POR VIJAY PRASHAD /
El titular es provocador: “Los esfuerzos del Kremlin para difundir desinformación encubierta en América Latina”. Esta fue una declaración en el sitio web del Departamento de Estado de los Estados Unidos, publicada el pasado 7 de noviembre de 2023.
El Gobierno estadounidense acusó a dos compañías –Social Design Agency y Structura National Technologies– de ser los principales agentes de lo que presuntamente es desinformación respaldada por Rusia. En la declaración se nombraba a los directores de ambas empresas, Ilya Gambashidze, de Social Design Agency, y Nikolay Tupkin, de Structura. El 28 de julio de 2023, la Unión Europea (UE) sancionó a varias personas y empresas rusas, entre ellas SDA y Structura. La Unión Europea acusa a estas dos empresas informáticas de estar “implicadas en la campaña de desinformación digital dirigida por Rusia” contra el Gobierno de Ucrania. La declaración del Departamento de Estado estadounidense alega ahora que estas empresas informáticas están implicadas en un proyecto de desinformación en América Latina.
Ni la Unión Europea ni el Departamento de Estado estadounidense ofrecen prueba alguna en sus diversas declaraciones públicas. Sin embargo, el documento estadounidense hace referencia a la Evaluación Anual de Amenazas 2023 de la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos, que dice lo siguiente: “Los actores de influencia de Rusia han adaptado sus esfuerzos para ocultar cada vez más su mano, blanqueando su mensajería preferida a través de un vasto ecosistema de sitios web proxy rusos, individuos y organizaciones que parecen ser fuentes de noticias independientes”. Aquí, obtenemos principalmente la metodología – blanqueo de información a través de sitios web proxy – en lugar de cualquier prueba sólida.
El 3 de mayo de 2023, el Comité de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos celebró una audiencia sobre “Las guerras mundiales de la información: ¿están los Estados Unidos ganando o perdiendo?”. La principal oradora de la audiencia fue Amanda Bennett, directora ejecutiva de la Agencia de los Estados Unidos para los Medios de Comunicación Globales (USAGM), un grupo paraguas que dirige varios proyectos de medios de comunicación del Gobierno de los Estados Unidos desde Europa (Radio Liberty) hasta las Américas (Oficina de Radiodifusión de Cuba) con un presupuesto anual de 810 millones de dólares. Bennett, exdirector de la Voz de América del Gobierno de los Estados Unidos, dijo a los senadores que si el gobierno estadounidense no “orienta las inversiones para contrarrestar los avances de Rusia, la [República Popular China] e Irán, corremos el riesgo de perder la guerra mundial de la información”. Estos tres países, argumentó, han “gastado más” que los Estados Unidos en América Latina, una ventaja que, en su opinión, debe superarse mediante una mayor injerencia estadounidense en los medios de comunicación latinoamericanos.
El papel de RT
Jessica Brandt, del Instituto Brookings, dijo a los senadores que los medios de comunicación rusos se han asegurado una ventaja decisiva en América Latina. Vale la pena considerar los datos que expuso: “Hasta el primer trimestre de 2023, tres de las cinco cuentas de medios estatales rusos más retuiteadas en Twitter enviaron mensajes en español, y cinco de las diez que más crecieron se dirigieron a audiencias en español. En YouTube, RT en Español también ha demostrado ser capaz de crear grandes audiencias, a pesar de la prohibición global de la plataforma a los canales de medios de comunicación rusos financiados por el Estado. En TikTok, RT en Español es uno de los medios en español más populares. Sus 29,6 millones de ‘me gusta’ la hacen más popular que Telemundo, Univisión, BBC Mundo y El País. Asimismo, en Facebook, RT en Español tiene actualmente más seguidores que cualquier otra cadena internacional en español”.
En otras palabras, RT se ha convertido por sí sólo en uno de los medios de comunicación más influyentes de América Latina. Los datos de Brandt son ampliamente aceptados, incluso por un informe publicado en marzo por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo titulado “A pesar de las prohibiciones occidentales, la propaganda de Putin florece en español en la televisión y las redes sociales” y por un estudio del Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council de 2022.
RT (antes Russia Today) es propiedad de TV-Novosti , una organización sin ánimo de lucro fundada por la estatal Ria Novosti en 2005. RT está prohibida o bloqueada en Canadá, la Unión Europea, Alemania, los Estados Unidos y varios otros países occidentales. . De hecho, en la comparecencia ante el Senado apenas se habló de todo el entramado de proyectos de RT. La atención se centró en el “blanco” de “desinformación”.
‘Lo más probable’
Lo que llama la atención de la declaración del Departamento de Estado de los EE.UU. es que –sin ninguna prueba, pero con un lenguaje vacilante– nombra a dos proyectos de noticias que operan en América Latina como estos “proxies”. Por ejemplo, el Departamento de Estado de EE.UU. dice que parte de la campaña rusa es cultivar a un grupo de periodistas “muy probablemente en Chile”, pero no definitivamente. Es importante subrayar esta vacilación porque unos párrafos más adelante, la duda se desvanece: “Aunque las operaciones de la red se realizan principalmente en concierto con los medios en español Pressenza y El Ciudadano , el grupo dispone de una red más amplia de recursos mediáticos para amplificar aún más la información”.
Pressenza, fundada en 2009 en Milán (Italia), surgió de los debates y discusiones provocadas por la Comisión Internacional para el Estudio de los Problemas de Comunicación (formada por la UNESCO) y su informe Muchas voces, un mundo o Informe MacBride (1980) .
El propio Informe MacBride se basó en los debates sobre la democracia de los medios de comunicación que habían dado lugar a la creación, en 1964, de Inter-Press Services y, más tarde, de Pressenza. El Ciudadano se fundó en 2005 como parte del proceso de democratización de Chile tras la caída de la dictadura militar de Augusto Pinochet en 1990.
Ambos medios negaron (en inglés y español ) estar financiados por el Gobierno ruso o blanquear información para el Gobierno ruso. En su declaración conjunta, firmada por David Andersson (director de Pressenza) y Bruno Sommer Catalán (director de El Ciudadano), afirman: “Creemos que este tipo de ataque es malintencionado, e insistimos en que el Departamento de Estado de los Estados Unidos se retire esta acusación, así como que nos pida disculpas públicamente por difamar nuestra reputación”. En otra declaración, el periodista italiano Antonio Mazzeo (galardonado con el premio Giorgio Bassani en 2010) declaró: “Este asunto me preocupa porque podría preparar el siguiente paso, la creación de una lista de proscritos… para poner a todos aquellos que no aceptan pensar sólo en la guerra y por tanto se convertirán en peligrosos y deberán ser silenciados”.