Abrir los ojos contra la masacre de nuestro país

POR MARÍA ALEJANDRA CARO DURANGO

La verdad acerca de la muerte de Lucas Villa, un joven que salía a luchar por un mejor país, lleno de alegría, de sueños, de metas, de esperanzas, fue un crimen que me dejó totalmente destruida, porque cuando vamos a las marchas, es con la intención de cambiar nuestro país, por la esperanza de poder  tener un futuro, un trabajo y una vida digna.

Lucas fue un joven alegre, la cual transmitía a los demás, y aunque no lo conocí, para mí es un verdadero guerrero. Y ante su asesinato debo con tristeza decir, “NOS ESTAN MATANDO”. El participar en una marcha y protestar no es un acto vandálico, como lo han querido vender los medios masivos de comunicación afines al gobierno, por lo contrario, es un derecho constitucional, es una forma de expresar nuestra inconformidad frente a la situación miserable de nuestro país, es algo necesario y debemos desarrollar nuestro criterio desde nuestra perspectiva política, analítica, social y económica, para empezar a enfocarnos en lo que sucede día a día en nuestro entorno. Somos jóvenes, pero la edad no importa para comprender la corrupción tan grande que hay en el país, y ¡no debemos tener miedo para que sea eliminada esta actitud política y de gestión de gobierno!

Como lo decía El Quijote: “Cada día luchamos contra tres grandes gigantes: el miedo, la injusticia y la ignorancia”.

Lo expresado en esta obra literaria es algo que estamos viviendo en Colombia, y nuestra sociedad está creciendo llena de miedo a expresarse, a ser auténticos , lo cual no es de juzgarse, pues es algo que nos están inculcando a través de diversos medios de  comunicación. La corrupción es muy notable en los partidos políticos que dominan los gobiernos nacionales o regionales, donde cada vez obtienen más riqueza.

Hoy en nuestro país se incrementó la pobreza de la mayoría de la población (nos están robando). Ante esta crisis social debemos desterrar la ignorancia y expresarnos libremente para suprimir ese comportamiento político como algo que se vivía hace años y hoy se está viviendo en este momento. Igualmente denunciar  como están matando gente inocente, la cual simplemente sale a luchar por justicia social.  Es una tristeza ver como en nuestro país cada vez se presentan más actos delincuenciales en el gobierno y menos oportunidades para la mayoría de la población.

Sinceramente toda esta crisis es algo que le arruga el corazón a cualquiera. La respuesta del gobierno ante el paro nacional ha sido la militarización y represión a las protestas y generar el asesinato de marchantes  como fue el caso de Lucas, la de Elvis Vivas, la de  Dylan Cruz, la de Javier Ordoñez, la de Dilan Barbosa y de otros Jóvenes llenos de vida, de metas y de sueños. Ante estos crímenes  hago una pregunta, ¿Es justo esto? Claramente la respuesta es lógica, No. La constitución de Colombia no puede ser un adorno, y expresamente en el artículo 13, señala que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, la cual puede ser ejercida por todos los medios y no puede ser objeto de censura, sino de responsabilidades ulteriores. En este sentido el gobierno está violando este artículo y los medios de comunicación nos alimentan de noticias falsas, haciendo que tomemos una posición unida al miedo y nos dejamos llevar por argumentos engañosos. Cada vez dejamos de analizar las noticias que suceden a diario en nuestro entorno, ya que están totalmente modificadas para que la sociedad que sale a luchar, quedemos como “vándalos”.

Estamos dejando de ser la especie más inteligente, convirtiéndonos en una sociedad mediocre, por lo que el desarrollo del pensamiento crítico es una alternativa para  comprender lo que sucede en nuestro alrededor, analizando e investigando, y para esto no se necesita ser mayor de edad, simplemente debemos tener la bases para analizar e interpretar con una mayor seguridad el momento de la sociedad y las alternativas para solucionar los problemas que la afectan.

Para cambiar a la sociedad debemos dejar el miedo ya que este es nuestro peor enemigo, es como un fantasma que nos persigue a todos lados, pero no es necesario cargar con él, debemos soltarlo y empezar a expresarnos libremente.

Las marchas son una manera maravillosa para expresarnos y no podemos rendirnos y que sigan matando a personas inocentes que tenían en mente un bien común para todos. Es doloroso la situación actual de nuestro país, en donde cada día se reportan muerte tras muerte de  compañeros que salen en busca de una vida digna. ¡Que dolor!

Por otro lado, el caso de Alison Meléndez, una chica de 17 años, la cual fue abusada sexualmente, por cuatro miembros del ESMAD, y ella No soportó este dolor y se suicidó. Esta violación sexual al interior de una sede de la policía, es una nuestra de los feminicidios que se registran como otra pandemia de una sociedad violenta.

Reivindico   que  las mujeres no somos objetos sexuales, también  sentimos y tenemos el mismos valor humano y  mi pregunta es ¿Por qué las demás personas no la defendieron? Es aquí donde entra el miedo, el cual  nos está quitando la valentía  para salvar y ayudar a los demás. Considero que los policías simplemente son pueblo uniformado y con armas atacando a su propio pueblo. Qué tristeza ver que aquellos que prometieron cuidarnos son los que nos hacen daño y están asesinando a ciudadanos y personas que protestan y marchan en defensa de peticiones.  Alison era una joven llena de sueños y de metas ¿ustedes creen que es justo lo que le hicieron?  Destruyeron su vida, y no solamente a ella, sino a su familia y a quienes luchan por una nueva sociedad.

Los invito a que dejen el miedo, no más muertes, no más violencia, no más sangre derramada, y sigamos luchando por un mejor país, y para que nunca olviden ¡El pueblo unido, jamás será vencido!

¡VIVA EL PARO NACIONAL!

No queremos migajas, queremos nuestros sueños: el bien-vivir y el bien-estar que no es otra cosa que el Socialismo.

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