Homo no sapiens

POR ALEJANDRO QUINTERO GALEANO

Estamos equivocados, en realidad no somos la especie inteligente que presumimos ser. Hoy nos enfrentamos a problemas vitales como el calentamiento global, las pandemias, las hambrunas, etc., estamos expuestos a una sexta extinción masiva a causa del capitaloceno[1] y sin embargo continuamos haciendo lo mismo sin perspectiva de cambio, de una verdadera solución.

Hablar de especie inteligente homo sapiens hace alusión a la razón, sin embargo pocón pocón la utilizamos, bajo las circunstancias del poder se ha demostrado que la historia de la humanidad en cada época se ha construido por la lucha de oprimidos contra opresores debido a que estos últimos han utilizado todo su poder ideológico, político, económico y militar para sostenerse, de esta forma “toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, ha sido la historia de la lucha de clases sociales”[2]. Las razas y la superioridad de género o nación han sido artificialmente construidas para sostener la dominación[3].

Sobresale en el sistema capitalista la manipulación ideológica y mediática, además de la que se realiza a través de la represión y la violencia. Es parte fundamental, en éste sistema, el idealismo y el individualismo, la competencia y el consumo, donde la razón queda eclipsada por la sensación, los sentimientos y la conveniencia, la moral utilitarista, los dogmas, la tradición, para ello se acude a la  alienación de las mayorías utilizando las instituciones del Estado, las consecuencias de esta situación se materializa en que la clase oprimida –los explotados: trabajadores, obreros, campesinos, diferentes etnias, etc.,- defiendan a sus opresores –explotadores: élites económicas y políticas-.

Kant hablaba de la mayoría de edad cuando se aprendía a pensar por sí mismo y del imperativo categórico como modelo ético basado en la razón. Sin embargo, más que fundamentarnos en la razón para el análisis y la alteridad, los homo sapiens nos hemos afincado en los sentimientos, las sensaciones, las ficciones, los relatos mágicos, las tradiciones, por ello nuestro calificativo de no sapiens.

Cuando aceptamos entendernos por medio de la razón y la ciencia aceptamos con su método la posibilidad de acertar o estar equivocados y en consecuencia de darle la razón a nuestro interlocutor, en una dinámica de construcción colectiva del conocimiento, de respeto, reconocimiento y participación de todas y todos. Lastimosamente, no es lo que hacemos.

Las construcciones teóricas que buscan justificar las actitudes del individualismo, el idealismo y el egoísmo –incentivadas por el sistema económico actual- como el Darwinismo Social y los desarrollos ideológicos de las iglesias cristianas, son sólo construcciones para justificar el funcionamiento de un sistema injusto e inequitativo causante de nuestros males actuales donde no hay cabida para el análisis crítico y para la sensibilidad social, mucho menos para la solidaridad; esta situación nos impide valorar a los otros como sujetos tributarios de derechos iguales a los nuestros sólo por el hecho de ser personas independientemente de su condición. La visión idealista, caritativa y el asistencialismo son un tipo de relación individualista, vertical de poder y de supremacía de unos hacia otros.

En Colombia se han hipertrofiado todas estas situaciones debido a una gran concentración de la riqueza y corrupción de las élites que han gobernado a través de nuestra historia sólo para sus intereses, sometiendo y engañando al pueblo, alienándolo a través de todos los medios ideológicos: educación deficiente y acrítica, religión castradora, medios masivos de comunicación afines al poder, para lograr su sostenibilidad a pesar de todos sus desmanes.

Esta es la situación que vivimos en la actualidad con el uribato, muchos se acomodan por “conveniencia” personal (así sean también explotados por ellos) sin importar masacres, desplazamientos, relaciones con el narcotráfico, “falsos positivos”, corrupción, destrucción de nuestros recursos naturales, medidas anticonstitucionales y antidemocráticas; y los defienden atacando a quienes intentan cuestionar la situación de injusticia e inequidad existente por su causa y a quienes proponen alternativas diferentes.

Hoy con una crisis inmensa en nuestro país: política, moral, social, económica y ambiental se crean –como  ha sido tradición en nuestra historia política-  los monstruos, del “enemigo interno”: Petro y el externo: Venezuela y Cuba, con el fin de asegurar el mantenerse en el poder cuando se aproximan las elecciones del 2022, conscientes de que el pacto histórico los amenaza de muerte; la construcción en la conciencia colectiva de estos monstruos ha sido posible gracias a la influencia mediática, la mentalidad poco reflexiva, conservadora y acrítica de las mayorías.

¿Dónde queda la especie inteligente –homo sapiens- que permita el cambio político, económico, ambiental y social? ¿Dónde la sensibilidad colectiva, la solidaridad y el respeto a la naturaleza? Es allí donde todas y todos, habitantes conscientes y nuestras agremiaciones, tenemos el deber de actuar.

Es por ello que tanto a nivel mundial como nacional siguen siendo los sujetos conscientes la esperanza. La nueva alternativa surge de los sujetos que luchen por liberarse de las cadenas impuestas por el sistema, sujetos conscientes que formen movimientos sociales y populares fuertes para la transformación de la crisis establecida.


[1] Vega Cantor, R. El Capitaloceno.Teoría y Praxis.  2019.

[2] Marx K y Engels F. Manifiesto del Partido Comunista.

[3] https://www.magzter.com/stories/Culture/National-Geographic-en-Espaol/A-flor-de-piel

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