Colonización, deforestación y extractivismo aumentan vulnerabilidad de la Amazonía: se implementan acciones para su preservación

POR VÍCTOR QUINTANILLA SANGÜEZA /

La Amazonía y su cuidado prueban la relación intrínseca y el equilibrio que debe existir entre el ambiente sano y la existencia humana.

La cuenca amazónica es un territorio compartido por ocho países suramericanos y constituye el mayor bosque tropical del mundo. Alberga 10% de la biodiversidad conocida del planeta y es un estabilizador climático global pues almacena entre 90 y 140 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases de efecto invernadero más nocivos que —de ser liberado— aceleraría la crisis climática.

Adicionalmente, para más de 470 pueblos indígenas y tradicionales, la Amazonía ha sido un lugar ancestral de vida, a partir del cual han desarrollado sus formas de estar en el mundo.

Sin embargo, la selva amazónica está bajo diversas amenazas —entre ellas la colonización, la deforestación y actividades extractivas— que aumentan su vulnerabilidad y afectan los derechos humanos de quienes la habitan y protegen. Estas presiones han hecho que, actualmente, algunas áreas de la Amazonía emitan más dióxido de carbono del que absorben.

La situación plantea el desafío de implementar estrategias de protección legal de los territorios amazónicos que se articulen con las luchas de los pueblos afectados. De ahí la necesidad y urgencia de fortalecer por parte de los gobiernos estrategias y procesos comunitarios dirigidos a combatir los daños de la minería y de la explotación petrolera en los territorios amazónicos.

Aunque en estos días la esperanza está puesta en el gobierno entrante de Lula da Silva en Brasil, quien anunció su objetivo de reducir a cero la deforestación de la Amazonía para 2030, la preservación de este ecosistema —además de voluntad política— exige acciones contundentes conjuntas, coordinadas y transfronterizas. En ese sentido, Colombia planteó un frente común para defender la selva amazónica.

Fortaleciendo la defensa legal

El trabajo de organizaciones ecológicas con instituciones y comunidades nacionales ha logrado fortalecer la capacidad de articulación en Brasil, Ecuador y Perú para la defensa legal de la Amazonía y para tareas de comunicación relacionadas.

  • Brasil: al evidenciar las falencias del estudio de impacto ambiental, las comunidades afectadas por el proyecto minero Volta Grande, de la empresa canadiense Belo Sun, han sido incluidas en el proceso de autorización ambiental y a que el Estado esté obligado a consultarles para obtener su consentimiento. También elaboramos un informe dirigido a organismos de la ONU en el que identificamos medidas para garantizar la seguridad de las personas defensoras del ambiente en la Amazonía.
  • Ecuador:se han fortalecido las estrategias de litigio para frenar la vigencia de un decreto con el cual el gobierno neoliberal del banquero Guillermo Lasso busca ampliar la explotación minera en el país, con graves impactos para la Amazonía. Se ha logrado generar mayor entendimiento de las herramientas necesarias para desarrollar un litigio estratégico y mejorar las capacidades de comunicación de los pueblos indígenas.
  • Perú: se ha logrado acelerar el  litigioencaminado a garantizar la reparación y mantenimiento del oleoducto Norperuano, cuya operación ha generado graves impactos ambientales y violaciones a derechos humanos para pueblos indígenas afectados por derrames petroleros.

En los tres países se avanza hacia una comprensión más precisa de las necesidades de protección legal de la Amazonía y de los contextos en que dichas estrategias deben desarrollarse. Esto fue posible gracias al trabajo en alianza con organizaciones nacionales, locales y pueblos indígenas.

Protección del ecosistema

Son muchas las razones para preservar la Amazonía, cuya importancia es regional y mundial dada la vasta biodiversidad contenida en en su amplio territorio . Algunas cifras evidencian los altos niveles de riqueza que alberga: 40.000 especies de plantas; 16.000 de árboles; 3.000 de peces; 1.300 de aves; más de 430 de mamíferos; más de 1.000 de anfibios; y más de 400 especies de reptiles.

Por tanto, cualquier intervención en la selva amazónica debe partir del conocimiento de ella como un territorio altamente diverso, complejo e interconectado.

La riqueza de la Amazonía también es cultural, representada en los pueblos indígenas y tradicionales que habitan el ecosistema desde tiempos ancestrales, cuya diversidad está presente en 86 lenguas y 650 dialectos.

La Amazonía: una región megadiversa

Cualquier intervención en la selva amazónica debe partir del conocimiento de ella como un territorio altamente diverso, complejo e interconectado.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “la comprensión de la Amazonía como una región identificable y diversa es el primer paso para la formulación de políticas desde el orden nacional” orientadas a su conservación.

Un estabilizador climático global

La Amazonía es un estabilizador climático global porque almacena entre 90 y 140 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2). Además, el ecosistema absorbe la mitad de la energía solar que recibe mediante la evaporación del agua de su follaje. La mayor parte de la energía atrapada se libera cuando el vapor se condensa para formar nubes y lluvia.

También regula la humedad de Suramérica. Entre otras cosas, la Amazonía recicla entre 50% y 70% de las precipitaciones anuales, bombeando unos siete billones de toneladas de agua al año a la atmósfera a través de la evapotranspiración. Si no se ve afectado por la degradación ambiental, este ciclo es responsable de las precipitaciones regionales, incluyendo las necesarias para la agricultura.

La circulación del agua por todo el territorio suramericano se conoce como los “ríos voladores” de la Amazonía, muestra de su importancia para todo el subcontinente y sus más de 380 millones de habitantes. Además, este bioma contiene el 15% de la descarga fluvial al océano.

La preservación de este bosque tropical considerado el más grande del mundo es una prioridad, entre otras cosas, porque es un territorio que brinda servicios ambientales a escalas regionales e incluso planetarias.

https://aida-americas.org/

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.