POR JULIO TURRA*
A principios de febrero, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció ante la opinión pública nacional e internacional que estaba en marcha un intento de golpe de Estado contra su mandato por parte de fuerzas reaccionarias y corruptas que dominaron la política colombiana hasta la llegada de su gobierno en agosto. 7 de enero de 2022, el primer gobierno de izquierda en toda la historia del país.
El golpe ha sido tramado utilizando la Fiscalía General de la Nación, que en Colombia está dividida en dos órganos (Procuraduría y Fiscalía), encabezados por Francisco Barbosa, Martha Mancera y Margarita Cabello. Como ocurrió con Dilma en Brasil, estos fiscales quieren someter a Petro a un impeachment en el Congreso, de mayoría derechista y opositora, debido a que su campaña electoral recibió aportes económicos de un sindicato de docentes, lo cual es perfectamente legal en la legislación electoral del país vecino.
Cientos de organizaciones populares y el propio presidente Petro, además de denunciar el intento de golpe de Estado que contaría con el visto bueno de la actual Corte Suprema de Justicia, afirman que varios niveles del Poder Judicial están permeados por la corrupción y el narcotráfico.
Defender el mandato popular
El 8 de febrero, sindicalistas, estudiantes y partidos de izquierda respondieron al llamado de Petro y se manifestaron en Bogotá, Medellín y Cali el día en que los 23 magistrados de la Corte Suprema se reunieron para votar una terna de juristas presentada por Petro a finales del año pasado. .
Los manifestantes exigieron que la Corte Suprema elija un nuevo fiscal general y ponga fin al mandato de Francisco Barbosa. Hasta el momento, ninguno de los candidatos ha obtenido los 16 votos necesarios para asumir el cargo. De no hacerlo antes del 12 de febrero, el Ministerio Público quedaría a cargo de la vicefiscal general Martha Mancera.
“Estamos aquí para exigir la salida del Fiscal y que la lista propuesta por el Presidente de la República pueda avanzar y que finalmente tengamos (…) un fiscal apto para enfrentar el hampa”, dijo el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte, Francisco Mora, quien participó de la jornada de movilización en Bogotá.
Necesitamos estar atentos a la evolución de esta situación en Colombia, que amenaza el mandato popular recibido por Petro de más de 11 millones de votantes.
*Director ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Brasil.