La vacuna contra el coronavirus se acerca a las pruebas finales en Cuba

THE NEW YORK TIMES /

El diario estadounidense The New York Times resaltó el pasado 17 de febrero que Cuba está al borde de un logro científico extraordinario: la producción masiva de una vacuna contra el coronavirus inventada en la isla antillana.

“Una de las cuatro vacunas desarrolladas por científicos cubanos entrará en una fase final de pruebas el próximo mes, un paso crucial hacia la aprobación regulatoria que, de tener éxito, podría poner a la isla en el camino de inocular a toda su población y comenzar las exportaciones al exterior a finales de año”, informó el periódico estadounidense

El influyente medio destaca que “la vacuna que se dirige a una fase final de ensayos se llama Soberana 2, en un guiño al orgullo que siente la isla por su autonomía, a pesar de décadas de hostilidad por parte de su vecino del norte”.

“No es solo medicina y humanitarismo; hay una gran recompensa económica si pueden controlar el virus”, dijo Richard Feinberg, un experto en Cuba de la Universidad de California en San Diego al New York Times. “No serán solo ingresos inmediatos, sino un impulso a la reputación del sector biotecnológico farmacéutico cubano, que les permitirá comercializar otros productos médicos”.

El diario neoyorkino señala que Cuba comenzó a invertir dinero en biotecnología en la década de 1980, como parte del impulso del líder de la Revolución Fidel Castro para hacer que la nación fuera autosuficiente frente al bloqueo estadounidense que dificulta la obtención de drogas producidas en el extranjero.

“La inversión en salud pública dio lugar a decenas de instituciones de investigación médica y un excedente de médicos, que Cuba envía a otros países en misiones médicas”, apunta la publicación, que cifra en  US$5.4 mil millones los ingresos del país por servicios de salud en 2019, el doble que el turismo, uno de los principales impulsores de la economía.

Resalta también que el sector biotecnológico cubano está bien desarrollado. Cuba fabrica ocho de las 12 vacunas que se administran a los niños en la isla y exporta vacunas a más de 30 países.

“Es un gigante de la biotecnología”, dijo Gail Reed, editora de Medicc Review, una revista revisada por pares de medicina cubana y del mundo en desarrollo, sobre la isla. “Los logros son innegables”, recalcó.

Los científicos cubanos también han desarrollado tratamientos innovadores, incluida una vacuna contra el cáncer de pulmón, que se está probando con el Roswell Park Comprehensive Cancer Center, con sede en Nueva York.

“A veces la gente piensa que porque es Cuba, simplemente están haciendo estas drogas en su garaje y dándolas a la gente, y eso no es cierto”, dijo Candace Johnson, presidenta de Roswell Park al New York Times. “Están practicando con exactamente los mismos altos estándares que cualquier otro país que produce estos medicamentos”.

Johnson agregó que los científicos cubanos demostraron que “cumplieron con todos los estándares y controles apropiados” antes de que ella pudiera llevar el medicamento contra el cáncer de pulmón a Nueva York.

Enfatiza The New York Times que la producción de la vacuna para combatir el coronavirus se complicó más debido al endurecimiento de las sanciones contra Cuba por parte de la administración Trump. “Los científicos dicen que no han podido comprar todo el equipo y las materias primas que necesitan, incluidos los espectrómetros utilizados para el control de calidad”.

Comenta la publicación también que la vacuna Soberana 2 ha avanzado a través de dos fases de ensayos y está programada para entrar en una tercera fase, donde se probará en alrededor de 150.000 personas en Cuba e Irán, que ha mostrado interés en comprar el medicamento. México también está en conversaciones con los cubanos para participar en la tercera fase de juicios, informa.

Al igual que la que está desarrollando Novavax, una empresa estadounidense, Soberana 2 es una vacuna a base de proteínas que contiene parte del coronavirus. Requiere tres dosis administradas en intervalos de dos semanas y, a diferencia de las vacunas Moderna y Pfizer, no necesita almacenarse en congelador, lo que puede ser un atractivo para los países más pobres que a menudo carecen del equipo para mantener tantas dosis congeladas, señala el Times en su valoración.

Para los especialistas que analizan la Soberana 2, esta vacuna es muy segura con muy pocos efectos adversos, un requisito para pasar a una tercera y última fase de ensayos.

The New York Times alude a las posibilidades de exportación y de tratamiento a los turistas que visiten Cuba, pero acota que los científicos cubanos, sin embargo, insisten en que el objetivo es difundir la salud. Cualquier beneficio, dicen, es simplemente un efecto secundario. 

“No somos una multinacional donde el retorno de la inversión es nuestra prioridad número uno”, dijo el doctor Vérez, quien lidera el desarrollo de la vacuna, en una conferencia de prensa reciente. “Nuestra primera prioridad es crear salud y el retorno de la inversión es una consecuencia de eso”, puntualizó.

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