POR GILBERTO OSPINA MARROQUÍN
“La educación no puede ser una isla que cierre sus puertas a la realidad social, económica y política. Está llamada a recoger las expectativas, sentimientos, vivencias y problemas del pueblo”. – Karl Marx.
El 15 de mayo precisamente es una fecha de celebración que, a mediados del siglo XX, la Iglesia Católica, en la figura del papa Pío XII, decretó a San Juan Bautista de La Salle como el santo patrono del gremio de los maestros. A raíz de ese hecho y ese mismo año, el gobierno colombiano con la presidencia del conservador Luis Mariano Ospina Pérez estableció que el Día del Maestro sería también esta fecha.
El origen de esta fecha se da en el contexto de la unión entre Estado, iglesia Católica y Partido Conservador. Esto marcó la historia política y económica, de la sociedad y la cultura colombiana. La Constitución Política de 1886 y la firma del Concordato con la Santa Sede en 1887, que no fue más que la centralización política del Estado, implementando el “orden” desde perspectivas de homogeneidad, con tendencias discriminatorias y de exclusiones clasistas (hoy lo estamos viviendo en el Paro Nacional); circunstancias que imposibilitaron la coexistencia de diferentes corrientes del pensamiento religioso, mutilando la diversidad étnica y multicultural de la Estado. La expedición de la Constitución Política de 1991, acaba con el legado Regeneracionista vigente por más de un siglo, expandiendo las perspectivas hacia la construcción de una sociedad pluralista e incluyente, aspecto que quedó en letra muerta, ya que abrió el camino a toda una política neoliberal.
Hoy me convoca a una reflexión necesaria y urgente, el cómo entender la realidad que estamos viviendo. Para ello es necesario reflexionar y avanzar en la concienciación en la línea de Paulo Freire, para trazar el horizonte de transformación en el momento histórico por el que está atravesando el país, y entonces me surge la pregunta: ¿cuál es el papel que estamos asumiendo los maestros, educadores, profesores y docentes? [1] Hay dos líneas de quienes han venido ejerciendo su bordado o tejido profesional en su acto pedagógico, practica pedagógica o educativa: una, de sumisos, repetitivos, indiferentes; y otra, de entusiastas, conscientes y críticos.
Por las circunstancias presentadas por la pandemia, desde marzo de 2020, con el cambio obligado hacia la estrategia de la Escuela en la casa desde la virtualidad y la desconexión en el proceso de aprendizaje ha conllevado a que una gran ola de maestros se hayan desconectado de la realidad y de un temor de la lectura de ella y de la política neoliberal de este gobierno ilegitimo a través de un subpresidente que ha conllevado a que afrontemos la lucha hoy de exigir la negociación del pliego presentado por Fecode, hace más de un año, que con la excusa de la pandemia no se logra ningún acuerdo ; y más bien el gobierno expidió el Decreto 371 del 8 de abril de 2021, con el propósito de de austeridad con eficiencia y efectividad en el uso de los recursos públicos, estableciendo la congelación salarial hasta el 2025 a los servidores públicos, cuando la constante ha sido la expropiación de los recursos públicos; la pérdida del derechos a la salud por su mercantilización; la inexistencia de condiciones de vida real para la alternancia y una real vacunación y no a través de un circo y excesiva burocratización; y de igual manera generar la desprofesionalizacion y las precarias condiciones de dignidad de los docentes.
Hoy cumplimos un año en esta celebración, desde el encierro por la pandemia.
La realidad del país en el ámbito neoliberal
Los anómalos fenómenos de la vida política, económica, cultural, de justicia, la “seguridad” pública, ambiental, salud pública, educativa, derechos humanos, así como las relaciones internacionales están en el campo de la incertidumbre a través de cambios significativos que se vienen presentando, en especial en la educación. Esta se viene dando a partir del Estado dependiente, reforzada en la constitución del 91 con mayor profundidad, y en ella se estableció como función del Estado el compromiso para garantizar el derecho a la educación.
Lo que se encuentra actualmente en el sistema educativo Colombiano, es la implementación de la política educativa neoliberal con beneplácito del gobierno y el Estado, que tiene como uno de sus ejes, la pérdida del Derecho redireccionándola hacia la política del servicio (al servicio del capitalismo) a través de las diferentes normas como mecanismos que utiliza el capitalismo neoliberal desde la década del 60 al 80 en el siglo XX para hacer desaparecer la educación estatal, lo cual no está aislada de la dinámica que se vienen implementado en la política pública latinoamericana y caribeña y en relación con la dinámica global dadas por las reformas y contrarreformas, que se presentan como mitos de la modernidad eurocéntrico-capitalista: progreso, calidad e innovación.`
La Globalización es la pretensión de homogenización e imposición del proyecto capitalista global, y en específico, del proyecto económico, político, social y cultural, llamado Neoliberalismo, el cual, por medio de sus tres pilares, que son: i) La desregularización financiera, ii) La privatización de los entes públicos, y iii) La financiarización de la economía. [2]
La globalización es la dictadura económica mundial, y el neoliberalismo se ha convertido en la ideología oficial de las nuevas democracias, enjuiciadas por la mayor o menor presencia del Estado en la economía, la instrumentación de políticas de flexibilización laboral, por la apertura mayor o menor de la economía, fragilizándolas ante la hegemonía del capital financiero y la dependencia del capital especulativo, así como por la corrupción como estrategia distractora para debilitar la capacidad de sus Estados para garantizar derechos y para dirigir procesos de democratización social. Muestra de ello son la conformación de gobiernos fascistas en algunos países del mundo como un auge reaccionario de los grupos económicos para mantener sus privilegios.
Otro eje que se ha dado, en el contexto de la globalización neoliberal, es que aumentaron rápidamente la mercantilización de la cultura; y debilitaron todos los elementos que conforman la política –además del Estado y los gobiernos- los partidos, los parlamentos, las campañas electorales, los debates políticos, la cultura política, y el interés por el destino de las sociedades[3] como estrategia de los defensores de los intereses del capital.
Marx planteaba que una de las funciones que cumple la Escuela es la formación de la personalidad que se construye en la materialidad de las relaciones productivas y sociales, asumiendo los principios burgueses.
Es importante retomar el aporte de Marx en cuanto que el conocimiento tiene una faceta práctica y útil, que depende del grado de conciencia y de responsabilidad del sujeto (en este caso el sujeto pedagógico) quien lo produce. A través del conocimiento, los individuos privilegiados en tener acceso a una educación o instrucción profesional, están obligados, moralmente, servir a la humanidad.
Esta es la formación que le han dado a los docentes, educadores, profesores y maestros como reproductores del sistema capitalista, el cual ejerce su control a través de los diferentes gobiernos, que en nuestro país estos lo han ejercido desde que se constituyó como república “autónoma y libre”, con sus programas dependientes en políticas educativas.
Políticas educativas neoliberales
La realidad que ha venido viviendo nuestro país, no es aislada del territorio latinoamericano, que tiene como una característica de crecimiento desde la década del 60 del siglo XX, en términos de injusticia social y de la desigualdad de la riqueza, (pobreza y desempleo).
En educación han existido diferentes facetas, y estas son monitoreados por los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, la banca mundial, la OCDE[4], que para ello utilizan el término de Recomendaciones.
“Muchos gobiernos de los países en desarrollo, debido a que aceptan las recomendaciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, siguen aplicando políticas de “ajuste estructural”, abren sus mercados a un ritmo acelerado, privatizan las empresas estatales, desregulan la economía y recurren a políticas antiinflacionarias. Las primeras consecuencias de estas políticas son la reducción de los salarios reales, el aumento del desempleo, la desindustrialización, la ausencia de inversiones reales y productivas financiadas por el capital nacional y, por tanto, la mayor dependencia respecto de los grandes bloques económicos.”[5]
De manera autocritica, siguiendo la línea de la huelga de masas generado por el Paro Nacional, es que los docentes deberíamos haber convocado asambleas para discutir y analizar los proyectos de Reformas planteada por el gobierno y fortaleciéramos las Asambleas Populares, y en este sentido Fecode y sus filiales no celebrar el día 15 de mayo sino en la que se celebra anualmente el 5 de octubre desde 1994, como el Día Mundial de los Docentes que conmemora el aniversario de la suscripción de la Recomendación de la OIT y la UNESCO relativa a la Situación del Personal Docente (1966). Esta Recomendación establece criterios de referencia en cuanto a los derechos y responsabilidades del personal docente y normas para su formación inicial y perfeccionamiento, la contratación, el empleo, y las condiciones de enseñanza y aprendizaje.
A la fecha las Secretarías de Educación de Medellín y de Antioquia han celebrado con actos que no llevan a la reflexión. Además, la Secretaría de Educación Antioquia sigue desconociendo que se cumplen 7.961 días que han venido atropellando la dignidad del magisterio de este departamento con el no pago de los días descontado del justo paro de 2001.
La discusión en esta fecha es por la Educación anticapitalista.
[1] En estos cuatro vocablos hay diferencia conceptual, hoy como sinonimia, además desde el perfil la percepción profesional y distanciamiento en asumir la pedagogía como saber propio. Investigación en proceso que llevo.
[2] REPERCUSSION OF THE NEOLIBERAL PROJECT ON THE HIGHER COLOMBIAN EDUCATION. 76 AGO.USB Medellín-Colombia V. 15 No 1 PP. 1- 323 enero – junio 2015 ISSN: 1657-8031
[3] Santos, Boaventura de Sousa y otros. Desarrollo, eurocentrismo y economía popular. Más allá del paradigma neoliberal. Caracas, Ministerio para la Economía Popular, 2006
[4] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Su adhesión se dio en mayo de 2018, reafirmando su carácter de gobierno neoliberal y dejándole al actual gobierno el camino abierto para su implementación y profundización y su dependencia
[5] Petras, J. (2006). Imperio con imperialismo: la dinámica globalizante del capitalismo neoliberal. México: Siglo XXI.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.