
POR MARINO CANIZALES PALTA /
En el marco de las jornadas de la Conferencia Latinoamericana de Ciencias Sociales (CLACSO) que se realizaron en Bogotá entre el 9 y 12 de junio en Bogotá, el profesor Ricardo Sánchez Ángel disertó sobre “Palestina, la causa del Sur Global”.
El criterio de método que utilizó el catedrático Sánchez Ángel dio cuenta del tema y de los desarrollos que han tenido lugar en la Cátedra Palestina que coordina en la Universidad Nacional de Colombia con el respaldo de un equipo de investigadores que ha logrado consolidar ese espacio académico-político.
En tal sentido, el conferencista dejó claro y señaló sin ambigüedades que dicha Cátedra, como el evento mismo del 9 de junio, no tienen ni deben tener un carácter neutral. El genocidio del pueblo palestino y la limpieza étnica de que es objeto por parte del Estado de Israel y su régimen político sionista, obliga al compromiso moral y político.
La indiferencia o la distancia académica ante tales hechos configuran una actitud criminal. Estamos ante un pueblo víctima de una barbarie sin precedentes, cohonestada, o mejor aún, respaldada por Estados y regímenes colonialistas y racistas como Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña y la dirección de la Unión Europea (UE), entre otros. Su política exterior es pro-sionista y de respaldo al Gobierno de Israel.
El genocidio de más de 56.000 gazatíes, mujeres, niños, ancianos, jóvenes y trabajadores y más de 120.000 heridos y mutilados, no pueden ser mirados ni tratados como un simple objeto de estudio, en un gabinete. Son hechos ciertos y realidades lacerantes, que como bien lo dijo el profesor Sánchez Ángel, exigen una respuesta práctica, es decir, un programa que formule opciones y salidas a esa tragedia humanitaria sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.
Otro acierto de método de la conferencia, propio de un intelectual revolucionario, es reconocerle a la lucha del pueblo palestino contra la barbarie del Gobierno de Israel, un carácter internacional, sin limitaciones ni cortapisas ancladas en una supuesta neutralidad académica. La invocación de la lucha del pueblo vietnamita y su triunfo revolucionario contra el imperio norteamericano, conmemorado el pasado 30 de abril, en su 50 aniversario, constituye un referente obligado en favor de la resistencia del pueblo palestino.
La barbarie de los imperios coloniales, en este caso Estados Unidos, pudo ser derrotada, abriendo la posibilidad real y material de un nuevo Estado y una nueva sociedad libres de controles y dominios coloniales. De ahí la gran importancia que tiene la propuesta formulada por el científico social Sánchez Ángel de un programa político que formule a nivel internacional una salida política, en un contexto de paz, que resuelva la demanda de un Estado y un régimen político como salida a esa situación de barbarie: un Estado binacional, laico, democrático, republicano y pluricultural. Es ésta una propuesta que tiene un gran fundamento teórico, pero igualmente una gran posibilidad política y práctica, que trasciende y supera el debate sobre los dos Estados dentro de Palestina.
La Cátedra Palestina está concebida como una Paideia (educación y formación integral) articulada con una educación sentimental en torno al pueblo palestino. Esto tiene profundas implicaciones morales y políticas, particularmente entre los jóvenes que vienen adelantando a nivel internacional y también nacional, una lucha abierta y pública en favor de la causa palestina y de condena al genocidio del pueblo gazatí, dentro y fuera de las universidades.
Sánchez Ángel habló de “amor a los palestinos como sinónimo de amor por los palestinos”. Con ello quiso significar el amor por el otro como humillado y ofendido, es decir, como relación política de reconocimiento en lucha contra la barbarie colonial perpetrada por el sionismo. Por eso, según sus palabras, “son nuestros compatriotas más cercanos”.
En desarrollo de la disertación, el conferencista se refirió a las claves éticas que tienen un gran valor pedagógico y moral como marco de referencia para respaldar las luchas del pueblo palestino. Y también lo son los criterios políticos que sustentan dicha Cátedra, la cual no fanatiza, no promueve prejuicios ni mitos, no es negacionista del pueblo judío y distingue entre judío sionista y judío no sionista.
Fue enfático en defender el derecho de resistencia de los pueblos oprimidos, y la vigencia y garantía de eficacia del derecho internacional humanitario, lo mismo que la autodeterminación de los pueblos. Pero eso no significa ni justifica, así el nivel de barbarie sea mayúsculo, los ataques contra la población civil cuando ésta es ajena al conflicto, y es en forma clara, más bien su víctima.
Al mismo tiempo, el conferencista rechazó de manera contundente el ataque del 7 de octubre de 2023 perpetrado por Hamás y sus aliados en la frontera con el Estado de Israel y contra la población civil, mostrando su carácter provocador y equivocado.
Los costos sociales, humanos y de todo tipo, causados por dicha provocación, no pueden ser más proverbiales, y totalmente ineficaces.
La crítica a ese ataque de Hamás no podía quedar en el silencio en términos morales, legales y políticos. Lo mismo que el reconocimiento que hizo el profesor Sánchez Ángel a quienes se han ocupado de tiempo atrás y en forma calificada de la cuestión palestina: a nivel nacional, entre otros, Eduardo Kronfly, y a nivel internacional, Edwar Said, Hannah Arendt e Isaac Deutscher.