POR DIEGO OTERO PRADA /
Las cifras de los últimos días en Colombia muestran una disminución en la tasa de crecimiento diaria de los contagiados por el Covid-19.
La tercera ola es muy diferente por regiones y se concentra en un 80 % en diez territorios.
Situación a nivel nacional
En esta tercera ola, Bogotá no ha sido el centro de los contagios, sino los departamentos de Antioquia y Atlántico, regiones que para el 20 de abril tenían unos contagiados diarios por encima del pico de la tercera y segunda ola de estos departamentos, que no fue tan fuerte para ellos en los anteriores ciclos.
De acuerdo con nuestras previsiones, estamos acercándonos al pico nacional de esta tercera ola para los próximos días.
Esto se puede ver en la gráfica 1, donde se aprecia que ya para el 20 de abril, el total de contagiados diarios de 16.398 está cerca del pico de la segunda ola que fue 17.857, una diferencia de 1.459 contagiados.
Ahora la tasa de crecimiento diaria de la última semana fue de 1,83 por ciento, muy inferior a la de la semana del 6 al 13 de abril, que fue de 5,2 por ciento, lo que indica una atenuación de los aumentos diarios. Es decir, ya estamos llegando al pico de la tercera ola. Si se sigue a este ritmo, para el 25 de abril casi se alcanzaría el valor del segundo pico, lo cual nos lleva a pensar que estamos cerca del tercer pico, que debería darse de aquí al fin del mes de abril, para una duración de la etapa ascendente de esta tercera ola de un mes y veinte días.
En el cuadro 1 se hace una comparación de los contagiados diarios del del segundo pico del 20 de enero, del mínimo de esta ola el 10 de marzo y de los días 13 y 20 de abril de la etapa de expansión de la tercera ola.
Hay diferencias entre el período del 10 de marzo al 13 de abril y del 13 al 20 de abril. En el primer período, los territorios con mayores crecimientos fueron San Andrés, La Guajira, Atlántico, Antioquia, Caldas, Cesar, Bogotá, Valle, Bolívar y Cundinamarca, es decir los de mayor población, excepto San Andrés.
En el período del 13 al 20 de abril, crecen más los departamentos de menor población localizados en los Llanos Orientales, como, Guainía, Guaviare, Putumayo, Vaupés, Vichada, seguidos por Tolima, Boyacá, Sucre, Cundinamarca, Nariño y La Guajira.
Los grandes, como Atlántico y Antioquia reducen sus contagiados y Bogotá los incrementa en 13 por ciento.
Otro aspecto interesante es el de chequear qué regiones habían superado el 20 de abril el pico de la segunda ola. Estos son: Antioquia, Atlántico, Bolívar, Magdalena, Caldas, Cesar, Córdoba, Sucre, Chocó, La Guajira, Guainía y Vaupés. O sea, predominan los departamentos de la costa Atlántica. El caso de Bogotá es muy llamativo, porque al 20 de abril llevaba 3.777 contagiados diarios y su pico de la segunda ola fue de 5.945, un hecho notable, que no se corresponde con los escándalos de la alcaldesa. La capital se ha portado muy bien y se la está castigando por esto.
Cuadro 1. Comparación de los contagiados diarios de la tercera ola con la segunda
En las gráficas 2 a 6 se presenta la evolución del Covid-19 en Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Magdalena. Obsérvese la situación de Bogotá que no ha alcanzado el pico de la segunda ola.
Antioquia va para la cuarta ola, la única región en que ocurre esto en Colombia y ya para el 20 de abril había superado el pico de la tercera ola.
Valle del Cauca como Bogotá no había superado el 20 de abril su pico de la segunda ola.
Atlántico es un caso muy especial porque la segunda ola fue muy leve, pero en esta tercera ola ya había superado el pico de la primera ola en más de dos veces.
Magdalena tiene una evolución muy parecida a la del Atlántico, con una segunda ola muy suave y una tercera muy dura.
En síntesis, para Antioquia, Atlántico y Magdalena, esta cuarta (para Antioquia) y tercera ola han sido muy fuertes, y son las que han explicado el total nacional en esta etapa ascendente de la tercera ola.
La tasa de letalidad sigue disminuyendo
En muertos diarios, para el 20 de abril estábamos en 385 de promedio móvil semanal, es decir, nos acercamos al pico de la segunda ola que fue de 399 el 22 de enero. Pero a pesar de esto, la tasa de letalidad ha venido disminuyendo, de 2,59 el 13 de abril a 2,58 el 20 de abril.
En el cuadro 2 se presentan los muertos de cinco regiones para fechas claves. Antioquia, Atlántico, Barranquilla y Santa Marta tenían el 19 de abril más muertos diarios que en el pico de enero. Bogotá, con 37 muertos el 19 de abril estaba muy debajo de su pico de 105 de la segunda ola y el Valle del Cauca estaba, también, muy por debajo de su pico.
Todo esto va muy en relación con el comportamiento de estas regiones en esta tercera ola. Bogotá, que antes era, digamos, la oveja negra, en este tercer ciclo, a pesar de lo que diga la alcaldesa, ha estado bien.
Cuadro 2. Muertos diarios en Bogotá, Atlántico, Antioquia, Barranquilla y Santa Marta-Promedio móvil de siete días
Fuente: cálculos con base en información de MInsalud.
Seguimos mal de pruebas y vacunación
Pruebas y vacunación son los lunares negros, y si esto no cambia, la cuarta ola que va a ser inevitable, para comenzar en probablemente en agosto, será relativamente fuerte.
Aunque las pruebas aumentaron del 13 al 20 de abril a 77.473 promedio diario, son insuficientes, hay que llegar mínimo a 100.000 por día.
La vacunación, por los problemas de suministro de los fabricantes, el día 18 de abril se estaba en promedio móvil de 967.475 aplicadas, muy por debajo de una meta que se requiere de 250.000 aplicaciones diarias para cumplir con el plan de vacunas a 35 millones de colombianos. Este plan de vacunación es clave para amortiguar la expansión de la cuarta ola en cuanto a contagiados y muertes.
Conclusión
Estamos cerca de acercarnos al pico de la tercera ola, que va a ser muy similar al de la segunda. Posiblemente llegaremos a aproximadamente 18.000 contagiados diarios, muy cerca del pico de la segunda ola.
Hay una gran diferencia en esta tercera ola con las demás, en cuanto al comportamiento de Bogotá que no ha sido tan grave hasta ahora en contagiados y muertos, a pesar de las voces apocalípticas que se oyen en los noticieros de televisión y en la Alcaldía, que dan la impresión como si Bogotá estuviera pasando por algo terrible, y ahora anuncian que las dos semanas que vienen van a ser terribles según la líder en los encierros, la alcaldesa Claudia López. Y esta falta de ver la realidad tal como es, no como se la imaginan, ha llevado a fuertes restricciones para los bogotanos, su economía y la del país.
Los departamentos que han cambiado notablemente son Antioquia, y los departamentos costeños, que para el 20 de abril sus contagiados diarios ya estaban por encima del pico de la segunda ola, lo que no ocurre con Bogotá y el Valle del Cauca.
La experiencia internacional de los países exitosos nos muestra que hay tres claves para contener la pandemia:
- Pruebas
- Educación pública
- Vacunación
Colombia se raja en estas tres políticas. Los encierros, picos por cédula, toques de queda, cierre de colegios, restricciones al sector productivo no acaban con el Covid-19. Lo único que hacen es evitar el colapso del sistema de salud, pero no acaban con los contagios y las olas.
La pediría a nuestros apocalípticos que por lo que deben pelear es por la aplicación de las políticas inteligentes para contener la pandemia. Los mensajes apocalípticos solo sirven para sembrar pánico, para que los colombianos no piensen y acepten sin discusión las restricciones a sus libertades y sus derechos.
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