¿Quién dijo luz en medio de tanta oscuridad?

POR ARMANDO PALAU ALDANA

Antes de iniciar septiembre, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, expidió la Resolución 862 del 31 de agosto de 2023 para modificar la reglamentación existente desde el año 2006 sobre elección de los dos consejeros directivos ante las Corporaciones Autónomas Regionales por parte de las organizaciones ambientalistas no gubernamentales.

Para justificar esta nueva reglamentación en los considerandos de la Resolución 862 se dice que se requiere fortalecer el procedimiento de elección de dichos representantes, mediante la aplicación de los principios de máxima publicidad, transparencia, acceso a la información pública, democratización del procedimiento, cualificación de los electores y promoción del control social, lo cual no pasó de ser un verdadero sofisma de distracción.

Susana Muahamad, ministra de Ambiente.

Veamos en detalle: sólo se permite la habilitación para votar de las ONG que hayan realizado durante los 3 últimos años proyectos y actividades de protección al medio ambiente y los recursos naturales renovables, certificados por las entidades públicas o privadas beneficiarias o que financiaron o contrataron su desarrollo, siendo esta figura civil o comercial la preponderante y el logro de los resultados concretos, puntuales, positivos del alcance de un objetivo, una meta, un desafío mediante los cuales se complete un proyecto de manera satisfactoria.

Se mantiene la conformación de un Comité Verificador, nombrado por los Directores de las Corporaciones Autónomas Regionales, para la revisión de estos requisitos que habilitará a las ONG que podrán participar en la Reunión de Elección en donde serán elegidos los representantes que obtengan el mayor número de votos, los cuales podrán ser reelegidos.

De esta manera, la Ministra de Ambiente está demostrando una vez más, que del dicho al hecho hay mucho trecho, toda vez que las actividades ambientales que no obedezcan a criterios de financiación externa pública o privada no podrán participar en la conformación de los Consejos Directivos de las CAR, es decir, aquellos que con recursos propios y su propio talento humano realizan jornadas ambientalistas están marginados del poder político que entraña la gestión estatal del entorno y su oferta ambiental.

Como quien dice: luz en los grandes auditorios internacionales y oscuridad en los pasillos de la Casa Grande, menoscabando el propósito de Colombia como potencia mundial de la vida, porque el destellante discurso ambientalista del presidente Petro en Nueva York, Nueva Delhi, Davos, París, Luxemburgo y Belém do Pará, no coincide con la vocería de su Ministra de Ambiente, una petrista pura sangre que le acompaña desde los tiempos de la Alcaldía de Bogotá y quien hace gala a la palabrería de su politología.

Se negó a aplicar el principio constitucional de no reelección presidencial, permitiendo que se perpetúe la reelección de la politiquería y la corrupción en el sector de una vasta red de organizaciones contractuales interconectadas a través de los inveterados Consejeros Directivos con los Directores y el erario.

También se quiebra el fortalecimiento y democratización del procedimiento de elección de dichos representantes, pues a pesar de haber sido insistentemente sugerido al Viceministro de Ordenamiento Ambiental y al Director del Sistema Nacional Ambiental, no establecieron el sistema del cuociente electoral para garantizar el acceso de las minorías, el que incluso está establecido para la elección de alcaldes ante los mismos Consejo Directivos.

La Ministra de Ambiente está dejando que el poder de la maquinaría contratista siga colocando la mayoría de los votos y asegure la continuidad de Consejeros Directivos en nombre de las ONG ambientales para que les aprueben a los actuales Directores su reelección, su Plan de Acción y sus Presupuestos anuales, habilitadas a través de su Comité Verificador para ser electores y reelegidos.

Incluso el pasado sábado 9 de septiembre en la clausura de la Conferencia Latinoamericana y Caribeña sobre Drogas en Cali, el presidente Petro exclamó: “Yo les demando desde aquí, desde mi Latinoamérica herida, acabar con la irracional guerra contra las drogas”, sin embargo continúa con la irracionalidad de avalar la construcción de una Base Militar con Fondo Antinarcóticos de Estados Unidos en el Parque Natural Isla Gorgona, un frágil santuario de biodiversidad.

Mientras tanto en la victrola suena el tango “Yo sé que no me engaño” escrita por Abel Aznar y musicalizada por Alberto Nery: “No me engaño, yo sé que no me engaño, / no creas que no entiendo, la cruz que estás sufriendo. / Los besos que me das no tienen alma, / no hay nada en tu mirada ni en tu voz. /Callas, y es tu piedad /mucho peor que ver la realidad, / enfrentarme con tu palabra cruda /y oír brutal, desnuda, la verdad…”.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.