CAMPAÑA POR UN SOLO ESTADO DEMOCRÁTICO* /
El pueblo palestino de Gaza está siendo sometido a una campaña de genocidio por parte de sus carceleros israelíes. Confinar a dos millones y medio de personas en un área minúscula (aún más pequeña por la orden del ejército israelí de desplazar a la mitad de los habitantes de Gaza hacia el sur), cortar el suministro de todos los alimentos, el agua, la electricidad y las medicinas, dejar morir a los pacientes de los hospitales y a los ancianos, declarar que «todos los gazatíes pertenecen a Hamás», convirtiendo así a los niños en objetivos legítimos, efectuar bombardeos de saturación durante días para «ablandar» el terreno, y luego invadir con un ejército de 360 000 soldados, todo esto corresponde precisamente a la definición de genocidio de las Naciones Unidas: «la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal».
Hasta la fecha, Israel ha lanzado unas 8 000 bombas sobre Gaza, ¡más de las que Estados Unidos lanzó sobre Afganistán en un año! Ha destruido unos 4 000 objetivos, arrasando zonas residenciales enteras, hospitales y escuelas. Más de 2 500 gazatíes han muerto, un tercio de ellos niños. Un millón de palestinos, en su mayoría refugiados de 1948, se han convertido de nuevo en refugiados, desplazados a la fuerza pero sin lugar donde esconderse.
Y esperamos lo peor en cualquier momento: una invasión terrestre masiva de Israel. «Esto no ha hecho más que empezar», ha declarado amenazador Netanyahu. Estamos siendo testigos de la destrucción de un pueblo ante nuestros propios ojos, con el apoyo militar y diplomático masivo de Estados Unidos, Canadá y Europa. El mundo está gobernado por criminales de guerra.
La brutal ofensiva de Israel no es un simple acto de venganza contra Hamás, sino una campaña genocida cuyo objetivo es nada menos que desplazar a la población de Gaza para perpetuar su colonización de toda Palestina. Es una campaña para liquidar toda forma de resistencia. Israel se ha opuesto a cualquier intento de solución justa, integradora y democrática entre nuestros pueblos. Sólo se ha esforzado, sistemática e implacablemente, por extender su régimen de apartheid desde el río hasta el mar.
Los palestinos nunca han estado en guerra con los judíos; se han resistido a un proyecto colonial unilateral cuyo objetivo declarado es hacerse con el control de su patria, la transformación de Palestina en Israel y la eliminación del pueblo palestino, su cultura y su patrimonio. Como en las luchas de liberación de otros pueblos colonizados, los palestinos se han visto obligados por el sionismo/Israel a luchar por sus derechos nacionales y su libertad.
Nosotros, los pueblos del mundo, debemos expresar ahora nuestra solidaridad con los palestinos de Gaza. No olvidemos, sin embargo, a los palestinos de toda la Palestina histórica que, en este momento, también se enfrentan a la limpieza étnica y a una represión despiadada: 50 palestinos de Cisjordania han sido asesinados, principalmente por colonos, sólo en la última semana.
Necesitamos hacer un llamamiento urgente a nuestros gobiernos, que son cómplices de estos crímenes contra la humanidad:
– ¡Detened el ataque terrestre de Israel contra Gaza!
– ¡Detened la expulsión de los gazatíes, la segunda Nakba!
– ¡Proporcionad ayuda humanitaria inmediata!
– ¡Acabad con la colonización y el apartheid israelíes!
– ¡Por la libertad de los palestinos!
– ¡Por un Estado democrático para todos!
*La Campaña por un solo Estado Democrático fue iniciada por: Awad Abdelfattah, coordinador de la Campaña por un solo Estado; Haidar Eid, profesor de literatura en Gaza; Ilan Pappé, historiador; Jeff Halper, antropólogo residente en Jerusalén; Ramzi Baroud, redactor jefe de la web Palestinian Chronicle; Haïm Bresheeth, fundador del Jewish Network for Palestine; Eitan Bronstein, cofundador de De-Colonizer.
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