POR ARMANDO PALAU ALDANA /
Organizaciones ambientalistas que se oponen a la visión capitalista respecto del manejo de la naturaleza emitieron una convocatoria para la realización de la Cumbre Ambientalista Ciudadana y Autónoma – COP Divergente que se realizará en Cali del 25 al 27 de octubre, en la que tendrá lugar a un gran debate para el que están invitados representantes de los pueblos étnicos, los académicos e investigadores.
¡Bienvenidos todos los aportes! Desde la divergencia, las siguientes Organizaciones Ambientalistas, convocamos a la Cumbre Ambientalista Ciudadana y Autónoma COP – Divergente: Fundación Biodiversidad, Poder Negro, Salvemos Gorgona, Indepaz, Acolsam, Fundación Pangea, Magna, Grupo de Derecho y Política Ambiental de la Universidad Nacional (Bogotá), Red Juvenil de la Amazonía, Ekoinc, Fraternales y Revolucionarias, Huella de Agua, Ideó, el Grupo de Pensamiento Ambiental Sur “Augusto Ángel Maya” de la Universidad Nacional (Manizales) y los movimientos y organizaciones ambientalistas que deseen sumarse.
¿Por qué una COP divergente?
En el Centro de Eventos Valle del Pacífico, se realizará durante doce días (entre el 21 octubre y el 1 noviembre), la “Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica” COP16, como “un llamado a salvar la naturaleza” y “salvaguardar la biodiversidad”. A pesar de su lema “COP16 Paz con la naturaleza”, allí se prepara un episodio más de la mercantilización de la naturaleza y de nuestra diversidad cultural y biológica, contra los derechos de exclusiva soberanía de nuestros Pueblos. Discrepamos de esta Conferencia.
Dentro de la programación oficial de la COP16, funcionará una “Zona Azul” como punto neural de las negociaciones sobre “biodiversidad” y “sostenibilidad” por los países miembros, organizaciones intergubernamentales y transnacionales, en la actualización de sus Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad. En estas negociaciones están las grandes ONG “verdes” financiadas por las trasnacionales, como WWF y otras como Conservación Internacional y The Nature Conservancy, que reciben fondos de potentes empresas, incluyendo mineras y petroleras.
Estas Estrategias y Planes fueron delineados en el Marco Global sobre Biodiversidad Kunming-Montreal suscrito en la COP15 (diciembre 2022, Canadá), que es el instrumento de implementación de la Convención en los países miembros para la planeación de la diversidad biológica; que busca establecer un mecanismo multilateral para fijar una distribución financiera de los beneficios del uso de la información de secuencias digitales sobre recursos genéticos; que es el insumo de la biotecnología farmacéutica y del mercado agroquímico; también de armas biológicas y patógenos, contra las luchas de los pueblos, por parte de las grandes potencias del norte global, a nombre supuestamente de “la paz y la democracia”.
Funcionará como parte de los eventos oficiales, una “Zona Verde” en Bulevar del río Cali. Se anuncia que será un espacio para fomentar la participación de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y sector privado, interesados en la “protección y conservación de la biodiversidad”, el intercambio de conocimientos y experiencias, para inspirar acciones, dicen, de conservación e intervención ciudadana en la toma de decisiones ambientales. En realidad, la “verde” es una zona que rememora al Coliseo Romano donde se dispensaba pan y circo para la plebe, como mercado para el tráfico de ilusiones y de ingenuidades, una farándula de espejitos luminosos que el gobierno nacional promueve demagógicamente en espacios de las comunidades citadinas y rurales, indígenas, afrodescendientes y campesinas.
La Cumbre Divergente en Cali será epicentro del análisis y la crítica, durante tres días de conversatorios (25 al 27 de octubre), versus los 12 días de negocios del establishment.
El temario para estos tres días se viene construyendo de común acuerdo por los convocantes. Como parte de la defensa de la biodiversidad y de la exclusiva soberanía popular, está prevista la discusión sobre el Plan Nacional de Biodiversidad, la militarización de la Amazonía, la problemática del agua en La Guajira, el proyecto militar en isla Gorgona, la contaminante agroindustria azucarera del valle geográfico del río Cauca, el extractivismo minero, y los instrumentos financieros de la Convención sobre Biodiversidad, entre otros.
La Cumbre Divergente busca acercar expresiones que hoy luchan por resolver problemáticas ambientales; abriendo un gran espacio de reflexión crítico e incidir desde las diversas dinámicas locales y regionales, mediante un compromiso activo, hacia la construcción de una agenda alternativa que supere el capitalismo depredador del desastre de los seres humanos y de la naturaleza.