RESUMEN NOTICIOSO /
El pasado lunes 16 de junio fue uno de los días más simbólicos para muchos habitantes de Jericó, en Antioquia. Un juez decidió que los habitantes que enfrentan un proceso judicial, tras ser denunciados por la multinacional minera AngloGold Ashanti, no serán privados de su libertad. Cuando se anunció la medida, hubo aplausos y abrazos en la plaza central.
En efecto, el Juzgado Promiscuo Municipal de Jericó no impuso detención preventiva a los once campesinos que estaban denunciados por secuestro simple, hurto agravado y lesiones personales por parte de la minera AngloGold Ashanti en la mencionada población antioqueña.
La decisión del juez se contrapuso a la orden de la Fiscalía de que los campesinos estuvieran en casa por cárcel mientras se adelantaba el juicio. Sin embargo, no podrán salir del país, tendrán que mostrar buena conducta y presentarse ante las autoridades en el momento que ellos lo requieran.
Los campesinos fueron señalados por la multinacional minera de haber cometido supuestamente los delitos de secuestro simple, hurto calificado y lesiones personales.
En desarrollo del proceso penal tanto la ONU como la Defensoría del Pueblo pidieron garantías para los campesinos.
Las personas que rodeaban el lunes la enorme ceiba que se erige sobre el parque principal de Jericó, celebraron alrededor de un parlante que se había instalado excepcionalmente. No seguían un partido de fútbol ni los resultados de un evento político o de la farándula nacional. Estaban aplaudiendo el desenlace de una diligencia judicial que ocurría a pocos metros de allí, en el Juzgado Promiscuo Municipal.
Mientras tanto, la Agencia Nacional de Minería (ANM) otorgó a AngloGold una tercera prórroga de exploración del proyecto Quebradona para la extracción de oro, cobre y plata.
