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El candidato de talante fascista, Javier Milei, terminó con el bipartidismo representado por el kirchnerismo y el macrismo que había imperado en las últimas décadas.
De acuerdo con los resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que se llevaron a cabo el pasado domingo 13 de agosto en Argentina, tres aspirantes presidenciales de tesitura fascista disputarán en octubre la Presidencia de la República en este país suramericana.
Los neoliberales Patricia Bullrich del macrismo y Sergio Massa del decadente peronismo de derecha, de visión política ultraconservadora y el Bolsonaro argentino, Javier Milei, buscarán el 22 de octubre próximo, en la primera vuelta lograr pasar al ballotage previsto para noviembre para llegar a instalarse en la Casa Rosada durante el próximo cuatrienio.
Hasta hace unos meses, la contienda electoral estaba concentrada entre la coalición peronista gobernante Unión por la Patria (UP), y la opositora y conservadora Juntos por el Cambio (JxC), las cuales habían predominado en el escenario político desde principios de este siglo.
Ambas alianzas estaban encabezadas por figuras políticas irrelevantes de la ultraderecha argentina caracterizadas por su visión fascista en temas tanto sociales como económicos que ahora toman relevancia tras las elecciones primarias del pasado domingo como son Bullrich y Massa.
La alianza política que gobierna este país liderada por un personaje conservador y pusilánime políticamente como Alberto Fernández y la desgatada vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, buscaron sin éxito reinventarse mediante el cambio de nombre de esta coalición al denominarse Unidos por la Patria (UP) para arropar la candidatura presidencial de un personaje gris, caracterizado ultraneoliberal y de extrema derecha en temas sociales como el actual ministro de Economía, Sergio Massa.
En la otra orilla, la que lidera el impresentable expresidente Mauricio Macri, cuya coalición también de ultraderecha denominada Juntos por el Cambio (JxC) tuvo como precandidatos al represor jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y a la cuestionada exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien finalmente ganó la interna.
Sin embargo ambos bloques fueron desplazados por el fascista movimiento La Libertad Avanza (LLA), el nuevo partido de ultraderecha fundado por el economista Javier Milei. Aunque hace meses las encuestas comenzaron a detectar que estaba creciendo de manera inusitada en intención de voto, no anticiparon que sería el ganador de la jornada con un contundente 30 %.
Ello convierte a Milei en un nuevo e inesperado protagonista de la política argentina. Los números sorprenden y demuestran el éxito que tuvo con su discurso contra los políticos tradicionales, ya que su partido ganó en 16 de las 24 jurisdicciones que hay en Argentina. En cinco provincias (Salta, San Luis, Mendoza, Misiones y Jujuy) incluso superó el 40 %.
En cambio, UP sólo ganó en Santiago del Estero, Formosa, Catamarca, Chaco y Buenos Aires; mientras que JxC se impuso en la Ciudad de Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos.
La disputa presidencial dividida en tercios
El saldo de las PASO demuestra que la elección presidencial está dividida en tercios, algo impensable el año pasado, cuando todo apuntaba a que los candidatos del macrismo y del kirchnerismo-peronismo volverían a monopolizar la disputa electoral.
La jornada electoral del domingo también tiñe de incertidumbre la carrera por la Presidencia. Por lo que muestran los resultados electorales, cualquiera puede ganar.
Milei parte como favorito con algo más del 30 %, pero le siguen de cerca Bullrich, con el 28 % que sumó JxC; y Massa, con el 27 % que alcanzó UP.
Para ganar el 22 de octubre, cualquiera de los tres debe obtener por lo menos el 40 %, o menos, pero solo si hay una distancia de 10 puntos con respecto al segundo lugar.
Ninguno de esos dos escenarios se prevé por ahora, ya que lo más probable es que la elección se defina en una segunda vuelta, prevista para el 19 de noviembre.
Pero, más allá de la presidencial, la redistribución de poder ya quedó firme este domingo.
En efecto, en el Congreso, el peronismo tendrá por lo menos 96 diputados; Juntos por el Cambio, 107; y La Libertad Avanza, que en la actual legislatura solo ocupaba tres bancas, ahora contará con 41.
En el Senado, UP se quedaría con 35 escaños; JxC, con 27 y LLA, que no tenía representación, irrumpirá con ocho.
Fascismo internacional celebra triunfo de Milei
Los principales dirigentes de la ultraderecha internacional celebraron el inesperado triunfo de Milei.
“Histórico triunfo (…) Desde Chile, todo el apoyo para la dura contienda que viene hacia adelante. Por el bien de Argentina, que gane la fuerza de la libertad y que la corrupción, inseguridad y mediocridad sean derrotadas”, escribió el pinochetista excandidato presidencial de Chile, José Antonio Kast.
El franquista Santiago Abascal, líder del partido español Vox, felicitó a Milei con alusiones al combate a “la izquierda más radical”.
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