POR JAIME RAÚL ARDILA BARRERA*
La Salud es lo último que le queda al establecimiento corrupto que cooptó al Estado colombiano. Por mi experiencia como Auditor General de la República supe que el gran saqueo del Estado no era a través de las obras públicas como cree la gente, sino que el gran trofeo eran los recursos de la salud, que se le entregaban a manos llenas a los paramilitares en las regiones, y a los políticos y empresarios que con eso pagaban las campañas políticas y con ellos perpetuaban el régimen de podredumbre que gobernó este país.
Por el otro lado, estaban las grandes trasnacionales farmacéuticas que vendían sus medicamentos con sobrecostos del 200 y 300 % al Estado colombiano que en Ecuador, Venezuela, Argentina, valen muchísimo menos aunque muchos Ministros de Salud permitían y que ahora, sorprendentemente, se dieron cuenta algo tarde, como uno que hoy se rasga las vestiduras defendiendo el statuo quo y la permanencia del viejo modelo.
Por eso, si el país no rodea a la ministra Corcho, el establecimiento corrupto No se dejará quitar esta mina de oro que por sus cuantiosos recursos constituye el ramo de la Salud en Colombia.
Cada vez que se “quiebra” una EPS como Solsalud en Santander o Saludcoop lo se pierden son los recursos que el Estado traslada para pagar las IPS y más actores de la salud. No son miles de cientos de millones son billones de pesos que por décadas saquearon el erario los grandes políticos y empresarios colombianos y extranjeros. Que al proyecto de reforma al Sistema de Salud hay que hacerle ajustes, y modificaciones como cualquier otro proyecto de ley eso es cierto. Pero su esencia No se puede cambiar como lo pretenden hoy los grandes medios de comunicación del régimen para perpetuar su saqueo.
No basta uno con mirar cómo el aparato propagandístico del establishment colombiano al unísono nos quiere vender la narrativa según la cual la reforma Petro quiere acabar con la salud de los colombianos. Ya abrimos los ojos y nos dimos cuenta quiénes están detrás de este montaje de desinformación y mentiras para perpetuar el estado de cosas de corrupción y miseria que han sembrado en Colombia.
Mañana le inventaran a la Ministra que tiene caspa, que el proyecto de reforma lo copio de alguien, que es comunista, etc., para ablandarla y no dejar que este Leviatán que es el sistema de salud cambie para bien de los colombianos.
*Exauditor General de la República.
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