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La dirigente alemana Sevim Dağdelen del partido Die Linke, integrante del Bundestag (Parlamento) alemán desde 2005, hizo una breve pero contundente intervención el pasado 12 de julio sobre los horrores que ha cometido desde su fundación en 1949, la coalición militar liderada por Estados Unidos, denominada Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La afirmación de que la OTAN es una alianza defensiva que promueve la democracia y protege los derechos humanos es solo un mito y está demostrado que no es cierto por los numerosos actos de violación del derecho internacional cometidos por sus miembros, especialmente EE.UU., dijo la diputada Dağdelen ante el Parlamento alemán.
“Cuatro millones y medio de personas murieron solo en los últimos 20 años como consecuencia de las guerras de EE.UU. y sus aliados […] ¿Así son la democracia y el Estado de Derecho en EE.UU.?”, se cuestionó.
Dağdelen en representación de Die Linke ha sido reelecta en cinco oportunidades, la última en 2021. Nacida en 1975 como hija de inmigrantes kurdos estudió Derecho en las Universidades de Marburgo y Colonia, en Alemania y Adelaida, Australia. Sin embargo no finalizó sus estudios porque se dedicó de lleno al periodismo y a la vida política. Luego de estallada la guerra en Ucrania fue una de las firmantes de una carta en la que se atribuía a los Estados Unidos gran responsabilidad por la operación militar de Moscú.
«La seguridad de Rusia– declaró en una manifestación que tuvo lugar en Berlín- es la seguridad para nuestro país». Ferviente crítica de la OTAN y la Unión Europea (UE), es una de las pocas figuras de la izquierda europea que ha mantenido una postura humanista y antiimperial en la actual coyuntura internacional.
“Es hora de parar este pacto militar asesino”
Durante su breve alocución en el Bundestag, la diputada Dağdelen se refirió a las tres grandes falacias que Occidente propala sobre la Organización militar del Atlántico Norte que lidera Washington, en los siguientes términos:
Siempre que se habla de la OTAN se difunden los siguientes tres mitos.
Primer mito: “la OTAN es una alianza defensiva”. ¿Acaso la OTAN no libró una guerra en violación al derecho internacional contra Yugoslavia, bombardeando civiles, cadenas de televisión y la Embajada china? ¿No fue la OTAN la que libró una guerra en Afganistán durante 20 años con cientos de miles de civiles muertos y crímenes de guerra? ¿Todo esto se llama defensa?
Segundo mito: “la OTAN es una alianza de democracias y del imperio de la ley”. Estos es una falsedad completa e histórica. Sólo hay que recordar cómo entró en la OTAN Portugal. Durante el régimen fascista de Salazar y sus brutales guerras coloniales en África. Las guerras ilegales de EE.UU. y sus aliados han costado la vida de cuatro millones y medio de personas sólo en los últimos 20 años, según un análisis de la Universidad estadounidense de Brown. ¿Acaso eso parece un compromiso con el derecho internacional?
Tercer mito: “la OTAN defiende los derechos humanos”. Y esto, mientras continúan torturando prisioneros en Guantánamo, o mientras el periodista Julian Assange enfrenta 175 años de cárcel en EE.UU. por revelar crímenes de guerra cometidos por miembros de la OTAN (EE.UU.), difícilmente puede ser más falso.
La verdad es simple: quien está dentro de la OTAN participa en una alianza militar que busca su expansión, pisotea el derecho internacional y los derechos humanos.
Los miembros de la OTAN pierden su soberanía democrática porque es siempre EE.UU. quien impone hegemónicamente sus intereses.
Los miembros de la OTAN sacrifican la seguridad social de sus poblaciones por la política masiva de intenso rearme. Uno de cada cinco niños en nuestro país (Alemania) es pobre, pero el presupuesto militar alemán crece y crece sin parar. Es una desgracia.
Es hora de parar este pacto militar asesino. Después de 78 años es hora de que EE.UU. retire sus tropas, incluyendo sus armas nucleares del territorio alemán.
Lo que necesitamos es paz, no la OTAN.
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