Netanyahu en Washington: las dos caras de una visita incómoda

LA JORNADA /

Miles de manifestantes coreando “Palestina libre, libre” y portando pancartas exigiendo un alto el fuego y el fin del apoyo estadunidense a la guerra de Israel en Gaza rodearon el Capitolio en Washington el pasado miércoles 24 de julio, mientras el primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, ofrecía un discurso en el pleno de ambas cámaras de un Congreso dividido que demostró la creciente oposición a lo que muchos llaman un genocidio y mayor solidaridad con el pueblo palestino.

“Fin a la asistencia militar estadunidense a Israel”, decían varias mantas de dos metros de altura cargadas por manifestantes al marchar alrededor del famoso edificio central de la Legislatura. Dentro, manifestantes con playeras amarillas demandando un alto el fuego inmediato se pusieron de pie en las galerías al inicio del discurso de Netanyahu, mientras la única legisladora palestina-estadunidense, Rashida Tlaib, estaba sentada en la cámara alzando una pancarta que decía: “criminal de guerra, de un lado, y culpable de genocidio del otro”.

Mientras el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pronunciaba el pasado miércoles 24 de julio un discurso en Washington ante un Congreso dividido, en el que se dejó ver una creciente oposición a lo que muchos llaman un genocidio, afuera del Capitolio miles de manifestantes portaban pancartas para exigir el cese del fuego.

Este fue el cuarto discurso de Netanyahu ante el Congreso, pero el primero en que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien típicamente preside los discursos bicamarales en su función como presidenta del Senado, no asistió, y también había decenas de curules desocupadas de la bancada demócrata, que realizó un boicot.

El acto fue notable sobre todo como una demostración de qué tanto la guerra de Israel en Gaza está rompiendo el monopolio de la narrativa sionista que ha imperado en la capital estadounidense durante décadas y reduciendo el apoyo al gobierno en Tel Aviv. Un día antes, más de 500 jóvenes judíos estadunidenses ocuparon la planta baja de uno de los edificios del Congreso para protestar por la presencia de Netanyahu y el apoyo de Washington para su guerra, declarando: “no en nuestro nombre”, y este miércoles 24 cientos más fueron arrestados por bloquear la calle e intentar irrumpir el acto convocado por líderes legislativos de ambos partidos para honrar a un hombre que la Corte Internacional de Justicia ha acusado de ser criminal de guerra.

Waleed Shahid, estratega demócrata y vocero de la agrupación progresista Justice Democrats, reportó que 127 de los 259 legisladores demócratas en ambas cámaras del Congreso boicotearon el discurso del gobernante israelí, un dramático incremento de los 50 en total que rehusaron participar en 2015.

Es un “criminal de guerra”: Sanders

El senador demócrata Bernie Sanders, la expresidenta de la cámara baja Nancy Pelosi, entre otros, no acudieron a la cita.

“Creo que, en Netanyahu, tienes a alguien que es un criminal de guerra, un demagogo”, comentó Sanders en un intercambio con reporteros después del discurso. “Es un mentiroso que a fin de salvar su pellejo político en Israel –donde es nada popular– está preparado para crear una hambruna de cientos de miles de niños en Gaza”, agregó.

Los manifestantes cargaron enormes títeres de papel maché, unos del presidente Joe Biden con sangre en las manos y uno de Netanyahu con una etiqueta identificándolo como criminal de guerra. Entre los manifestantes estaban familiares de judíos que perecieron en el Holocausto junto con palestino-estadunidenses cuyas familias han sido asesinadas por los israelíes en Gaza.

En su discurso ante el Congreso, Netanyahu identificó entre el público tanto a familias de rehenes de Hamás como a soldados israelíes con antecedentes judíos y musulmanes al tratar de proyectar a Israel como un Estado democrático diverso. A pesar de los fallos de la Corte Internacional de Justicia contra él y su gobierno, amplias evidencias de video y testimonios de sobrevivientes, el Primer ministro se atrevió a declarar que prácticamente ningún civil ha muerto en Gaza. Elogió repetidamente al presidente Biden como un aliado vital de Israel, pero nunca mencionó por nombre a la vicepresidenta Harris, quien es virtualmente la candidata presidencial demócrata.

Netanyahu nunca mencionó la palabra palestino mientras caracterizaba la lucha de su país como un enfrentamiento entre la barbarie y la civilización antes de argumentar que si Estados Unidos acelera la entrega de armas a Israel, la guerra concluirá más rápido. Y Netanyahu no dejó duda sobre su cercana relación con Donald Trump, a quien también elogió repetidas veces ante los gritos felices de los legisladores republicanos. El mandatario israelí viajará a Florida este viernes 26 para verse con el expresidente.

Enfrentando un nivel de protesta sin precedente contra su gobierno, en su discurso Netanyahu atacó a los manifestantes estadunidenses, sugiriendo que Irán estaba financiando las protestas y llamando a los activistas idiotas útiles de Teherán. Pero el solo hecho de que se sintió obligado a denunciarlos, y justificar la posición de su gobierno, rechazar las conclusiones de la Corte Penal Internacional de que existe evidencia de genocidio, sólo exhibe cómo han cambiado las circunstancias políticas en torno a la relación Washington-Tel Aviv.

El Partido Republicano otorga su pleno apoyo a la guerra de Israel y la ocupación de Gaza al igual que el presidente Biden hasta la fecha. Pero el costo político y electoral para los demócratas se ha incrementado, sobre todo entre los jóvenes, que serán claves en la elección. Por ello, se está observando si con la candidatura de Harris habrá algún giro en la política impulsada por su jefe. Algunos críticos circulan un video de un discurso de Harris en marzo donde declaró que dado el inmenso sufrimiento en Gaza tiene que darse un alto el fuego inmediato, a diferencia de lo que estaba diciendo Biden. Pero los asesores de la Vicepresidenta han buscado asegurar que Harris apoya firmemente al Estado de Israel.

El presidente Biden y la vicepresidenta Harris tienen programadas reuniones por separado con Netanyahu este jueves 25. Todos estarán atentos a cualquier cambio de guion.