Petro: ¿el cambio para no cambiar?

POR GEARÓID Ó LOINGSIGH

Gustavo Petro parece ser el candidato presidencial de lo que se autodenomina como el Pacto Histórico, una coalición de partidos que se autodenominan como progresistas o de izquierdas como Colombia Humana, el Polo Democrático y varios otros personajes de la derecha colombiana como los senadores Armando Benedetti y Roy Barreras, además de un puñado de concejales y personajes menores de la derecha.

Hay que preguntarse ¿qué tiene de histórico ese pacto? Pues no es la primera vez que Petro busca una alianza con la derecha colombiana. También debemos preguntar qué clase de gobierno será y qué es lo que realmente podemos esperar de él.

No hay duda, Petro es un político carismático, estudioso, elocuente, capaz de derrotar a periodistas de la derecha con mucha habilidad en las entrevistas abiertamente hostiles a que lo someten. También es un político creído, convencido de su propia infalibilidad en cada momento, no obstante las rectificaciones posteriores en algunos casos, es arrogante, autoritario y egocéntrico.

Petro habla de humanizar el capitalismo, de desarrollarlo. En una entrevista reciente afirmó que no piensa expropiar a ningún medio de producción y esta postura no es de ahora, sino es algo que él y sus compañeros del M-19 siempre pensaban. En la entrevista habla de una economía con mercado, más no del mercado. Es un sofisma, suena bonito, pero sigue hablando de una economía capitalista, con algunas medidas vagas de protección social. Afirma que “nos va a tocar a nosotros desarrollar el capitalismo, porque estos que han tenido el poder no lo hicieron, lo que hicieron fue un feudalismo mafioso.”[1] Valga decir que para Petro ese estado mafioso es de Uribe y Duque y no de Santos, Samper, Gaviria y demás capos de los capos en Colombia. En esta visión de Petro, existe un capitalismo bonito, no tenemos la más mínima idea donde existe o donde haya existido, pero para Petro sí existe.

Nosotros lo que proponemos es proteger… el capitalismo nos toca acotarlo, desarrollarlo, ya expliqué como una tributación diferente, una protección del comercio nacional, una política de impulso con la ayuda del estado a  la industria, una política de industrialización, una reforma agraria que es para industrializar pero acotarlo, que significa acotarlo, significa que no pueden sobre explotar al trabajador, debe haber un trabajo digno, volver a  las relaciones laborales sin la esclavitud, tiene que haber un reequilibrio con la naturaleza, hay espacios sagrados donde el capitalismo no debe entrar, por ejemplo los derechos de la gente a la educación pública, a la salud, por lo menos la atención primaria, ahora que vemos el tema del Covid, eso debería ser un derecho no una mercancía.

Petro es economista, y de tonto no tiene un pelo, su discurso sin embargo es un discurso barato para ser tragado crudo por los ingenuos que no quieren leer. Varias de sus propuestas son partes integrales del capitalismo de la posguerra en Europa e incluso en los EE.UU. Pero él sabe que no puede proteger a la industria nacional sin romper con las reglas de Organización Mundial de Comercio y volver trizas los acuerdos de libre comercio que Colombia ha afirmado, algo que no piensa ni propone hacer.

Tampoco es válido decir que en Colombia no tenemos capitalismo sino un sistema mafioso feudal. Nadie puede negar que en el país existen estructuras sociales y patrones de producción que parecen al feudalismo, sin serlo por supuesto pues, en Colombia prima la economía de mercado y no una economía feudal. Pero si miramos a otros países del mundo, nadie sale con semejantes estupideces para negar la existencia de un modelo capitalista (aunque sea muy sui generis en algunos aspectos). Es de suponer que en los EE.UU. existe el capitalismo y no una mafia feudal. Petro habla bien de Biden y también de Obama y hasta se prestó para ser el chófer de Clinton en una visita al país. [2] Sin embargo, si miramos a la economía de dicho país vemos que algunos de los indicadores que personajes como Petro citan también existen allí. Es curioso que uno de los puntos en común entre Robledo/Fajardo por un lado y Petro por el otro es insistir en la necesidad de desarrollar el capitalismo y negar que estamos donde estamos precisamente por el capitalismo de un país sometido por el imperialismo que nunca pudo librarse de todo del yugo e impactos del colonialismo. Ambos dicen, ya que la burguesía no ha hecho un buen trabajo de desarrollar el capitalismo en el país, nosotros vamos a hacerlo por ellos, nosotros vamos a enriquecer a los que nos matan para apropiarse de nuestras riquezas.

En los EE.UU. existe una gran concentración de tierras y también programas de subsidios para la agricultura. Pero en ese país no hace falta un Felipe Arias para que los ricos roben los subsidios: se les entrega a los ricos por ley, sin tapujos, sin sonrojarse, sin ninguna ilegalidad, el robo es ley. Entre 1995 y 2020, las fincas agrícolas de los EE.UU. recibieron USD 424.400.000.000 en subsidios y, sin embargo, 69% de las fincas no recibieron nada.[3]  Así fue bajo Trump, Obama y Bush, es decir es una política de Estado, no de gobierno. Lo que Petro describe como la antítesis del capitalismo es el funcionamiento normal, tanto en los EE.UU., como en Europa donde los grandes terratenientes son beneficiarios de los subsidios. En Europa entre 1999 y 2013 la multinacional Nestlé recibió por lo menos 625,9 millones de euros en subsidios agrícolas y el príncipe Carlos recibió entre 2001 y 2013, 607.000 euros sólo por el Ducado de Cornualles.[4]

Algo parecido pasa con el sector bancario, Petro y otros hablan como si Luís Carlos Sarmiento fuera el único banquero malvado del mundo. Olviden que Obama usó fondos públicos para rescatar al sector banquero, que la Unión Europeo hizo algo parecido castigando a España, Grecia e Irlanda en el proceso obligando a sus ciudadanos pagar por las pérdidas bancarias. Valga decir que quienes perdieron en el mercado de Grecia e Irlanda eran especuladores de Alemania, Gran Bretaña y Francia.  También se debe recordar como en Colombia Duque dio dinero a los bancos en medio de la pandemia en vez de darlo a los pobres, en los EE.UU. y Europa rescataron a los bancos con fondos públicos y esos mismos bancos procedieron a embargar y vender las casas de la gente cuyos impuestos se usaron para financiar el rescate bancario. Me suena a Mafia.

El problema de Petro es que cree que hay un capitalismo bueno y otro malo, o eso es lo que dice públicamente. Si cree esa bobada es otra cosa. Su propuesta política se resume en que hay que construir el capitalismo en Colombia, no el socialismo, ni siquiera un capitalismo keynesiano sino un capitalismo sin tapujos. Él mismo lo dice, como se desprende de la anterior cita, aquí no estoy inventando nada. Me toca aclararlo porque cada vez que alguien critica a Petro, no faltan los que no quieren saber, no quieren leer o serán beneficiarios del capitalismo a lo Petro, que salen a decir que no es verdad.

No es la primera vez que Petro busca una alianza con la burguesía Colombia, mientras habla del pueblo. Hizo algo parecido en 2009 con César Gaviria. Petro peleaba dentro del Polo, con el apoyo del hoy uribista Lucho Garzón para que hubiese un pacto histórico, aunque no usaba esa frase en ese entonces.

LA PROPUESTA INTERPARTIDISTA. Mientras aumenta la controversia, el senador Gustavo Petro decidió picar en punta y mover en torno a su tesis de realizar una convergencia democrática de partidos y líderes de oposición al presidente Uribe, basada en un acuerdo sobre lo fundamental, según él mismo lo reconoce, en alusión a lo planteado por el asesinado líder conservador Álvaro Gómez.

El congresista espera la respuesta a la carta que le envió en diciembre al jefe único del liberalismo, el expresidente César Gaviria. En esta ofrece participar en la elección de un candidato presidencial sobre la base de un programa de gobierno equitativo y transparente para todos los aspirantes.[5]

Valga recordar quien era César Gaviria. Es nadie más ni nadie menos el presidente quien nos dio la apertura económica, la ley 100 (Uribe sólo era el ponente) y también es el hombre quien firmó el decreto que nos dio las Convivir (Uribe lo aplicó, pero el decreto no es de él, sino de Gaviria quien nunca lavó sus manos del asunto). Así la inclusión de Uribistas como Benedetti y Barreras no es fortuita. Hace muchos años Petro busca salvar a la burguesía de sí misma.

Como parte de su campaña de salvar a la burguesía, votó por Ordóñez como Procurador. En el debate con Roy Barreras, Petro reconoció que fue un gran error haber votado por Alejandro Ordóñez como Procurador. Dijo mea culpa, varias veces, pero el error de Petro no fue un simple error de votar por el hombre equivocado, o haber votado por un hombre quien luego traicionó la confianza depositada en él, sino fue un error político, ideológico y además la decisión de él y demás miembros del Polo Democrático estaba salpicada por acuerdos burocráticos sobre puestos de trabajo y favorecimiento ilícito en decisiones tomadas por el Procurador. [6]  Petro lo defendió a capa y espada. Según Petro, Ordóñez siempre había cumplido con su sagrada Constitución de 1991, documento que hoy día es el único y muy discutible legado de la desmovilización de Petro y sus compañeros del M-19.

En el despacho de Gustavo Petro se quejó de que los dardos lanzados en su contra por el presidente del Polo Democrático, Carlos Gaviria, hacían parte de una “expresión de cristianofobia”. “Senador, yo lo reto a usted y a sus copartidarios a que sean tolerantes y coherentes con sus ideas pluralistas”, le dijo. Petro le respondió que su decisión de apoyarlo le podría generar conflictos y le haría perder la mitad de su electorado, pero que aun así lo acompañaría. En una columna publicada el 18 de diciembre en El Tiempo Petro justificó públicamente su decisión y destacó que como juez, Ordóñez ha sido fiel a la Constitución y dejó en segundo plano la controversia que rodeó el proceso de elección:  “Como procurador, ni Ordóñez dejará de ir a misa ni nosotros dejaremos de ser de izquierda”, escribió. [7]

La defensa que hace de Ordóñez y la llamada cristianofobia de un hombre ético como Carlos Gaviria, suena de risa ahora, pero Petro no se reía en ese entonces, y ninguna de las víctimas de las decisiones tomadas por Ordóñez están riendo hoy en día.

La Primera Línea

Petro defiende a las instituciones por encima de todo y eso se veía en sus actitudes frente a las recientes protestas en el marco del Paro Nacional. Desde el primer momento Petro se opuso, en la práctica, al paro.  Sí, pueden encontrar declaraciones de él sobre un paro indefinido, [8] pero nada más que renunciara el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, pidió detener las protestas.[9]  Luego de eso siguió con su campaña, condenando la violencia “venga de donde venga” y pidiendo hacer lo que él llamaba la movilización de las multitudes, expresión confusa, pues ¿por qué no decir la movilización de las masas? Porque suena muy marxista, revolucionario etc.  Con el tiempo aclaró que para él las movilizaciones no consisten en parar el país, ni retar a la burguesía colombiana, sino en inscribirse la cédula para votar en 2022.  Se opuso a tumbar a Duque en el Paro, pues una victoria popular sobre Duque no garantiza ni el poder para Petro y mucho menos la estabilidad del capitalismo en el país.

Petro teme más a la Primera Línea que a la oligarquía, teme más a las protestas que a las instituciones, teme más a los jóvenes que no puede controlar que al Estado colombiano. Cree, además, ingenuamente que los jóvenes que él descalifica van a votar por él. Ellos representan sectores que nunca votan, y quizás no voten esta vez tampoco, pues el candidato más opcionado no sólo los descalifica, sino se reúne con los empresarios y hace pactos con sectores del uribismo y del Partido Liberal. Hace pactos con todo el mundo menos con los jóvenes de la Primera Línea.

Quizás Petro sea el próximo presidente de Colombia, pero no será el gran cambio que algunos esperan. No nos empuja hacia un socialismo, ni siquiera reformista, como algunos creen, sino hacia un nuevo Frente Nacional, pero esta vez con el movimiento popular bien cooptado y maniatado  En materia política no nos lleva a un Chile bajo Allende, sino a un nuevo gobierno de Samper o César Gaviria reencauchados.

Sin duda es un hombre muy hábil, y seguramente será un administrador más eficaz que Duque. Pero Santos era un hombre hábil, Samper también, Gaviria siguen siendo un referente en la política nacional a pesar de dejar la presidencia hace 27 años.  No faltan los que administran bien, sino los que tenga visión y están dispuestos a pelear por esa visión. Puede que incluso en su presidencia haga algunas reformas en el sector educativo que favorecen a los más pobres. No tocará mucho al sector de la salud, o más bien lo tocará para hacerlo más eficiente, sin duda, como lo hizo Obama en los EE.UU. pero sin tocar las ganancias de las empresas extranjeras o nacionales que invirtieron en el sector. De hecho, legalmente podría tener problemas, pues esas empresas invirtieron en el sector de “buena fe” y podrían demandar al Estado, como lo hacen las mineras cuando se cambian las reglas de juego. Pueden presentar una demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (CIADI).  Por ejemplo, en el marco de la legislación actual y las políticas actuales este año se anunció una millonaria inversión del grupo Lenus [10] y en los últimos años otras empresas han invertido en el sector. [11] Nada más mirar a una sola empresa, Colsanitas, una empresa española. ¿Petro pretende arrebatarles sus negocios y ganancias? ¿Los empresarios que se unen a su Pacto Histórico estarían de acuerdo con eso?  No y, una vez más, no.

Cualquier medida progresista de un gobierno de Petro chocará con la oposición férrea no sólo de los otros partidos, sino de sus nuevos aliados y Petro no va a pelear por fuera de la institucionalidad, respeta a las empresas de salud más que a los hijos de los pacientes protestando en la calle, teme el futuro que pueden provocar esos jóvenes, pues las reglas de ellos no son claras y no son escritas por él o las empresas.  Sabe negociar con los contadores en las juntas directivas y los respeta más que a los jóvenes en la calle.

La Paz

Tampoco existen garantías respecto al tema de la paz. Petro ya se declaró favorable a la propuesta de Uribe de una amnistía general para los oligarcas y demás hampones como Uribe y Santos. Pero en la negociación con el ELN, Petro será igual sino más duro que Duque. Petro y su combo del M-19 creen que realmente cambiaron a Colombia cuando se desmovilizaron, creen que la Constitución de 91 fue, no un avance, sino el gran avance, insuperable y por eso no quieren otra constitución. Se quedaron con las manos vacías, pero mientras siga existiendo la Constitución de 91 pueden señalarlo como algo positivo. Para ser claro, la Constitución de 91 no sirvió para nada, en su artículo 12 prohíbe por mandato constitucional la desaparición forzada y, sin embargo, la desaparición forzada aumentó dramáticamente luego de su entrada en vigor y Colombia supera a las dictaduras del Cono Sur en número de desaparecidos. El artículo 56 garantiza el derecho a la huelga, empero, se arrecieron los asesinatos y masacres de sindicalistas luego y es uno de los países más peligrosos el ejercicio sindical. Tampoco protege a los campesinos, o comunidades indígenas y afros de los estragos de la minería, nada hace para evitar el desplazamiento forzado (ni lo menciona).

Petro dirá a los elenos, allí tienen mi constitución y yo soy el exguerrillero que llegó al poder y por lo tanto no existe motivo alguno para seguir en armas. Y en defensa del orden jurídico y su propia legitimidad y la legitimidad del proceso de desmovilización del M-19 será implacable con ellos y tendrá el apoyo de la “izquierda” y hasta Timochenko y los otrora comandantes de las FARC le prestarán su ayuda en derrotar a esa guerrilla, como hace el excomandante del FMLN de El Salvador, Joaquín Lobos, quien asesora a gobiernos y personajes como la actual vicepresidente de Colombia, Marta Lucía Ramírez, en como derrotar a movimientos insurgentes. Claro Petro no es el primer exguerrillero del M-19 en ostentar poder en los gobiernos nacionales. Varios otrora militantes del M-19 han militado en gobiernos de Uribe.  Angelino Garzón, otrora secretario general de la CUT y miembro de la Alianza Democrática M-19 (posdesmovilización), encarnaba para muchos sectores que hoy respaldan a Petro, una voz progresista en el gobierno del conservador Andrés Pastrana (como ministro de Trabajo) y en el gobierno de Santos (como vicepresidente).

Quizás sea el siguiente presidente (aunque entre el dicho y el hecho hay mucho trecho) pero no lo merece, por cobarde, por tibio (sí Fajardo no es el único).  Colombia merece que el siguiente gobierno no sea uribista, pero también merece un gobierno dispuesto a pelear con las mafias, como dice Petro, pero las mafias no sólo son los hampones uribistas, sino las multinacionales que financian a los grupos paramilitares (conjugado en el presente, no en el pasado), las mafias tienen apellidos de abolengo, algunos integran o son invitados a unirse a su Pacto Histórico, y para pelear con ellos, uno no puede seguir las reglas que ellos mismos diseñaron.

Petro será el gran cambio para no cambiar nada, suponiendo que no le roben las elecciones, y si lo hacen pues Petro no va a convocar a la Primera Línea ni nadie más a protestar contra el robo, pues prefiere el robo a la lucha.  No protestó el fraude en 2018.  Prefiere lloriquear que gritar como rebelde. Como dice la canción “Mi voto es para los niños, los que cambiarán la historia.” Y Petro no pretende cambiar la historia, sino modificarla levemente.

Notas

[1] El Pregonero del Darién (01/08/2021) Nos toca desarrollar el capitalismo: Gustavo Petro https://elpregonerodeldarien.com.co/nos-toca-desarrollar-el-capitalismo-gustavo-petro/politica/

[2] Las 2 Orillas (19/02/2021) Cuando Petro fue el chofer de Bill Clinton https://www.las2orillas.co/cuando-petro-fue-el-chofer-de-bill-clinton/

[3] Cifras tomadas de https://www.ewg.org

[4] Cifras tomadas de https://farmsubsidy.org/

[5] El Tiempo (05/01/2009) Alianza entre ganadores en el Polo https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3257635

[6] El Tiempo (14/12/2008) EL NUEVO PROCURADOR ¿Serán ciertos sus pactos burocráticos? https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3235013   y El Tiempo (16/12/2008) Mojigatería y politiquería https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3238157

[7] El Tiempo (22/12/2008) ‘Los congresistas deben tener un juez imparcial’: Alejandro Ordóñez https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4735648

[8] Véase https://twitter.com/petrogustavo/status/1386666691896152069?s=20

[9] Véase https://twitter.com/NanyPardo/status/1425836772936896513?s=20

[10] Semana (13/04/2021) Nace un gigante de la salud: hará inversiones hasta por 400 millones de dólares en clínicas regionales https://www.semana.com/economia/inversionistas/articulo/nace-un-gigante-de-la-salud-hara-inversiones-hasta-por-400-millones-de-dolares-en-clinicas-regionales/202113/

[11]  Exponencial BI (24/02/2021) ¿Qué ven los inversionistas extranjeros en el sector salud en Colombia? https://www.exponencial.com.co/nuevo-blog/qu-ven-los-inversionistas-extranjeros-en-el-sector-salud-en-colombia

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