POR HERNANDO PASCUAS PINZÓN
Cuando el cuestionado expresidente Álvaro Uribe Vélez va a su finca de Rionegro, se transporta en helicóptero del Ejército. Y tiene 300 escoltas pagados por el erario. ‘Fico’, el poco inteligente ‘Fico’ Gutiérrez, le hizo comprar al municipio de Medellín un helicóptero en el que el burgomaestre volaba a todas horas como si fuera Batman.
La inefable ‘tía Martuchis’, vicepresidenta de ingrata recordación por todos sus torcidos, se mantenía para arriba y para abajo en los helicópteros del Ejército y nadie decía esta boca es mía. A la primera dama de la nación del tenebroso cuatrienio de Duque, un día no le gustó el vestido que tenía y voló a Bogotá desde Cartagena en el jet presidencial (allá estaba paseando) para cambiarse el traje y nadie dijo nada.
Cuando trajeron aquí al badulaque de Juan Guaidó, el impresentable presidente Duque le puso a disposición un jet del Ejército para que se movilizara por todas las Américas y tampoco los uribistas chistaron o dijeron alguna cosa.
El amigo y financiador del uribismo, ‘Ñeñe’ Hernández, redomado narcotraficante, también se mantenía para arriba y para abajo en helicópteros del Ejército y a ningún uribista le molestó el detalle.
El fiscal Barbosa compró también avión y va con toda su familia y amigos a pasear a las islas de San Andrés y no he oído que los uribistas se indignen por esto.
Y los que viven en Copacabana han presenciado infinidad de veces que el exsenador José Obdulio Gaviria llega a su finca en helicóptero, muchas veces del Ejército y también los uribistas han callado.
En definitiva, los uribistas son lamentables, incoherentes e hipócritas: además de tener un alma apeñuscada por el odio. Están empeñados con todas las agallas en ser malas personas. Los únicos argumentos de estos ultraconservadores son las medias verdades, la tergiversación y la mentira flagrante. Tanto que el Espíritu Santo de los uribistas debe ser más bien un murciélago y no una paloma.
Así que criticar hoy a la Vicepresidenta porque hace uso de un helicóptero que es su derecho correspondiente a su dignidad, es un acto de la más vergonzosa incoherencia, es un acto de cinismo extremo y una vileza, por decirlo suavemente.
Deberían revisarse porque el odio los está carcomiendo y restando inteligencia.
A este paso lo que están haciendo es allanar el camino para que el Pacto Histórico gane también las elecciones de 2026.
Es preciso que usen el cerebrito, consejo bastante pertinente para el “doctor” Miguel Polo Polo y la “doctora” María Fernanda Cabal, máximos exponentes de la dizque “oposición inteligente”.
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