POR OCTAVIO QUINTERO /
El Banco Mundial publicó el pasado miércoles 18 de diciembre un informe denominado ‘Trayectoria de la pobreza en Colombia’… Sus conclusiones son dramáticas y horribles: la pobreza es una criminal predeterminación del modelo de desarrollo capitalista, se concluye, a buen entendedor.
Es la críticas situación que heredó el presidente Gustavo Petro y que busca aminorar, no obstante la feroz oposición de la derecha, durante su cuatrienio.
Principales hallazgos:
1) Más de 16 millones de colombianos (el 31,3 % de la población), viven en la pobreza en regiones como La Guajira y Chocó, entre otras muchas.
2) La desigualdad, en todas las fases, está determinada por circunstancias al nacer. El éxito y bienestar de un individuo en la vida está muy ligada a la posición económica y cultural de sus padres.
3) La pobreza de aprendizaje alcanza el 100 % en algunos municipios y el 90 % de las muertes infantiles son evitables con atención adecuada.
4) Los departamentos más pobres tienen limitado acceso a servicios públicos: agua potable y saneamiento básico; en comunicaciones terrestres, aéreas y tecnológicas (internet).
5) Tanto el Gobierno nacional como los regionales enfrentan escasez de recursos, y la descoordinación, hoy por circunstancias ideológicas, restringe su eficiencia social.
Conclusión: la luz roja que prende el Banco Mundial sobre Colombia hace más dramático el sesgo político del poder dominante, desarrollado en el país contra el Gobierno progresista del presidente Petro.
La mayoría de sus reformas sociales han sido bloqueadas en el Congreso, y las que logran pasar, peluqueadas, las acaba de trasquilar las altas cortes. Las que no pasan por el legislativo, las tranca el judicial, y la prensa corporativa se encarga de envenenar más el ambiente.
Este es el arduo camino que se construye hacia las elecciones del 2026 cuando los electores tienen la oportunidad de prolongar la vía del progresismo o, también, volver al camino de la injusticia social del neoliberalismo, como creemos hoy la mayoría.
Nos vemos, entonces…
