El cinismo, la prepotencia y el embuste de un mandatario corrupto de tinte fascista como Iván Duque que deja una Colombia exhausta
CRONICÓN.NET / Colombia, ciertamente, es el país del realismo mágico. Su realidad es macondiana. Tras lidiar históricamente con gobiernos oprobiosos y corruptos, algunos de ellos caracterizados …[Leer más]