POR DAVID NORTH /
Hace cien años, el 23 de diciembre de 1922, Lenin comenzó a redactar uno de los documentos más políticamente importantes en la historia de la Unión Soviética. Consistía en una serie de notas que iba a ser publicada en forma de carta al Doceavo Congreso del Partido Comunista. El líder bolchevique, quien no se había recuperado completamente de un accidente cerebrovascular más temprano ese año, estaba plenamente consciente de que su salud quizás le prevendría participar en el Congreso.
Estas notas, que pasarían a la historia como el ‘Testamento de Lenin’, incluyen una evaluación de los principales líderes del Partido Bolchevique. No era la intención de Lenin, quien consideraba que un liderazgo constituye un proceso colectivo arraigado en relaciones que reflejan las tendencias políticas dentro de un partido, proponer a un sucesor formal. La relación de Lenin con el Partido Bolchevique tenía un carácter político e histórico tan único que era imposible que algún otro individuo lo duplicara. No obstante, estaba profundamente preocupado por las tensiones dentro del partido en condiciones de una crisis económica y social objetiva y de diferencias en torno a las políticas, lo que podía conducir a peligrosos conflictos entre las facciones de la dirección central.
Para intentar prevenir tales conflictos destructivos, Lenin evaluó las fortalezas y debilidades de los principales miembros del Comité Central (CC).
En una nota del 24 de diciembre, Lenin escribió:
El camarada Stalin, al haberse convertido en secretario general, tiene una autoridad ilimitada concentrada en sus manos y no estoy seguro de que siempre será capaz de utilizar esa autoridad con suficiente cuidado.
Esta evaluación fue seguida por el siguiente retrato de Trotsky:
El camarada Trotsky, por el contrario, como ya lo demostró su lucha contra el CC sobre el Comisariado del Pueblo para Comunicaciones, no solo se distingue por sus habilidades extraordinarias. Quizás sea personalmente el hombre más capaz en el CC actual, pero ha demostrado una confianza en sí mismo excesiva y una preocupación excesiva en el lado puramente administrativo del trabajo.
Luego, Lenin advirtió: “Estas dos cualidades de los dos líderes más destacados del CC actual podrían desembocar inadvertidamente en una escisión y, si nuestro partido no toma pasos para esquivar esto, la escisión podría producirse de manera inesperada”.
Lenin añadió más notas en los días siguientes.
Una de las cuestiones más críticas abordadas por Lenin en sus notas era la relación de las repúblicas socialistas que pertenecían al Estado soviético establecido en 1922. Lenin, temiendo un resurgir del dominio de la Gran Rusia dentro de la URSS, insistió en el derecho de las repúblicas socialistas como Ucrania y Georgia a separarse de la unión.
En las notas del 30 de diciembre de 1922, Lenin manifestó que le preocupaba que el Gobierno soviético no pudiera ofrecer una protección suficiente ante la opresión de la Gran Rusia. En este contexto, los comentarios de Lenin sobre Stalin, especialmente aquellos que examinaban el trato abusivo de Stalin a los representantes de las minorías nacionales en Georgia, se tornó cada vez más riguroso. Claramente refiriéndose al comportamiento de Stalin, Lenin advirtió sobre el “chauvinista de la Gran Rusia, esencialmente un bribón y un tirano, como lo es el típico burócrata ruso”.
Lenin continuó: “Considero que el apuro de Stalin y su infatuación con la administración pura, junto a su rencor hacia el famoso ‘socialismo nacionalista’, tuvo una influencia fatal en este asunto. En la política, el rencor asume generalmente el papel más bajo”.
El 4 de enero de 1923, Lenin adicionó el siguiente párrafo en su nota del 24 de diciembre:
Stalin es demasiado brusco y este defecto, a pesar de ser bastante tolerable en nuestro entorno y en el trato entre nosotros los comunistas, se vuelve intolerable para un secretario general. Por eso sugiero que los camaradas piensen sobre una manera de deponer a Stalin de su puesto y nombrar a un remplazo que sea distinto al camarada Stalin en todos los otros aspectos al tener una sola ventaja, a saber, que sea más tolerante, más leal, más cortés y más considerado con los camaradas, menos caprichoso, etc. Puede que esta circunstancia parezca ser un detalle negligible.
Pero pienso que, desde el punto de vista de tener garantías de que no habrá una escisión y del punto de vista de lo que escribí anteriormente sobre la relación entre Stalin y Trotsky, no es un detalle [menor], sino que es un detalle que podría ser decisivo.
En las semanas siguientes: la hostilidad política de Lenin y el desdeño personal hacia Stalin aumentaron. El líder bolchevique recurrió a Trotsky en busca de apoyo para la lucha que planeaba emprender contra Stalin en el congreso planeado del partido. El 5 de marzo de 1923, escribió:
Altamente secreto
Personal
Estimado camarada Trotsky: Te solicito encarecidamente que lleves a cabo una defensa del caso georgiano en el CC del partido. Este caso se encuentra actualmente bajo “persecución” de Stalin y Dzerzhinski y no puedo confiar en su imparcialidad. Todo lo contrario.
Me sentiría tranquilo si aceptas emprender su defensa. Si te rehúsas a hacerlo por cualquier razón, devuélveme todo el caso. Lo consideraré una señal de que no lo aceptas.
Lenin luego le envió la siguiente carta a Stalin:
Fuiste tan descortés como para llamar a mi esposa por teléfono y utilizar improperios. A pesar de que dijo estar preparada para olvidarlo, aun así Zinóviev y Kámenev lo descubrieron por medio de ella.
Yo no tengo la intención de olvidar tan fácilmente los atropellos en mi contra y huelga decir que considero los atropellos contra mi esposa como si fueran en mi contra.
Por ende, te pido considerar si estás preparado para retirar lo que dijiste y ofrecer disculpas o si prefieres que se rompan las relaciones entre nosotros.
Cuatro días después, el 9 de marzo de 1923, Lenin sufrió otro accidente cerebrovascular que acabó con su carrera política. Falleció el 21 de enero de 1924. Después de la muerte de Lenin, las maniobras de Stalin, carentes de principios, y los partidarios de la facción de Stalin previnieron que se leyera el “Testamento” en el Decimotercer Congreso del partido en 1924. Permanecería oculto del público soviético por 40 años. No sería hasta 1964 que el Gobierno soviético permitió la inclusión del documento en una nueva edición de Las obras completas de Lenin.
Cuando Lenin escribió el “Testamento”, no se conocía el alcance ni el significado de las divisiones que se venían gestando dentro del Partido Bolchevique. El Testamento de Lenin y las notas y los memorándums que lo acompañaban pregonaban el conflicto en desarrollo. En los meses siguientes, Trotsky continuó y elaboró, en tiempo político real, la crítica anticipatoria de Lenin del burocratismo y el chauvinismo nacional.
En octubre de 1923, 10 meses después de que Lenin escribió su “Testamento”, la Oposición de Izquierda fue fundada. La aparición del movimiento trotskista significó la continuación de la última gran lucha de Lenin.
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