Elecciones en Colombia: luces y sombras

POR OCTAVIO QUINTERO

Todo cambio conlleva crisis cuando ni lo viejo termina de morir ni lo nuevo acaba por nacer. En ese interregno, el cambio puede naufragar al vaivén del escepticismo.

Colombia se va a segunda vuelta presidencial este 19 de junio entre Gustavo Petro, ganador en primera, y Rodolfo Hernández, un outsider que las encuestas inflaron a última hora, creando la sensación de que él podría encarnar el anhelado cambio que los electores no veían en el candidato continuista: ‘Fico’ Gutiérrez.

Gustavo Petro

La segunda vuelta presidencial (balotaje), incorporada a la mayoría de constituciones latinoamericanas, se promocionó como sustento de mayor legitimidad del origen popular del presidente electo, que se traduciría en una consiguiente mayor gobernabilidad.

Sin embargo, este no es el caso en Colombia. El balotaje, contrariamente, se ha convertido en causa sui de la corrupción política y gubernativa, pues, la coalición triunfante no se da como resultado de negociaciones programáticas, sino como oscuros pactos clientelares que retienen la gobernabilidad en favor de clases privilegiadas.

No se requiere mucho esfuerzo mental para percibir la perversión política y el daño a la democracia que se desprenden de la segunda vuelta electoral: en 2018, Iván Duque se fue a segunda vuelta con Gustavo Petro: el runrún del fraude, compra de votos e infiltración de dineros, cuatro años después, todavía no se disipa; hasta un famoso narcotraficante, alias Ñeñe Hernández, afín de Duque y asiduo invitado a sus convites políticos, señalado de haber metido plata a la campaña, terminó asesinado en Brasil, ¿y él?… terminando el más infausto gobierno que se recuerde en muchos años.

Rodolfo Hernández

En gracia a la brevedad, los runrunes de la segunda vuelta alrededor de Duque, se quedaron en las gavetas de la Fiscalía y el Congreso (Comisión de Acusaciones), donde logró ‘gobernabilidad’ en gracia de las coaliciones políticas que le aseguraron la Presidencia en el balotaje. El mismo drama, al calco, ya se había vivido en la reelección de Juan Manuel Santos en 2014.

Petro vuelve a enfrentar lo que en la jerga política se ha popularizado como el ‘tocon’: todos contra el no señalado por el establishment. No cabe duda, por los intríngulis políticos de la primera vuelta, que el aparato gubernamental movió cielo y tierra para atajar su triunfo en primera. Eso predice el juego sucio que le tocará enfrentar nuevamente. Y a pesar de la amplia ventaja en primera, el oxígeno para luchar por el triunfo en segunda, se nota escaso. El ‘tocon’ arrancó inmediatamente que se conocieron los resultados; ya el derrotado, Federico Gutiérrez, le giró a Hernández un cheque en blanco a su cuenta electoral que suma, de seguro, al establecimiento aún comandado por Uribe-Duque.

Resultados de las elecciones

– Gustavo Petro y Francia Márquez: 40,32 % (8.527.768 votos)

– Rodolfo Hernández y Marelen Castillo: 28,15 % (5.953.209 votos)

– Federico Gutiérrez y Rodrigo Lara: 23,92 % (5.058.010 votos)

– Sergio Fajardo y Luis Gilberto Murillo: 4,20 % (888.585 votos)

– John Milton Rodríguez y Sandra De las Lajas: 1,29 % (274.250 votos)

– Enrique Gómez y Carlos Cuartas: 0,23 % (50.539 votos)

Todos los derrotados son antipetristas: con eso les digo todo.

Fin de folio.- Un recién nacido es angelical por lo ingenuo. Quien crea que Estados Unidos está ayudando a preservar la paz mundial, armando a Ucrania contra Rusia, es tan, o más angelical.

@oquinteroefe

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.