POR LUIS EDUARDO MARTÍNEZ ARROYO
Apenas natural esta posición del presidente Gustavo Petro. Sabe que las coaliciones legislativas son por su propia naturaleza frágiles, más en un Congreso como el colombiano en el que tienen asiento personas que han recibido financiación de grupos empresariales que a la menor señal de que sus intereses están en peligro no dudarán en llamar a sus patrocinados al orden.
Pero el movimiento social y político debe tener su propia dinámica y agenda, para que no actúe solo a instancias del Ejecutivo y evitar futuros usos que coarten su independencia.
Ya aparecerán los que pongan el grito en el cielo llamando al nuevo Jefe de Gobierno al orden y a respetar la majestad de las instituciones. Nada de eso. El país tiene serias lacras sociales que merecen ser atendidas con urgencia, mediante la aprobación de reformas oportunas y eficaces.
Hambre, desempleo, falta de salud golpean a millones de connacionales. Veamos hasta dónde llega el ánimo solidario de los partidos y políticos tradicionales que han anunciado su apoyo a las reformas de Petro.
Y el movimiento social y político deberá estar alerta.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.