POR OTTO ÑÁÑEZ C., VLADIMIR ZABALA, OMAR ÑÁÑEZ C., DANIEL LIBREROS, ALBERTO TÉLLEZ, JOSÉ ARNULFO BAYONA /
Al conmemorarse este 9 de abril de 2021, el 73 aniversario del magnicidio del dirigente socialista colombiano Jorge Eliécer Gaitán por parte de la CIA a través de la denominada ‘Operación Pantomima’, organizada por el agente estadounidense John Mepples Espirito, es oportuno reivindicar su genuino pensamiento socialista, así como la vigencia del mismo en este convulso mundo del siglo XXI.
I
GAITÁN, EL PENSADOR SOCIALISTA
Fue desde muy temprano, en su tesis de grado conocida como “Las ideas socialistas en Colombia”, donde Jorge Eliécer Gaitán construyó la plataforma básica de su pensamiento revolucionario sobre el postulado de que “los sistemas sociales y políticos deben consultar la idiosincrasia del medio en que deben ser aplicados”[i]. Después de analizar las relaciones entre el capital y el trabajo señaló como la base de la pugna social el sistema capitalista donde “la producción es social pero la apropiación sigue siendo individual” donde “la mayoría de los hombres quedan convertidos en asalariados, en esclavos de lo mismo que producen”.
Después de criticar el reformismo social y el socialismo utópico, Gaitán se pronunció a favor del socialismo científico, del reconocimiento de que “hay una inevitable lucha de clases que los utopistas desconocen”, en la cual “es menester enfrentar la fuerza con la fuerza, (…) Sólo por la fuerza lograron los trabajadores imponer la equidad social. Y cuando hablamos de fuerza queremos precisar el concepto (…) Nos referimos a la fuerza organizada y consciente, a la fuerza que deben emplear las clases oprimidas uniendo sus intereses y personas para contener los avances procelosos del gran capitalismo. Y esto en la lucha política, en el sindicato, en todas las actividades sociales.”[ii] Por esto Gaitán se vinculó a las luchas proletarias de la primera mitad del siglo XX, destacándose especialmente por haber dado en la Cámara de Representantes el debate sobre la masacre de las bananeras prepetrada por el Gobierno conservador de Miguel Abadía Méndez en defensa de los intereses corporativos de la transnacional estadounidense United Fruit Company.
Gaitán no ocultó su convicción materialista. “El análisis de Marx, Engels y otros, sobre la concepción materialista de los fenómenos históricos produjo una orientación fecunda de los elementos sociales, antes casi desconocidos por completo”. “No es la conciencia la que determina la existencia de los hombres” reconocía, “es la existencia social la que determina la conciencia”. [iii]
Con una gran conciencia histórica señaló “Es que el mundo capitalista está minado por dentro y por eso tiene el índice de la inmoralidad”.[iv]
El socialismo planteado por Gaitán era un socialismo propio, profundamente raizal. Veámoslo: “Se tratará, no de un socialismo Europeo, ni Ruso, sino de un criterio científico, económico que interprete la realidad Colombiana y que no puede ser el individualismo porque éste demostró ser incapaz” y agrega: “Usted bien sabe que el criterio socialista es, antes que todo, una ciencia de interpretación de los fenómenos sociales y humanos. Quiero decir que no se puede hacer metafísica ni instituir dogmas ni creer que porque en un país un autor enseñó una fórmula, ha de ser aplicada sin discusión y sin método a países de cultura y medio distintos”. [v]
Pero Gaitán no fue un socialista solamente porque hubiera reconocido la necesidad de un nuevo sistema de producción y la vigencia de la teoría científica. Esto es una condición necesaria pero no suficiente. Fue socialista porque lo fue en la fecunda práctica política, profundamente creativa y orientada por la necesidad de adaptar la teoría general a las condiciones colombianas, a la idiosincrasia y a las particularidades de nuestra cultura. Porque dedicó su vida y su obra no solamente a interpretar la sociedad sino a transformarla, en las condiciones de una Colombia atrasada y señorial, con unos gobiernos autoritarios y violentos. Con esta convicción Gaitán decide abandonar el proyecto independiente del Unirismo y se integra, hasta tomar su conducción, al Partido Liberal.
Profundamente realista, Gaitán entendía que la tarea de la construcción socialista era progresiva: “Precisamente por que se conviene que las actividades sociales se desenvuelven bajo el determinismo económico, es por lo que se concluye que no es obra de momento, que no bastan los simples entusiasmos, sino que es menester darle tiempo al tiempo. Que las realizaciones no pueden ser momentáneas y totales, sino progresivas y metódicas” “ el revolucionario sabe que la labor es ardua, dura, difícil, y, por tanto, considera que la realización no es para hoy, que las pirámides no se comienzan con el vértice”. [vi]
De acuerdo con esto, Gaitán consideró que “en Colombia es necesaria una táctica discreta sin ser débil, activa sin ser desorientada, tenaz sin ser impertinente”. [vii]
II
GAITÁN, EL FILÓSOFO POLÍTICO
Gaitán, incursionó en los demás campos de la vida social con un criterio filosófico, que llamó “positivismo relacional”. Desde ésta posición filosófica definió sus creencias acerca del derecho, las ciencias naturales, las diferencias con los discípulos del marxismo. Y lo que nos ocupa hoy, sus conceptos cruciales sobre la política, la cultura, la epistemología, sobre el quiste psicológico o preconcepto. Sobre programa y plataforma. Veámoslo:
“Ese proceso que va de la idea al razonamiento, no es absolutamente nuestro sino que, por el contrario, ha habido una serie de procesos anteriores, de procesos históricos, que han ido gravando en la conciencia de los hombres determinadas ideas, determinados juicios y determinados razonamientos, a punto tal que ellos se hacen herencia por medio de las costumbres sociales, se truecan en hábito mental, que llega a traicionarnos desde el oscuro fondo de la subconciencia, para impedirnos ver nítida y claramente el hecho externo. Tenemos una personalidad; tenemos un medio en el cual nos movemos; tenemos unos antecedentes históricos y todos ellos limitan, determinan la posibilidad de nuestro razonamiento y hacen que se formen esa especie de quiste psicológico o preconcepto que impide que el hombre localice con plena realidad real el acontecimiento que se le presenta”. [viii]
“Debemos encausar y concertar las varias manifestaciones de la cultura nacional en beneficio del pueblo, entendiéndose por cultura, no la adquisición de conocimientos decorativos y vagamente educativos sino un repertorio de convicciones que rige realmente la existencia de un pueblo”.
“Los partidos colombianos han tenido sus antecedentes, sus luchas, han realizado su esfuerzo, parido sus glorias, y su historia. Eso ha ido dejando un remanente de subconciencia…el que oye pronunciar la palabra conservador o liberal, al reaccionar ante ella, no está respondiendo con criterio ideológico, está respondiendo su subconciencia su estrato psicológico, este es un proceso que se ha acumulado”.
Conocedor de la teoría política hizo una clara distinción entre programa y plataforma política: “El programa será el criterio orientador y la plataforma la fuerza actuante. Lo primero es un valor para el tiempo y lo último una obligación en el espacio”. [ix] “El programa es la línea general de orientación, es el criterio fundamental sobre puntos fundamentales. Decía Marx: ‘nuestro programa no es un dogma, es una pauta’. En cambio “la plataforma política es una etapa, un momento, un eslabón que ha de ser sucedido por otros hasta coronar la obra total”.[x]
Esta filosofía política es esclarecedora para explicar el entorno en que vivió Gaitán y su comportamiento político coherente. El proceso que le permitió convertirse en la expresión del querer y el sentimiento popular, hasta hacer realidad la expresión que él mismo acuñó. “Yo no soy un hombre, soy un pueblo”.
III
LO VIGENTE DE GAITÁN Y LA ACTUALIDAD COLOMBIANA
Con Gaitán afirmamos que “No basta predicar las nuevas ideas para que ellas se impongan a quienes usufructúan el actual estado social”.[xi] Es necesario trabajar en el campo de la política sobre la base de una plataforma de lucha para construir una fuerza capaz de conquistarla.
Gaitán vivió en la época del auge del capitalismo. Hoy estamos en otra etapa: la decadencia de los Estados Unidos y la pérdida de su hegemonía. Sin embargo hay reivindicaciones políticas y sociales que Gaitán consignó en la Plataforma del Teatro Colón (de Bogotá) en 1947 que hoy tienen plena vigencia:
“Hacer efectiva la democracia librándola del dominio de los grupos plutocráticos que en lo externo actúan como fuerzas imperialistas y en lo interno como oligarquías” ; “extender la democracia a las zonas económica y social”; la “solidaridad con todas las fuerzas políticas de izquierda que en el continente americano luchan por hacer efectiva la democracia” ;“la urgencia de una unidad real de los pueblos latinoamericanos”; “la lucha contra las fuerzas de regresión que tratan de imponer una política fascista o falangista en nuestro país”; “la nacionalización de los servicios públicos fundamentales”; un sistema tributario “progresivo”. [xii]
Pero también hay hechos nuevos para enriquecer la plataforma: La lucha contra la globalización neoliberal. La geopolítica y el Nuevo orden internacional. La integración latinoamericana como un polo de poder e influencia en un mundo multipolar. La construcción de la Nueva República Social. La implementación del Acuerdo de Paz. El fenómeno del narcotráfico. La concreción de un proyecto político en Colombia como opción popular. La necesidad del Poder Popular y la Soberanía Nacional, como un camino de construcción del socialismo.
Sobre éstas y otras bases, los socialistas y gaitanistas de ayer y de hoy podemos elaborar una Plataforma de Lucha.
En Gaitán podemos encontrar claves importantes para la reformulación del nuevo socialismo: La adaptación a la realidad e idiosincrasia colombiana. El énfasis en el humanismo, la dignidad y la ética. El ejercicio de la democracia y la soberanía popular. Y la aplicación del principio de “La producción es para el hombre y no el hombre para la producción”. [xiii]
Con Jorge Eliécer Gaitán al comenzar la tercera década del siglo XXI podemos exclamar: “Estamos a la defensa de un pueblo oprimido y puesto al margen, de inmensas multitudes escarnecidas y burladas en todos los intereses, que no han visto la verdad, estamos a la defensa de ellas y sabemos que su dolor es el que nosotros sentimos, su clamor es el que nosotros exclamamos y contra la pequeña concupiscencia de los abrazos de la oligarquía liberal y conservadora nosotros proponemos el abrazo de la gente olvidada de Colombia”
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Notas
[i] Las ideas socialistas en Colombia. Antología de su pensamiento social y económico. Ediciones Suramérica Ltda. 1968. Pag. 65.
[ii] Idem. Pág. 197.
[iii] Idem. Pág. 203.
[iv] Rusia y la Democracia. Gaitán, antología de su pensamiento social y económico. Ediciones Suramérica Ltda.1968. Pág. 358.
[v] Bolivar tuvo un caballo blanco, mi papá un Buik. Gloria Gaitán Jaramillo. Tomo I. Pag.231.
[vi] Las ideas socialistas en Colombia. Antología de su pensamiento social y económico. Ediciones Suramérica Ltda. 1968. Pág. 198.
[vii] Idem. Pág. 200.
[viii] Rusia y la democracia. Gaitán, antología de su pensamiento social y económico. Ediciones Suramérica Ltda. 1968. Pág. 350.
[ix] El Manifiesto del Unirismo. Gaitán, antología de su pensamiento social y económico. Ediciones Suramérica Ltda. 1968. Pág 219.
[x] Idem. Pág. 219.
[xi] Las ideas socialistas en Colombia. Antología del pensamiento social y económico. Ediciones Suramérica Ltda.. 1968. Pág. 197.
[xii] . La Plataforma del Colón. Antología del pensamiento social y económico. Ediciones Suramérica Ltda.. 1968. Pág. 329 a 347.
[xiii] . Idem.
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