POR PEDRO LUIS BARCO DÍAZ
La reforma estructural a la salud —que se radicó este lunes 13 de febrero en el Congreso— ha sacado a flote un alud demencial de mentiras, de imprecisiones y de ataques mediáticos.
Escaso o nulo rigor han mostrado algunos políticos y periodistas por no estudiar los contenidos que ha expuesto la ministra, y han dado por ciertas falsas noticias que proliferan en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Como es el caso de un audio que encolerizó a la opinión pública, el cual había sido editado engañosamente para dar a entender que la ministra de Salud, Carolina Corcho, culpaba a los médicos del alto gasto público de la salud, cuando ella se estaba refiriendo a que la reforma iba a eliminar las autorizaciones de las EPS, por lo que la contención al gasto quedaría en la órbita de la autonomía y el autocontrol de los propios galenos.
Ese audio engañó a media humanidad, entre ella, a Roy Barreras, quien se atrevió apresuradamente a presentarles disculpas a los médicos por un agravio que nunca les hizo la ministra. Barreras, quien ojalá supere pronto sus problemas de salud, se ha mostrado muy ambiguo con la reforma. Por gallardía debiera presentarle disculpas a la Ministra por estar de defendiéndola de lo que no ha hecho, ni le ha pedido, ni necesita.
Partiendo de dicho audio, el conocido periodista Néstor Morales y su equipo de Blu Radio les hicieron una calamitosa entrevista a dos connotados médicos: a Herman José Esguerra Villamizar, expresidente de la Academia Nacional de Medicina, y a Herman Bayona Abello, presidente del Colegio Médico de Bogotá, dos pesos pesados de los gremios de la salud.
Los médicos terminaron convirtiéndose en habilidosos peinadores, pues se la pasaron corrigiendo las repetidas imprecisiones, conjeturas y mentiras en la que el equipo de periodistas incurría con cada una de las preguntas.
Néstor arrancó preguntándole al doctor Esguerra su opinión sobre la supuesta declaración de la Ministra y este de manera cortés le respondió que los médicos “tenemos que autorregularnos” y que ese concepto está en la Ley Estatutaria de Salud. “Es más, nosotros los médicos somos los primeros en querer que haya una autorregulación”.
El periodista insistió: “¿Por qué supone usted que la Ministra está hablando de que hay que ponerle límites a lo que gastan los médicos, que por ahí es el desangre fiscal?”. El galeno le ripostó categórico: “Eso no lo dijo la Ministra”, y le replicó con una verdad rotunda: “Cualquier economía se tiene que autorregular”.
Pero, ¡quién dijo miedo! Néstor tomó aire y le preguntó si se sentía ofendido por lo que había dicho la Ministra y había ocasionado que Roy Barreras se hubiera sentido en la necesidad de ofrecer disculpas por sus afirmaciones. El fino y diplomático galeno, volvió a esquivar el lance envenenado: “No. Yo no me siento ofendido por lo que el doctor Barreras o la Ministra digan”.
Néstor entrevistó después al doctor Bayona, quien, de entrada, aclaró que en varias oportunidades la Ministra se había reunido con los médicos y hay “muchísimas más coincidencias por parte de quienes sabemos sobre salud, que diferencias”.
Néstor, pese a que ya le había contestado el doctor Esguerra, volvió a preguntar sobre las inexistentes palabras de la Ministra acerca del gasto excesivo de los médicos. La respuesta de Bayona fue antológica, propia de un profesor de periodismo: “Le voy a hacer una observación muy importante: creo que lo que no se debe hacer es descontextualizar o sacar fragmentos de una situación que es muy técnica. Realmente la Ministra no dijo que los médicos somos parte del problema fiscal actual”.
Pero, atérrense, a pesar de que tres veces ya le habían contestado que la ministra no había dicho eso, Néstor, súper terco, obcecado y sordo sacó al aire el perverso audio despellejado, recortado y mutilado [1].
Ante eso, el doctor Bayona, que no hallaba la forma de que le entendieran los periodistas en la cabina, les tuvo que decir: “les pido unos minutos para poderles hacer entender bien (…) Con la reforma, al eliminar la intermediación financiera, quienes van a contener el gasto somos los médicos, por eso la necesidad de autorregulación. Sin autorizaciones, quienes regulan son los médicos”.
El impetuoso Néstor, quien, al parecer, jamás en la vida ha utilizado los servicios del sistema de salud colombiano, le preguntó si esa autorregulación no existía ya. Bayona le respondió: “No Néstor, mire: las EPS regulan al médico”. Y le explicó con paciencia benedictina —otra vez— que, con la reforma, los médicos obtendrían autonomía y se acabarían las barreras de las autorizaciones de las EPS. “Por lo tanto los médicos no nos vimos afectados con la ministra”, dijo.
Exasperado, Néstor le preguntó: “¿Usted está en la tesis de la Ministra de que aquí se mueren los pacientes por falta de tratamiento? Bayona le aclaró: “No por falta de tratamiento, sino porque no llegan los tratamientos a tiempo; porque las barreras que generan las EPS son muy grandes”. Y le explicó que a él se le habían muerto pacientes por autorizaciones tardías.
Pero, al parecer, de nada le servían a Néstor sus explicaciones, porque le insistió: “Cuándo sale Roy Barreras a pedirles perdón a los médicos por la declaración de la Ministra, ¿se equivoca?”. Bayona le respondió de inmediato: “Totalmente, totalmente. Porque está descontextualizando”.
Y le mandó esta perla, directo a la mandíbula: “Todas las organizaciones médicas: la Academia Nacional de Medicina, la Federación Médica Colombiana, el Colegio Médico Colombiano, Asosalud, federaciones de sindicatos médicos y sociedades científicas tenemos un punto en común: se debe eliminar la intermediación financiera y en eso estamos totalmente de acuerdo con el proyecto de la reforma”.
El tres veces ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar y dos veces del CPB volvió a meter los guayos al preguntar: “¿Está usted de acuerdo sobre la posibilidad de unificar los pagos a los médicos?” Bayona lo paró en seco: “Ese es otro elemento de tergiversación (…) Nadie habló de unificar los pagos, sino, al contrario, se habló de pagos diferenciales”.
“Doctor Bayona —intervino Morales—, teniendo un único empleador, que sería el Estado, ¿va a estar mejor de lo que está hoy?”
“Perdón, Néstor —le contestó el médico—. ¿Y quién le dijo que sería el único empleador? ¿De dónde sacó eso? Mi empleador es la clínica donde yo trabajo y la clínica donde yo trabajo le factura a la EPS que no le paga a la clínica, por lo cual no me pagan”.
Tremenda cátedra sobre imparcialidad, neutralidad, concisión y veracidad periodística la que le ofrecieron al país estos médicos, un día antes de la conmemoración del día del periodista. Tremenda la paciencia del médico Bayona ante el parcializado equipo periodístico. Tremendo y peludo el oso el del ‘laureado’ periodista.
Nota
[1] “Aquí va a ser muy importante la autorregulación médica, porque cada prestador de servicios va a tener una junta autorreguladora de médicos, El problema fiscal de este sistema no son los alcaldes y los gobernadores, sino los médicos, pues el médico puede disparar el gasto público si manda de todo”.
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