LA ROSA ROJA /
‘Un principio esperanza. La Revolución rusa’ (Tirant Humanidades – Universidad Libre), es el nuevo libro del abogado, filósofo e historiador colombiano Ricardo Sánchez Ángel, en el que analiza entre otros tópicos, el impacto que tuvo el histórico acontecimiento de octubre de 1917 en América Latina, específicamente en México y Colombia.
El prefacio del libro es de autoría del destacado sociólogo y filósofo franco-brasileño Michael Löwy, quien destaca la experiencia del socialismo revolucionario en Colombia, tema que desarrolla de manera pormenorizada en su trabajo bibliográfico el profesor Sánchez Ángel, incluyendo un justo homenaje “a María Cano, impresionante figura de mujer combatiente por las causas populares y al escritor negro Manuel Zapata Olivella, que en sus novelas retrata las luchas de los esclavos, inspirados por el ejemplo de la guerra civil norteamericana”.
Löwy colige que este nuevo aporte intelectual de Sánchez Ángel constituye “una preciosa herramienta para el conocimiento del pasado y para la lucha por la realización futura del principio esperanza”.
‘Un principio esperanza. La Revolución rusa’ se puede adquirir en Bogotá en Lerner, sedes centro y norte, así como en la Librería Ibáñez, en el centro (Calle 12b No. 7-12) y La Soledad (Calle 37 No.19-07).
Texto del prefacio
A continuación el texto del prefacio del libro a cargo de Michael Löwy.
Tuve la suerte de conocer a Ricardo Sánchez Ángel, con ocasión de mis visitas a Colombia, en los años 70. Teníamos algunas divergencias y, en algún momento, sostuvimos una polémica pública: yo veía un futuro socialista para el guevarismo, y Ricardo lo consideraba un fenómeno del pasado. Ambos estábamos equivocados. El guevarismo resurgió con fuerza en América Central, en los años 70 y 80, con la Revolución Sandinista, en Nicaragua, y la guerrilla del Frente Farabundo Martí, en El Salvador. Pero los resultados de estos movimientos fueron, desde el punto de vista del socialismo, muy decepcionantes.
Ya en estos años, Ricardo era un brillante intelectual y militante, comprometido con las luchas emancipatorias de los explotados y oprimidos y lo sigue siendo hasta hoy. Nuestros desacuerdos no tuvieron mucha duración, y durante casi medio siglo seguimos en contacto, intercambiando ideas y escritos.
El libro que Ricardo publica ahora es una amplia reflexión sobre la Revolución rusa y sus repercusiones en nuestra América. Si la historia moderna es un matrimonio entre progreso y barbarie, la Revolución de Octubre representó, subraya Ricardo, el principio esperanza, en el profundo sentido político y filosófico que le dio Ernst Bloch a este concepto.
En estas páginas, se analiza —utilizando los escritos de Trotsky, Deutscher, Mandel, pero también los del conservador Richard Pipes—, de manera muy precisa, el enorme significado histórico de esta primera tentativa de implementar la utopía concreta de la emancipación de los trabajadores, rechazando los intentos de los críticos superficiales y/o reaccionarios de reducir el evento revolucionario a un “golpe de Estado” de los bolcheviques. Pero, al mismo tiempo, el autor no deja de reconocer los problemas y los límites de esta experiencia, empezando por la drástica reducción de las libertades democráticas, ya denunciada por Rosa Luxemburgo en su profético ensayo sobre la Revolución rusa, redactado en la cárcel, en 1918.
Tres años después, se da el levante de Kronstadt (1921), un trágico enfrentamiento fratricida entre hermanos revolucionarios. Pero, después de la muerte de Lenin, se inicia algo muy distinto, en ruptura con los primeros años del proceso revolucionario: el estalinismo, la degeneración burocrática de la Unión Soviética y, en los años 30, el asesinato, por Stalin, de los bolcheviques compañeros de Lenin: Zinoviev, Kamenev, Boukharine, y, finalmente, León Trotsky.
¿Cómo definir este nuevo régimen profundamente autoritario? Siguiendo la terminología de Trotsky y de sus partidarios, Ricardo se refiere a la URSS y a China como “Estados obreros burocratizados”. Yo propondría una definición un poco distinta: Estados burocráticos de origen obrero. Pero es una discusión que perdió mucha importancia después de 1989.
El libro no se limita a este histórico “europeo”, sino que trata de estudiar el impacto de la Revolución rusa en América Latina, en particular, en México y Colombia. Es uno de los aportes más importantes del ensayo. No se trata de un panorama exhaustivo: por ejemplo, no es mencionado el levante de 1932 en El Salvador, organizado por Farabundo Martí, sin el apoyo del Comintern. Fue la única insurrección de masas dirigida por un Partido Comunista en la historia de América Latina.
Aprendí mucho leyendo la sección sobre Colombia, que se interesa, sobre todo, por la experiencia del socialismo revolucionario —incluyendo un hermoso homenaje a María Cano—, impresionante figura de mujer combatiente por las causas populares. Ricardo menciona también al escritor negro colombiano Manuel Zapata Olivella, que en sus novelas retrata las luchas de los esclavos, inspirados por el ejemplo de la guerra civil norteamericana.
En su conclusión, Ricardo llama a una convergencia en contra del autoritarismo capitalista que se extiende por innúmeros países del mundo de hoy. Una convergencia en el terreno de la praxis, que incluye no solo a marxistas y anarquistas, sino también a los cristianos de la liberación, el feminismo, el indigenismo, la ecología. En relación con esta última, Ricardo menciona la fractura metabólica entre naturaleza y sociedad, generada por el sistema capitalista. Esta cuestión es, sin dudas, muy significativa: la crisis ecológica, en general, y el cambio climático, en particular, son, a mi parecer, la cuestión política y social más importante de nuestra época y el más grande desafío para los marxistas en el siglo XXI. Pero este sería tema para otro libro.
Este bello ensayo de Ricardo Sánchez Ángel es una preciosa herramienta para el conocimiento del pasado y para la lucha por la realización futura del principio esperanza.
MICHAEL LÖWY
París, 25 de marzo del 2021.
Contenido del libro
EL NOMBRE COMO BÚSQUEDA DE SENTIDO
Capítulo 1.
LAS CLAVES DE SU ENCANTO
Imperio y naciones
Mujeres y multitudes
Los campesinos y la reforma agraria
Insurrección y revolución
El Estado-comuna
La invención del golpe de Estado
En clave de derechos y la constitución
Las maravillas de la literatura y el cine
Capítulo 2.
GUERRA Y REVOLUCIÓN
Como fruta podrida
La paz de Brest-Litovsk
Capítulo 3.
KRONSTADT: ANARQUISMO Y MARXISMO
El gran desencuentro
Capítulo 4.
EL OCTUBRE ROJO Y LA REVOLUCIÓN INTERNACIONAL
La extensión de la revolución
Nuestra América roja
La Colombia revolucionaria
La Roja María Cano
El tío Tom
Torres Giraldo: entre liquidar el pasado o redimirlo
Biófilo
Gaitán, liberal-socialista
Leyenda de un panfletario
La perla
Capítulo 5.
LA SEGUNDA REVOLUCIÓN NORTEAMERICANA
Capítulo 6.
LA REVOLUCIÓN INTERRUMPIDA
La expansión imperial
La minga mexicana
La Constitución y el poder de la Ciudad Capital
Capítulo 7.
LA CRÍTICA DE ROSA LUXEMBURGO
Capítulo 8.
¿A DÓNDE LLEGÓ LA UNIÓN SOVIÉTICA Y EL SOCIALISMO REALMENTE EXISTENTE?
La Constitución más democrática del mundo
El triunfo y colapso de la burocracia
Capítulo 9.
EL AUTORITARISMO A LA SOMBRA DEL CAPITAL
La servidumbre voluntaria
El bonapartismo presidencial
Esa insignificante legalidad
BREVE CONCLUSIÓN
EPÍLOGOS
Un libro humanista, con proyección de universalidad
Alberto Antonio Berón Ospina
Un libro que me acompañó en la pandemia
Rosembert Ariza Santamaría
Referencias
Índice de imágenes
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