El marco sobre biodiversidad y la COP16

POR ARMANDO PALAU ALDANA

En el corredor del Puente España entre la Plazoleta de la Independencia y el monumento a La María, la insigne novela de Jorge Isaacs, este jueves 7 de marzo, la Vicepresidenta, la Ministra de Ambiente, la Gobernadora del Valle del Cauca y el Alcalde de Cali, presentaron ante el público caleño la COP16 que se realizará en nuestra Sucursal del Cielo entre el 21 de octubre y el 1° de noviembre.

El escenario tuvo un tinte discriminador, los invitados fueron acomodados en sillas ergonómicas de lujo y el resto del público, como si fuera la plebe, en las disfuncionales sillas Rimax. Se ambientó con grandes y luminosas pantallas y se dio el reiterado tardío inicio. Recordé al gran pensador alemán Wolfgang von Goethe (1749-1832), cuando escribió: “Es todo un espectáculo, pero no es más que eso”.

Los valientes líderes de Meléndez y la Comuna 18, ejercieron su soberanía popular y exhibieron con arengas su pasacalle “No a la construcción de viviendas en El Morro” el emblemático cerro que hace parte del Parque del río Meléndez desde 1968 y que alberga nacimientos de agua con su fauna y su flora, reclamando el viejo eslogan ambientalista “pensar globalmente y actuar localmente”.

Desde la tarima fueron remitidos el Viceministro de Políticas Ambientales y la Secretaria Distrital de Paz para tratar de parar el vigoroso plantón, el primero posó con arrogancia de ambientalista y trato de descalificarnos, pero salió trasquilado con la altivez de los activistas del ambientalismo, quienes supimos que es un consultor gubernamental que vive del ambiente desde 1995.

Para el día siguiente y con cierto sigilo, se había organizado un encuentro de organizaciones ambientales y sociales hacia la COP16 en el auditorio de la Universidad del Valle San Fernando, que se colmó con un centenar de asistentes. Susana la Minambiente, sin excusarse llegó con una tardanza de 1 hora y El Plantón por El Morro nos granjeó la inclusión e intervención de 3 voceros.

Refuté con la caracterizada vehemencia a la Ministra sobre el daño proyectado al Parque Natural Gorgona, el mayor nicho de biodiversidad del Pacífico colombiano, con la construcción de una Estación Guardacostas custodiado por la Armada Nacional (Base Militar) transgrediendo el Principio 24 de la Declaración de Río de Janeiro: “La guerra es, por definición, enemiga del desarrollo sostenible”.

Suasana Muhamad, ministra de Ambiente.

Fueron varias las voces que denunciaron la violación de los derechos de sus pueblos indígenas, comunidades negras y campesinas, destacándose las que reclamaron por la contaminante agroindustria de la caña de azúcar con su dominante monocultivo, la quema de su follaje y su fumigación con glifosato, desplazando a las pequeñas parceras con la complicidad de la CVC.

Por una oportuna pregunta de un líder de Pance, ¿cuál será el rol de estas organizaciones?, la Ministra de Ambiente, contestó con ciertos tecnicismos sobre la mecánica, y una vez me retire para atender mis compromisos familiares finalizado el horario previsto, aprovechó para exponer las mitómanas explicaciones sobre la construcción de la Base Militar en Gorgona.

Vamos a ver durante estos 7 meses, como va a tratar de que no se le caiga la Pintura Verde ante la lluvia de la irrefutable inconveniencia ambiental y jurídica de la Base en Gorgona, porque debe saber que el Marco Mundial de la Biodiversidad tiene como objetivo abordar la pérdida de diversidad biológica para restaurar los ecosistemas y proteger los derechos de los Pueblos Originarios.

La COP16 debe visibilizar las medidas concretas para detener y revertir la pérdida de la naturaleza, incluida la protección del planeta y de los ecosistemas degradados, dentro de cuatro objetivos globales generales para proteger la naturaleza, que incluyen: detener la extinción inducida por los seres humanos de las especies en peligro de extinción y la reducción del riesgo de su pérdida.

Tendrá el Ministerio que demostrar con documentos ciertos que está en la ruta de catalizar, facilitar e impulsar la acción urgente y transformadora de los Gobiernos, y las autoridades subnacionales y locales, con la participación de toda la sociedad, para detener e invertir la pérdida de diversidad biológica, basada en evidencia científica y en conocimientos y prácticas tradicionales.

Nos preguntamos cómo hará Susana Muhamad para demostrar que el radar de 9,14 gigahercios no afectará con su emisión electromagnética los tejidos blandos de los funcionarios en la Isla y las ballenas jorobadas, los delfines moteados y las Tortugas Carey, para alcanzar el enfoque “Una sola salud”, para equilibrar de manera sostenible y optimizar la salud de las personas, los animales y las plantas.

Tiene el inalcanzable reto la Ministra (quien nos señala públicamente como mentirosos a los ambientalistas que defendemos Isla Gorgona, violando Escazú), de demostrar que su retórica alcanzará la Visión del Convenio de vivir en armonía con la naturaleza, deteniendo la extinción de especies amenazadas y la reducción de los conflictos entre los seres humanos y las especies silvestres.

Por supuesto que la COP16 traerá una oxigenación a los modelos convencionales de economía como la hotelería, la gastronomía, el folclor, las artesanías (entre otros), dinamizará con creces los ingresos de las gentes de Cali (Nuestra Casa, en lengua origen), no por ello enverdecerá la realidad de desigualdad, inequidad, injusticia, origen del estallido social hace un par de años en la Sultana del Valle.

Por ello estamos convocando a las organizaciones ambientalistas, bastante distintas de las ambientales que buscan en el dinero de las contrataciones estatales su modus vivendi, a la realización de SiloCOP16 la Cumbre Alterna Ambientalista en el teatrino “Yo Amo Siloé” de esta Montaña Mágica, a la que hemos invitado a la activista Greta Thumberg (Nuestra casa está ardiendo).

Y precisamente esos que viven abrigados (tapados) contractualmente del ambiente sin compromiso ni activismo ambientalista, me recuerdan el tango que compusieran Delfino y Romero (1929): “Aquel tapado de armiño / todo forrado en lamé, / que tu cuerpito abrigaba / al salir del cabaret. / Me resultó, al fin y al cabo, / más durable que tu amor: / el tapado lo estoy pagando / y tu amor ya se apagó”.