Faller “El presidente Maduro continúa en el poder a pesar de las fuertes sanciones orientadas a destruir la economía venezolana” (Citado por Delcy Rodríguez).

De concretarse el acuerdo, anhelado por la población bolivariana y los pueblos latinoamericanos, el dolor y el sufrimiento causado a nuestros hermanos y hermanas venezolanos, pasará a la historia de la infamia como uno de los capítulos más crueles y criminales contra la humanidad. Además, una vez más, se abrirán paso el multilateralismo, el derecho internacional de la paz y el derecho de los pueblos a la autodeterminación y la solución pacífica de los conflictos internos sin injerencias extranjeras.

El segundo gran logro y no menos importante, es que para sentarse a la mesa de negociación las  oposiciones agrupadas en la  plataforma unitaria debieron, previamente, reconocer la legitimidad del actual gobierno y de la nueva Asamblea Nacional que aprobó y dio respaldo al acuerdo firmado en Ciudad de México, someterse a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sus instituciones y el ordenamiento jurídico vigente del estado venezolano, con lo cual termina la farsa de la asamblea paralela y la del “presidente interino” impuesto por el gobierno imperial, la OEA y sus mayordomos latinoamericanos. La exigencia de la salida del presidente, los intentos de golpe de estado, las agresiones armadas contra territorio venezolano con mercenarios armados y entrenados en territorio colombiano con el aval del gobierno Uribe-Duque y financiadas con dineros de USA y de narcotraficantes, quedarán registradas en el libro de los estruendosos fracasos de las acciones imperiales a la hora de querer someter gobiernos y pueblos que no le son serviles y que defienden, hasta con los dientes su soberanía.

A Luis Almagro ya no solo se le mueve la silla con la creciente exigencia de su renuncia, sino que ha comenzado a temblarle, la OEA en manos de este mercenario moral que se desgañitó al lado de la extrema derecha venezolana,  latinoamericana y mundial y sirvió de corifeo de la guerra mediática desatada por los monopólicos medios de comunicación, clamando y orquestando los fracasados intentos de golpe de estado, quedó convertida en lo que realmente es, una agencia de los Estados Unidos para promover golpes de estado en los paises que eligen gobiernos alternativos y progresistas, como Venezuela, Brasil, Bolivia; etc. Este es el tercer estruendoso fracaso.

Y la gran lección, la resistencia heroica del pueblo venezolano, que soportó el colapso de la economía, los atentados contra la infraestructura petrolera, contra el sistema energético, las angustias por las  provocaciones y amenazas  permanentes de invasión, la escasez inducida de alimentos, de agua potable y de todo tipo de recursos, los salarios convertidos en miseria por efectos de la hiperinflación causada artificialmente por la banca internacional, la carencia  de gasolina para el tránsito de vehículos privados y del sistema público de transporte, y la pérdida de vidas humanas víctimas a causa del inhumana agresión del poderoso imperio del norte. Honor y gloria a la resistencia heroica del pueblo hermano bolivariano, por la paz, la vida y la soberanía nacional.

*Miembro de la Red Socialista de Colombia.

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