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El presidente ucraniano, Volodímyr Zelensky, anunció el pasado 30 de septiembre que buscaría la membresía acelerada de la OTAN, pero la solicitud no logró despertar el entusiasmo de los EE.UU. El asesor de seguridad nacional de EE.UU., Jake Sullivan, afirmó que “no era el momento adecuado” para la admisión de Ucrania a la alianza militar atlántica y que la solicitud “debería abordarse en un momento diferente”. Su mensaje subyacente fue: Estados Unidos no necesita a Ucrania como miembro de la OTAN, pero necesita a Ucrania, en lugar de a toda la OTAN, para luchar contra Rusia.
Para aclarar su mensaje, Sullivan continuó diciendo que creía que la mejor manera de ayudar a Ucrania es brindar asistencia práctica “sobre el terreno”. El sábado 1 de octubre, Zelensky agradeció al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, por firmar un proyecto de ley que proporcionará más de 12 mil millones de dólares en fondos adicionales para Ucrania.
Estados Unidos no dejará de enviar asistencia estratégica a Ucrania. Pero aceptar o no a este país en la OTAN es otra historia. Estados Unidos aún no ha explotado plenamente el valor de Ucrania como peón. Antes de que Rusia quede exhausta por la guerra, Washington no tendrá ganas de poner fin a la crisis o dejar de aprovecharse de Ucrania.
Lo único que le importa a Washington es su arquitectura de seguridad construida en Europa en los 30 años posteriores a la caída de la Unión Soviética. Se pueden encontrar pistas de que cuando a todos se les hace creer que la OTAN y Ucrania son socios fuertes, Ucrania es la que literalmente sigue sangrando.
Si ahora no es el “momento adecuado” para considerar la membresía de Ucrania en la OTAN, ¿cuándo será el momento apropiado? La OTAN tiene sus criterios para quienes solicitan la membresía, incluida la cláusula de que los candidatos deben buscar la solución pacífica de disputas territoriales y étnicas. Pero Ucrania ha estado atrapada en un conflicto étnico durante mucho tiempo en casa. Peor aún, ahora está en guerra.
También sería ingenuo creer que el momento adecuado llegará después del final de la guerra. A pesar de que es muy poco probable que la guerra termine pronto, la OTAN tiene un estándar claro en lo que respecta a la expansión: obtener más ventajas, en lugar de asumir una carga. Solo cuando Ucrania se convierta en un país estable y próspero sin conflictos, tanto en el ámbito interno como general, será el momento realista para que se convierta en miembro de la OTAN.
Por otro lado, los observadores también señalan que existe otro escenario en el que la OTAN podría otorgar a Ucrania la membresía de su ingreso por la vía rápida. Si estalla una guerra entre Rusia y la OTAN, esta última pronto podría acoger a países que podrían luchar contra Moscú en primera línea. Una vez más, se trata de si Estados Unidos puede hacer uso de Ucrania. Este es un escenario con muy pocas posibilidades de que ocurra. Pero una vez que tenga lugar, todos los países europeos temblarán bajo la sombra de una posible guerra nuclear. En ese caso, no habrá seguridad para nadie, ni para Ucrania, ni para el mundo.
En lugar de buscar resoluciones para poner fin al conflicto, Washington ha demostrado, una y otra vez, que Estados Unidos está cargando en la otra dirección: avivando las llamas de la guerra.
“Estados Unidos está totalmente preparado con nuestros aliados de la OTAN para defender cada centímetro del territorio de la OTAN. Cada pulgada”, dijo Joe Biden el pasado 30 de septiembre. Aparentemente no se dio cuenta de la ironía cuando enfatizó “cada centímetro”. Solo recuerda a la gente la promesa que el entonces secretario de Estado de EE.UU., James Baker, hizo al entonces líder soviético Mijaíl Gorbachov: la OTAN no se moverá ni una pulgada hacia el este.
Solo como recordatorio, la postura dura de Biden no tiene nada que ver con Ucrania. Estaba hablando del territorio de la OTAN. Y la última solicitud de Ucrania para convertirse en miembro de la OTAN por la vía rápida acaba de ser rechazada. Dicho esto, la retórica de Biden se trata de garantizar que el conflicto se prolongue por más tiempo en el continente europeo para que Estados Unidos sea el ganador final. En cuanto a Ucrania, Washington sigue señalando que EE.UU. ha ofrecido armas y asistencia, y que es Ucrania la que debe luchar hasta el final.
Que el conflicto se salga de control es una preocupación de todos. Ucrania puede creer que su salida es unirse a la OTAN. “Somos aliados de facto… Ucrania está solicitando que sea de jure”, dijo Zelensky. Pero Estados Unidos no lo cree así. Solo quiere que Ucrania sea un cebo de balas de facto, punto.
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