LA ROSA ROJA /
“Estoy absolutamente convencido de que podemos hacer la reforma agraria que la historia de Colombia no pudo hacer, es el momento y ese es el sinónimo de la paz”, afirmó de manera categórica este martes 21 de febrero el presidente Gustavo Petro Urrego, durante el acto de lanzamiento de CampeSENA, la iniciativa del Gobierno del Cambio para que el campesinado del país tenga acceso a la oferta de cursos y capacitación que ofrece el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
Cumplir reforma agraria, primer punto en acuerdo de paz
“Si Fedegán cumple su palabra y tenemos los recursos en el presupuesto para comprar la tierra ya, y que todo este Gobierno se dedique durante estos años a eso, podemos hacer una reforma agraria y podemos poner al campesinado como sujeto de derechos en la Constitución”, aseveró el Jefe de Estado, quien agregó que todo esto significa cumplir con el primer punto del Acuerdo de Paz (Reforma Rural Integral), relacionado precisamente con la Reforma Agraria.
En ese contexto, explicó la importancia de esa parte del Acuerdo en lo referente a la distribución de tierra productiva para el campesinado y de cuántas hectáreas se había entregado cuando él llegó a la Casa de Nariño.
“El primer punto del Acuerdo de Paz con las FARC dice que se entregarán tres millones de hectáreas de tierras a campesinas y campesinos, y que se titularán 7 millones de hectáreas allí, donde están las campesinas y los campesinos. No he entendido por qué la prensa de Colombia no analiza si se está cumpliendo ese punto del Acuerdo de Paz o no, porque cuando llegué a las oficinas del Palacio de Nariño y me pregunté qué hizo el Gobierno para cumplir ese punto, me encontré con una estadística: solo se entregaron 17.000 hectáreas de tres millones de hectáreas”, sostuvo.
En tal sentido, el mandatario afirmó que desarrollar el Acuerdo es un compromiso del Estado para lograr la paz.
“La sociedad puede decir que ese Acuerdo con las FARC no nos interesa. Es el compromiso del Estado para construir la paz, no tanto es el compromiso del Estado con las FARC, sino con la sociedad. A partir de esa mala, aberrante e irracional distribución de la tierra es que hemos tenido violencia, no solamente por las FARC, sino desde antes”, manifestó.
Asimismo, el Presidente hizo referencia a la necesidad de llevar las energías limpias y la conectividad comunitaria a las zonas campesinas del país de la mano del SENA.
“Si el SENA está en La Guajira pues tiene que enseñarles la energía limpia al indígena wayú y a la juventud indígena. Ellos tienen el potencial de las energías limpias”, recalcó el Jefe de Estado, quien también hizo referencia a otras regiones como La Altillanura, el desierto de La Tatacoa, el Valle del Magdalena, Córdoba, Sucre, Bolívar y la zona industrial de Boyacá.
La esperanza del campo
De otra parte, durante el evento participó un grupo de mujeres campesinas que agradeció al presidente Petro por poner la mirada en el campo y particularmente en la paz.
Una de ellas, Yolanda Zabala, expresó que el campesinado de Colombia lo llevó a la Presidencia porque ven en él la esperanza de cambiar el agro.
“¿Por qué lo llevamos a la Presidencia de la República? Porque las mujeres campesinas nos cansamos de parir hijos para la guerra, queremos parir hijos para la paz, y creemos que usted es la única esperanza que tenemos las campesinas del país”, dijo Yolanda.
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